Los 25 mejores lugares para llevar en Toledo

Lo cierto es que el lugar es muy chulo, con ese toque de antaño, y el trato del personal fue exquisito. No cenamos mal, pero en mi opinión no se relaciona del todo bien la calidad con el precio. O dicho de otro modo, la calidad bien pero el precio… osea 14 euros por tres croquetas es indefendible 😅 No es que recomiende no ir eh, el sitio es bueno, pero eso, miren precios antes de ir

Sitio espectacular que tuvimos la opción de disfrutar alli una comida. Probamos las croquetas no tan típicas, espectaculares de sabor y crujientes, de mojo picon y calamar con chimchi buenisimos. Posteriormente comimos dos tacos de oreja y falso nigiri de causa alimeña que dentro de lo bueno q estaba todo, este fue el peor valorado por la propia causa que era como mucha masa. Probamos los dumpling de pato que estaba buenisimos, 6 uds tremendo placer en boca. Para terminar tartas de atun que el producto era muy muy bueno. De postre una torrija con petazeta de chocolate embebida en leche, jugosa y posiblemente una de las mejores torrijas que he probado. Sitio para repetir, sitio muy pequeñito muy tranquilo y con un servicio muy al detalle por parte del camarero.

Local típico manchego en pleno centro de Toledo, muy agradable y con bonita decoración. El servicio por parte de los camareros intachables, educados, atentos y simpáticos. La comida exquisita, a destacar su Torrija, posiblemente de las mejores que hemos probado. Si duda hay que ir y probar sus platos.

El restaurante por fuera parece bastante clásico, incluso en la zona del bar, con olor a embutidos. Sin embargo, la cocina del restaurante es de lo más exótica, combinando producto autóctono como el jabalí o la ropa vieja con técnicas e ingredientes muy internacionales. Muy sorprendente. Diría que imprescindible reservar. No hay demasiadas mesas. La carta es extensa, variada y todos los platos prometen ser muy intensos de sabor. La verdad que todo sonaba muy apetecible. El personal la verdad que se portó de 10, ayudándonos a elegir y explicando con detalle cada plato. El ritmo de los platos fue algo lento pero lo agradecimos para comer sin prisa y haciendo hueco para el siguiente plato. Al inicio nos sirvieron un aperitivo junto al pan, que consistía en dos aceites, un picual fuerte y un cornicabra más suave. Recomendaban complementarlo con sal negra porque la mezcla recordaba a un sabor muy característico (después nos confirmaron que era huevo frito). Muy curioso. Pedimos todo para compartir: - Samosas de ropa vieja con salsa de jamón de jabugo y picatostes de tomate y hierbabuena. La salsa la sirven en mesa, justo a tiempo para acompañar el plato pero que la masa filo no se reblandezca. El fondo de jamón es muy intenso y tapó el sabor de los picatostes. Lo que más me gustó fue el relleno, con la carne muy melosa. - Dumplings de setas con salsa de shiitake y huevo frito. En mesa nos rallaron foie de pato. Bastante rico. La salsa que según el menú es ligera, realmente me pareció algo pesada. Muchas salsas las usan en varios platos, como en el jabalí que luego pedimos. - Carbones de bacalao con alioli de eneldo y mojo picón. Es un bacalao en tempura con tinta de calamar. El bacalao estaba muy jugoso y bien frito. El mojo picón no estaba fuerte. Me gustó bastante. - Rollitos vietnamitas de vaca madurada con salsa de cacahuetes fermentados y chiles dulces. Estaban ricos pero no los destacaría especialmente. El sabor a cacahuete es predominante y le roba protagonismo a la carne. - Solomillo de jabalí con salsa de shiitake y pistachos. Este plato es un poco mejunje de todo lo anterior. Nos explicaron que para rebajar el sabor intenso de la carne de caza, usan la salsa de shiitake, la de jabugo y decoran con pistachos y mizcromezclum. La verdad que me gustó y estaba bien ejecutada, no estaba nada dura. Terminamos con un postre, el happy hippo. Aunque le vimos poca similitud con el postre clásico. Lo bautizaría como obleas con crema de chocolate. Ideal para compartir aunque es bastante pequeño. Y al final de la comida con los cafés tuvieron un detalle de lo más original. Al pedir hielo, traen hielos hechos con café. Toda una genialidad. Además ponen una galleta para cada café. Disfrutamos mucho y salimos a 32 euros por cabeza. Buena relación calidad precio. En general me gustó, aunque es verdad que son platos potentes, con fritos, muchas salsas y pidiendo varios puede resultar algo repetitivo. Así que recomendaría pedir pocos platos para disfrutarlos todos. Como decía, el personal muy agradable y profesional. ¡Recomendable si buscas algo distinto y bien cocinado!

Una joya escondida en el corazón de Toledo. La comida fue exquisita, con una fusión creativa de sabores tradicionales y toques modernos que sorprenden en cada plato. El servicio fue impecable: cercano, profesional y muy atento. El ambiente acogedor y con mucho encanto hizo que la experiencia fuera aún más especial. ¡Totalmente recomendable para quienes buscan una experiencia gastronómica auténtica y diferente!

Hemos estado en la taberna y la comida ha sido espectacular, hacia mucho tiempo que no me sorprendía tan gratamente ningún restaurante. Trato maravilloso por parte del personal, y comida riquísima y original, volveremos sin duda. Calidad precio muy buen

Fuimos a pesar de estar completo para reservas, pero tienen opción de quedarte en la parte del bar, la parte de abajo con barra y mesitas pequeñas de 2 y 4 personas máximo, en nuestro caso pedimos la degustación de tapas 45€ (bebida a parte) que es para 2 px pero éramos 4 y la verdad que nos quedamos a gusto y nos encantó todo, es sorpresa, la elije el chef, pero antes se aseguran de que no tengas alergias o intolerancias. Nos quedamos con las ganas de ir a la parte del restaurante, volveremos. :)

Comida buenísima, mención especial a la carcamusa y bomba. Muy buen precio. Atención por el personal impecable. Local super bonito, dentro de una alcazaba islámica. Nos encantó. ¡Muchas gracias por todo!

La experiencia ha sido muy buena, siempre nos lo han recomendado y nunca habíamos conseguido tener una mesa. Ayer esperamos para poder probarlo, unos 15/20 minutos como me dijo el camarero! Camarero "sin pelo", sin faltar!!!!! La comida muy rica y la atención genial, salvo el camarero latinoamericano que no tenía mucha gana de trabajo ni amabilidad. Por lo demás! Todo perfecto

El Trébol Hoy hemos comido en El Trébol siendo un día laborable, y la experiencia ha sido estupenda. Llegamos sobre las 15:30 h, y aunque la cocina cerraba a las 16:00, nos atendieron con una amabilidad y simpatía que se agradece muchísimo. Esperamos menos de 10 minutos para sentarnos, lo cual es todo un logro teniendo en cuenta que suele estar lleno (la primera vez que quisimos venir había una cola enorme). El local es muy acogedor, con un ambiente agradable y moderno. Los camareros son atentos, sonrientes y rápidos. La comida, sabrosa, variada y de excelente relación calidad-precio. Pedimos dos cervezas artesanales y nos sirvieron de cortesía una tapa de bravas con chorizo, muy ricas. Después compartimos un surtido de tapas con un poco de pan, y terminamos con dos cafés que fueron invitación de la casa, un detalle que se agradece mucho. Si tuviera que mencionar algo a mejorar, quizás un poquito más de atención a la limpieza en algunos detalles (como se aprecia en la foto), pero en general la experiencia fue muy positiva y recomendable. 📜 Para los curiosos: El Trébol es un lugar con mucho encanto, situado en pleno casco histórico de Toledo. Su nombre y su interior acristalado hacen referencia a la estructura original del edificio, bajo el cual se pueden ver restos arqueológicos y rocas antiguas integradas en el diseño, lo que le da un aire único. Es además uno de los bares de tapas más conocidos y con más historia de la ciudad, famoso por su ambiente local y sus cervezas artesanas elaboradas allí mismo.

Muy buena cena en El Trébol. Aún no eran las 8 y nos ha tocado hacer cola para cenar... no se admiten reservas. La cena muy bien, a base de pulgadas, bocadillos pequeños que estaba muy buenos: pulgas de trébol, de costilla y de pollo. Completamos con patatas bravas y café para terminar. El servicio, correcto y atento. El precio: muy bien, para cenar los dos no llegó a 25 €. Muy recomendable!!!

Lugar muy agradable en plena plaza mayor de Ocaña. La comida muy rica. Comimos el menú del día de primero migas de pastor con huevos fritos, de sugundo carrilladas y magro con tomate y de postre arroz con leche. Pagamos 26€ por los dos menús

1. La comida riquísima. 2. El plato que más nos gustó fue la bomba. 3. No admiten reserva, pero pueres hacer la cola para sentarte en la terraza o apuntarte a una lista para sentarte dentro

Pasamos por Toledo y nos recomendaron este sitio, fuimos un sábado a comer y la verdad que tuvimos que estar bastante rato a la cola, unos 40 minutos o así aproximadamente pero mereció mucho la pena la espera. Todo lo que pedimos estaba riquísimo, calidad/precio 10/10. Volveré sin duda!!!

Una experiencia de 10. Desde el momento en que llegamos, la atención fue impecable: amabilidad, profesionalidad y siempre pendientes de cada detalle. La comida estaba espectacular, con una presentación cuidada y sabores que sorprenden en cada plato. El ambiente es acogedor y elegante, ideal tanto para una ocasión especial como para disfrutar de una buena comida sin prisas. Como única sugerencia, la ensalada de cecina, aunque estaba buena, la encontré un poco sosa, le faltaba algún toque extra para redondearla. Aun así, todo lo demás fue perfecto. A destacar el rabo de toro, una delicia. Sin duda, un lugar al que volveré y que recomiendo al 100%.”

Visitamos Alfileritos 24 y salimos encantados. Pedimos la tabla de PicaPica, con pequeños bocados de entrantes variados, y estaba riquísima, cuidada hasta el último detalle. También probamos la ensalada de perdiz, y se notaba que la perdiz era de caza auténtica… ¡tanto que hasta encontramos un pequeño perdigón! Un detalle que, lejos de molestar, confirma la calidad y procedencia real del producto. Además, la camarera nos avisó antes de que esto podía ocurrir. Como broche final, probamos la torrija de postre, que fue simplemente espectacular: jugosa, dulce en su punto y con un toque crujiente. El servicio fue impecable, muy atento y amable en todo momento, y el ambiente del restaurante es una maravilla: combina la arquitectura toledana medieval con un toque moderno que lo hace acogedor y elegante a la vez. Sin duda, un lugar para repetir y recomendar a cualquiera que visite Toledo.

Calidad-precio. La verdad es que es una pasada de restaurante. Tienen como dos zonas dentro del mismo local. En la planta por la que entras tiene como una “cueva” con paredes de ladrillo y en las zonas de arriba el restaurante es más contemporáneo. Pedimos una tabla de entrantes y todo estaba muy bueno. Recomendable 100%. Sin duda un acierto comer allí.

Excelente experiencia. Vinimos a cenar y regresamos a almorzar. Recomendado 100% Buen trato, presentación y calidad de lo mejor. Precios compara con el servicio y la comida. Si van a Toledo no deben de dejar de venir y vivir esta experiencia.

Buen restaurante con comida calidad. El camarero que nos atendió fue muy amable y atento. Ambiente cómodo y relajado. Disfrutamos mucho de la cena.

Muy recomendable. Un trato agradable, atento y rápido. Una comida deliciosa y cuidada. Un edificio restaurado con buen gusto. Comimos la degustación de entradas, ciervo y cochinillo con un vino muy rico. Aunque el postre también estaba muy bueno, no fue tan sorprendente como el resto de la comida (una especie de coulant). Tuvieron un detalle de invitarnos al prepostre y a una especie de turrón de tres chocolates que estaba espectacular. Mención especial al cochinillo. Muy, muy recomendable. Para volver

Soy celíaca, no disponen de menu del día. Que la carta indique claramente de que platos puedes disfrutar sin gluten es un lujo. Son platos elaborados y todo muy rico. Se nota que el personal está formado ya que tienen muy presente que eres celíaco y lo que eso conlleva. La relación cantidad/precio es un poco justa, pero se compensa con lo bueno que está todo.

Un clásico de toda la vida. No es un sitio pijo, es un bar de toda la vida al que llevo yendo desde pequeña. Lo que tira un poco para atrás es que al final sales oliendo a la plancha, pero bueno, es un sitio donde comer bien y barato. Tienes opciones de media ración, enteras y pinchos. Recomiendo siempre sus carcamusas y sus polvorones, que son unos huevos rebozados con bechamel por los que siempre vuelvo y los champis de pincho también están muy buenos.

Vine de fin de semana con mi pareja desde Santander y acabamos en el Skala sin esperarlo. Y menuda grata sorpresa. La comida está increíble (obligatorio probar la carcamusa, impresionante), pero lo mejor de este sitio, sin duda, es el trato que hemos recibido. Rahma es encantadora y súper profesional y David es maravilloso y muy atento, una máquina. Si pasáis por Toledo, es parada obligatoria. 💗

Un bar castizo en el que se puede tapear (en la zona frente a la barra) y comer (en comedor). Recomendamos pedir medias raciones de distintos platos. Nosotras tres tomamos tres medias raciones y comimos de sobra. Recomendamos especialmente la carcamusa, el revuelto de quebrantos y las patatas Skala. Es cierto que se te puede quedar un poco el olor del ambiente, pero vale la pena por lo económico y rico que estaba todo. Destaca también especialmente la torrija tamaño familiar que nos comimos entre todas, que fue una de las más ricas que hemos tomado.

Taberna acogedora, con comida típica toledana deliciosa y muy buen servicio, camareros muy atentos y cercanos con los clientes. Hemos pasado un fin de semana en Toledo y la descubrimos por casualidad nada más llegar, nos gustó tanto que repetimos todos los días. Torreznos, oreja frita, carcamusas, carrillera, todo increíblemente bueno. La cocinera Charo es una artista de la cocina y de la vida, la mejor. Deseando volver.

Siguiendo las referencias en las opiniones, visitamos esta bar-taberna. El servicio y trabajadores amables y rápidos, la comida muy buena, probamos entre otros platos la carcamusa y está excelente, muy sabrosa. En mi opinión, por mejorar la temperatura en el local, hacia bastante calor y la extracción de humos, te llevas el olor de la comida a casa. Totalmente recomendable.

Nos encantó el sitio, muy tradicional, con mucho ambiente y los camareros muy agradables. El jamón, las patatas bravas y el cachopo muy buenos. Lo único que le pongo pega es que todo esta muy apretado y no cabe casi nadie.

Excelente lugar para comer comida típica de Toledo, muy buena atención y la comida deliciosa. Puede estar un poco lleno pero vale totalmente la pena esperar. Recomiendo la carcamusa sí o sí!

Un lugar muy característico de Toledo, con cuevas, buen ambiente, comida típica y moderna y algo de variedad en cervezas. La comida está rica pero es algo caro para la cantidad. Aunque merece la pena la experiencia. Recomiendo entrar en sus baños cabina. Son peculiares y muy llamativos.

El local está muy bien, muy moderno y muy grande. Fuimos sin cita y en 10 min nos sentaron sin problema, la camarera del pelo rizado morena nos buscó hasta un mejor sitio después y nos cambiamos de mesa, es de agradecer. Pedimos el trío de croquetas que estaban buenísimas, parrillada de carne y bombón de ciervo, a cual más bueno. Muy bien de precio.

Marta nos asesoró muy bien sobre cantidades. Rápida, amable y muy atenta. El lugar es muy especial. Se puede reservar online ! Además cuenta con cervezas especiales y está ubicado en una cueva. Lo recomiendo . El canelón y la tarta de queso de 10. Y el costillar de 100!!

La comida que ofrecen es muy buena a un excelente precio. Éramos un grupo grande de amigos. Pedimos parrillada, costillas marinadas, huevos rotos… entre otras cosas, aunque la gran sorpresa fueron el bombón de ciervo. Delicioso. La cerveza es rica y el servicio atento y bastante rápido. 100% Recomendable

Ubicado en la zona centro de Toledo. Comida exquisita, con una excelente relación calidad-precio y magnífica presentación. El local es precioso y muy amplio. El trato de todos los trabajadores ha sido muy atento y amable. Sin duda, para repetir.

No puedo darle 5 estrellas. Reservé ayer para cenar, y a pesar de que el lugar es bonito, no puedo decir lo mismo de la cena. Pedí un entrecot (22€) la pieza, y he de decir que estaba duro y mal hecho, la carne no era tierna. Casi incomestible. Pedi pan, y me dijeron que no tenían, finalmente me lo trajeron cuando ya prácticamente había terminado de cenar. Está claro que no se puede generalizar, pero no volvería. Gracias.

Es la cervecería más alucinante a la que he ido nunca , y he ido a muchas !! El servicio un diez sobre todo David y Marina amables y simpáticos. Los baños son de otro planeta me entraron ganas de bajarme la cerveza allí 🤣 mi cerveza favorita la IPA y encima con cada cerveza te ponen una tapa. Quiero volver ❤️

Restaurante en Toledo que con solo ver su estética te sentirás atraído. Un local con encanto que parece una casita. Dispone de comedor interior a dos niveles y también tienen terraza. Un restaurante de mantel y servilleta. Muy bonita la decoración. Buena separación entre mesas. Todo ordenado y limpio. Aquí podrás comer ejemplares de cacería como venado, pichón, codornices,… muy interesante. El servicio es amable y atento y te asesora en la comanda. La carta es correcta con múltiples opciones. Podría decir que hay lugar para todos los gustos. La carta de vinos correcta con referencias de la zona muy interesantes. Postres caseros elaborados y muy ricos. Calidad/precio muy buena. Muy ajustada, aunque depende de lo que pidas, claro. Un lugar en el que hay armonía entre estética del local, los propios platos, los sabores,… Aconsejo reservar porque suele llenarse.

El trato tanto del maitre, camareros y dueño es excelente. Fui a comer con mi novia para celebrar nuestro medio año y queriamos un sitio especial y no nos equivocamos, veníamos también muy bien recomendados. La comida simple, sin inventos raros pero con gran elaboración donde se distinguía muy bien el producto principal, buena cantidad y las salsas muy acertadas. Adjuntos fotos de los que fueron mis dos platos preferidos.

Restaurante muy recomendable para visitas a Toledo. Nos han tratado genial. Nos hemos dejado recomendar por el maître y ha sido todo un acierto. Aperitivo de entrada y Orza para compartir riquísima y luego rabo de toro y venado todo buenísimo. El vino también ha sido recomendado. Muy agradecidos por la atención.

Restaurante céntrico en Toledo y experiencia única tanto por la comida como por el servicio que atiende que están perfectamente organizados y pendientes de cualquier cosa que falte. Nos pedimos la ensaladilla rusa y la orza de entrante y estaban brutales, al igual que el pan que te sirven recién horneado. De plato principal comimos costilla deshuesada con miel y mostaza que se deshacía en la boca y de postre pedimos el ponche Toledano que fue un acierto. Si volvemos a ir repetiremos sin duda y recomendamos al 100% de ir

La experiencia fue excelente de principio a fin. La comida deliciosa, cuidada al detalle y con sabores muy bien equilibrados Queremos destacar también la atención de Alejandro, que nos atendió con gran profesionalidad y cercanía, haciéndonos sentir muy a gusto. Gracias a él la experiencia fue todavía mejor. Sin duda, un lugar al que volveremos y que recomendamos al 100%.

Excelente tanto en servicio como en cocina. Probamos, el lomo de orza, la perdiz a toledana y el pato, estaba todo delicioso. Los camareros muy atentos. Recomiendo.

Excelente experiencia. Trato familiar e insuperable de mano de su maitre D. Carlos Carrasco. Recomendable 100%... Volveremos pronto!

Muy buena opción para comer, la atención excepcional, la chica de cabello morado creo que ese era el color 😁, muy pero muy atenta y sobre todo amable, comida 10 de 10. Ese día comimos primer plato Setas 🍄 con jamón y de segundo Carcamusa y venado asado. Riquísimo se derritia en la boca. Lo recomiendo al 💯%.

Típico y castizo local en pleno centro de Toledo, donde la decoración y ambiente sigue siendo el de siempre. La atención buena, serviciales y dándote buenos consejos a la hora de elegir. Destaca sin duda y por eso son los creadores de carcamusa, plato increíble y bueno, con una historia muy bonita detrás de este plato. No puedes dejar de ir y probarlo.

He estado unas 8 veces en este lugar, llevo a mucha gente desde Madrid y me encanta el lugar. La comida es muy sabrosa, las carcamusas imperdibles, pero por favor …QUE CAMBIEN DE PANADERO, el pan es muy muy mejorable, y para un plato con una salsa como la carcamusas no veas como fastidia tener ese pan chicloso, duro y frío. Un lugar que podría ser de 10, por favor cambien el proveedor de pan.

Vamos por recomendacion de nuetro hijo que vino hace un par de meses,. No admiten reservas, pero hay una lista de espera que va muy rápida, y merece la pena esperar. Tienen un vermú de la casa muy rico. Una vez sentados en la terraza tras una espera de 15 minutos pedimos el menu del día, asadillo manchego y ensalada, se segundo lomo de ternera y carcamusa (recomendado) agua y postres incluidos El menú a 22€

Lugar emblematico en Toledo. Si vas a la ciudad no debes dejar pasar por este lugar de tapeo y comidas. El Bar Ludeña, ubicado en la Plaza de la Magdalena de Toledo. Nosotros llegamos sobrelas 11:30 h del dia 12 agosto. Con la calor que hacia nos pedimos 4 claras de cerveza y un pincho de tortilla que mas bien era 1/4 de la tortilla con salsa de las carcamusas. Total 8,90 € . Quedamos mirandonos por el precio. Al dejar las cosas en apartamento regresamos para comer y esperamos como 15 min. Ya que te apuntan por orden de llegada. Merece la pena esperar. Pedimos menu, de primero; Salmorejo riquisimo y asadillo manchego. Tambien muy bueno. De segundos: carcamusas y estofado de ciervo.para acompañar clara de cerveza y de postre unas ricas natillas caseras. Maria a camarera muy simpatica y agradable . Seguro que volveremos si regresamos por Toledo. Que decir que en este bar restaurante Juan Ludeña hizo famosas sus carcamusas.

Un restuarante pequeño, pero su encanto está en la comida, atención del personal. Si eres de degustar buena comida, un sitio que tienes que ir. Sus carcamusas, perdiz, sopa castellana, asasillo, carne de ciervo, setas, etc..que no falte los postres caseros. Todo un 10

Jamás me habían cortado un plato de jamón tan bonito, con tanta dedicación y tanto gusto ❤️. Todo muy bueno y atención excelente. ☺️

La comida está toda buenísima y el camarero que nos trató fue encantador. Especial mención a las croquetas de jamón y a las chuletas de lechal y si vais en época de semana santa no dudéis en pedir la torrija de postre. Si volvemos a Toledo sería un lugar donde repetiría sin duda, eso sí no olvideis reservar porque suele estar bastante lleno, sobre todo en época festiva.

Hemos comido el menú. Super rico. Explosión de sabor! Carcamusa la mejor que he comido. Servicio impecable. Platos refinados. Camareros muy profesionales y atentos. Calidad precio insuperable. Tapa de bienvenida. Recomiendo ! Mejor reservar.

Increíble todo, empezando por los camareros muy atentos y amables, el sitio acogedor, y por último la comida, no se puede poner un pero, todo fabuloso, los entrantes, un salpicón d langostinos excepcional, unas chuletillas d lechal, maravillosas y para terminar unos postres caseros, caseros de los de verdad, para repetir si volvemos a Toledo, y recomendable 100%, precio muy acorde al servicio.

Nos ha encantado!! Los camareros muy amables y atentos. Pese a ser tarde y sin reserva nos han atendido genial. La comida riquísima y buen precio.

Pequeño restaurante antes de entrar al centro de Toledo, con un servicio exquisito y una calidad de los platos excelente. No teníamos reserva para cenar, pero como fuimos en cuanto abrieron, nos comprometimos a tardar menos de una hora en cenar, para que no se viesen afectadas sus reservas y nos permitieron quedarnos. Todo el personal súper amable y los platos, deliciosos. Deseando volver. Recomendable 100x100

Llevábamos tiempo intentando comer en El Peñón, ¡y por fin lo conseguimos! Es de esos sitios que siempre están llenos… ¡y con razón! Probamos el cocido y el venado al ajillo, y ambos estaban simplemente brutaLes 🔥 Atención amable, ambiente acogedor y comida de primera. Sin duda, volveremos.

Hemos comido muy muy bien y el servicio espectacular, si estás por Toledo sin duda es un restaurante que hay que probar.

Enclave precioso, servicio amable pero saturado cuando la sala está llena. Tomamos el menú largo de 195€ que se quedó muy corto y que nos ofrecieron complementar con platos de caza que sin duda fueron lo mejorde la comida, pero que aumentan el menú a unos 25€/plato. La sala se ve descuidada, paredes sucias y rotas y cristalería que no llega al nivel con semejantes precios para la carta de vinos, algunos completamente desorbitados que sin duda, no invitan a beber. En definitiva, otro restaurante gastronómico que, sin querer menospreciar el más que obvio gran trabajo del equipo, no me convenció lo suficiente para recomendar semejante viaje y desembolso.

La experiencia es sublime de principio a fin, desde la atención de cada parte del equipo, hasta el fabuloso menú y las vistas. Todos fueron encantadores y el menú es brutal, comenzando por unos entrantes super potentes y sabrosos, pasando por unos platos de vegetales y de caza tratados por Iván como nadie, para terminar con unos postres que me volaron la cabeza. Y ni hablar del trabajo de Maikel con los vino.

Mi visita a Iván Cerdeño ha sido, sin lugar a dudas, la experiencia culinaria más destacada del año. Optamos por el menú "Memorias de un Cigarral" acompañado de su maridaje especial, y fue espectacular. Desde el primer bocado hasta el postre, la regularidad y el altísimo nivel de cada plato fueron simplemente impresionantes. No hubo un solo momento de flaqueza; cada creación que salía de la cocina era una muestra de técnica, creatividad y producto excepcional. Para mí, sin duda, este restaurante tiene nivel de 3 Estrellas Michelin. Sin embargo, si hay que hacer una mención absolutamente especial, esa es para Maikel, el sumiller. Su trabajo fue impecable. Nos presentó vinos únicos, algunos fuera de lo común, en una secuencia de contrastes perfectamente pensada y ejecutada. Junto a los maridajes de hace muchos años en Celler de can roca y alguno que he tenido en Azurmendi, de lo mejor en maridajes. Tengo muy claro que volveremos. Enhorabuena a todo el equipo.

Restaurante 2 estrellas michelín. Desde que entras sientes un trato excelente. Tuvimos la suerte de disfrutar de las mejores vistas del restaurante desde nuestra mesa. Elegimos la degustacion de 12 platos. La calidad de la comida es sin duda su punto a destacar, cada plato fue subiendo hasta los dos ultimos que nos parecío fuera de lugar con respecto al resto. Nos recomendaron dos tipos de vino que estaban muy bien seleccionados por el metre. Como punto a mejorar en el servicio consideramos que estuvieron poco atentos a la hora de servir las bebidas. Sin ninguna duda volveremos por que es un privilegio tener un restaurante así en pleno Toledo.

Una maravilla, fuimos atendiendo de forma impecable y la comida estaba muy muy buena, pasamos una comida agradable. Lo recomiendo totalmente.

La estancia en el cigarral del angel fue una experiencia sensorial de la que se aprovecharon sobre todo nuestras pituitarias, papilas y retinas! Dos estrellas bien merecidas por Ivan Cerdeño, con el que pudimos charlar un rato.

Fuimos a este restaurante con ilusión, por sus dos estrellas y por los comentarios prometedores, y salimos con una mezcla de sorpresa y decepción difícil de digerir. Elegimos el menú degustación de 90 € por persona (sin maridaje), y desde el primer plato empezó el declive. No tanto por la comida en sí, sino por la incómoda sensación de estar siendo tratados como comensales de segunda categoría por haber osado elegir el menú “económico”. Y que conste: los camareros, impecables. El problema viene de más arriba, de quienes te reciben y te despiden, con esa sonrisa educada pero cargada de condescendencia que hace que uno se pregunte si debería haberse disfrazado de millonario para sentarse tranquilo. Nos ubicaron al fondo del local, junto a una mesa con dos niños pequeños que tosían sin pausa (por momentos creímos estar en un McDonald’s con mantel). Pedimos cambiar a una mesa con vistas, pero nos dijeron que no era posible… aunque el comedor seguía vacío. A eso se sumó la insistencia por “reconsiderar” los menús más caros, a pesar de que la elección ya se hace online. Nada como pagar 200 € para que te hagan sentir el pobre del restaurante. Si ese menú está ahí solo para rellenar la carta o humillar al que lo pide, mejor que lo eliminen y nos eviten el mal trago. Y hablando de tragos… los platos, correctos sin más. Ni emoción, ni sorpresa, ni el más mínimo destello de esas dos estrellas que tanto presumen. Pero lo peor llegó con los postres: minúsculos, insípidos y tristes, como si el chef hubiera tirado la toalla antes del final. En resumen: una experiencia más cercana a una lección de clases sociales que a un menú degustación.

Una experiencia única. Desde la visita a la bodega con su Sommelier, un gran profesional. La comida exquisita, el lugar encantador y todo el personal muy agradable y profesional, ha sido un lujo. Mención especial a Cecilia, una gran metre atenta a cada detalle, haciendo la experiencia inigualable gracias a su cercanía y alegría.

Llegamos por casualidad, abiertos a la oferta culinaria que nos ofrecieran, y no defraudaron. Reseñar la Atencion esmerada de las camareras y de todo el servicio en general. El postre espectacular. Repetiremos Por señalar algo negativo, nos gustaría que la propina se pudiera incluir al pagar con tarjeta.

Ha sido una experiencia para repetir sin duda calidad , precio y trato inmejorable , desde los entrantes mi favorito la crema de chirivias y la flor de calabacin, el sorbete de tuno indio justo para aligerar y hacer espacio para los 2dos platos el bacalao y ni hablar del cochinillo con las guarniciones una mezcla super agradable en boca y el punto final para recordar y de venir a Toledo y tener una experiencia gastronomica que vas a salir feliz por el ambiente, y todo lo que engloba los postres desde la piña asada, caramelo con bizcocho de chocolate, la crema espectacular... pedir visitar la bodega para cerra con broche de oro y degustar de los vinos de la casa. Muchad gracias a Javi, Cecilia y Miguel Angel. Volveremos siempre

Una experiencia gastronómica inolvidable en el corazón de Toledo Hemos tenido la suerte de disfrutar de un menú degustación espectacular en el restaurante Adolfo, y solo podemos decir que ha sido una experiencia exquisita de principio a fin. El restaurante, recomendado en la Guía Michelin y con un Sol Repsol, está a la altura de su prestigio en cada detalle: desde la cuidada presentación de los platos hasta el equilibrio perfecto de sabores en cada bocado. La atención ha sido impecable. Javier, hijo del fundador (Adolfo), nos ha guiado con cercanía y pasión por la propuesta gastronómica del restaurante. Cecilia y Ana también nos atendieron con una simpatía, naturalidad y profesionalidad que te hacen sentir como en casa, sin restar ni un ápice de elegancia a la experiencia. Cada plato ha sido una sorpresa y un deleite para los sentidos, con producto de primera calidad, técnica impecable y mucho cariño detrás. Sin duda, una parada obligatoria en Toledo para quienes buscan algo más que una buena comida: una auténtica vivencia culinaria. ¡Repetiremos sin dudarlo! ¡Ah, preguntar por la bodega secreta de la familia, vais a alucinar si la visitáis!

Desde el minuto uno nos conquistaron… y no solo por la comida. La visita a la bodega fue como meterse en una cápsula del tiempo: 38.000 botellas, en una casa judía de los siglos IX-XI, escondida durante siglos, oculta para la ciudad. ¡Un templo del vino en toda regla! El restaurante está a tiro de piedra de la catedral, en una casona preciosa que ya por fuera te gana. Dentro, el equipo es de 10: profesionales, atentos y con una sonrisa que no se enseña, se nace con ella. El menú cerrado es una sorpresa detrás de otra, obra del joven Javier Muñoz, hijo de Adolfo —y vaya que heredó el buen hacer gastronómico. Fue una noche redonda, de esas que uno quiere repetir. Así que sí: volveremos.

Experiencia increible si te place la cocina de calidad. Vine con dos alumnos a tiro hecho y el trato estuvo a la altura de la comida. Un 100 sobre 10 y repetiremos en breve seguro.

Restaurante y bodega con un encanto especial. Una delicia para el paladar, con alimentos y elaboraciones muy saludables. El menu tiene mucho equilibrio de sabores, nuestro hijo de 10 años tambien ha disfrutado del menu de adultos tanto o mas que nosotros. El trato muy educado, cercano y agradable. En nuestra proxima visita a Toledo repetiremos. Muy recomendable para disfrutar en familia.

Para estar en la posición que está, la verdad me esperaba algo más de calidad, además de una decoración mas cuidada, el patio tiene que ser renovado. en cuanto al servicio, el dueño muy atento a la llegada, con su discurso bien aprendido de casa del siglo XXI,... Los camareros atentos, pero algunas cosillas que mejorar. La gastronomía, pues muy rara la verdad... una carta que no hay por donde cogerla, se repiten las cosas una y otra vez... Pedimos un surtido de tapas y la verdad que los productos de muy baja calidad (salchichón, queso, jamón, ...) Las patatas congeladas!!!! Que horror!!! Entiendo que es un sitio turístico, pero eso no significa que no se intente vender a esos precios con esa calidad de producto. No es un lugar que recomendaría para nada.

Una experiencia maravillosa en pleno Toledo. La comida es auténticamente tradicional, preparada con cariño y con ese sabor de siempre que tanto se agradece. Se nota que disfrutan cocinando y compartiendo su gastronomía. El servicio, de diez: atentos, cercanos y con esa calidez que hace que uno realmente se sienta como en casa. Sin duda, un sitio al que volver y recomendar.

Sin duda, la mejor paella de Toledo! No es casualidad que Lo Nuestro haya ganado el premio — todo, desde el sabor hasta el ambiente, es excepcional. El propietario nos recibió en la entrada, nos presentó la paella y nos ofreció una degustación de vino. ¡Una experiencia inolvidable! Un agradecimiento especial a Héctor, quien fue increíblemente atento, amable y profesional. Si visitas Toledo, no te lo pierdas — ¡es una parada obligatoria! 💛 Absolutely the best paella in Toledo! No wonder Lo Nuestro won the award — everything from the flavor to the atmosphere is outstanding. The owner personally introduced the dish at the entrance and even offered us a wine tasting, which made the experience unforgettable. Special thanks to Héctor, who was incredibly attentive, friendly, and professional. He made our evening even more enjoyable. If you visit Toledo, don’t miss this place — it’s a must! 💛

Sinceramente disfrutamos muchisimo de la experiencia y lo que lo hizo tan especial fue la atención que nos dieron en cada momento. Hace 9 años intentamos visitarlo pero no fue posible y por fin lo hemos podido hacer y ha merecido la pena. Pedimos dos menús degustación con la perdiz y el rabo de todo y recomiendo muchisimo el rabo, estaba que era mantequilla. Para los niños pedimos un arroz meloso de ciervo, unas albondigas y unos torreznos. Tambien lo probé y todo buenisimo. Ojo, es comida de caza por lo que son sabores intensos y que no se suele estar acostumbrado. Gracias por vuestra atención y dedicación.

Comimos en Tapería Lo Nuestro en Toledo y la experiencia fue de 10. El restaurante tiene todo el encanto típico toledano y nos sentaron en un patio interior precioso, lleno de detalle. La comida estaba buenísima, con platos bien elaborados y sabrosos, pero lo que realmente marcó la diferencia fue el trato del personal. En especial Mónica, que nos atendió con una amabilidad y cercanía que nos hizo sentir como en casa. Un sitio súper recomendable, incluso imprescindible, si visitas Toledo. ¡Volveremos seguro!

pedimos las carcamusas clásicas y la paella valenciana. Ambos platos estaban deliciosos, con mucho sabor y muy bien preparados. El servicio fue excelente, especialmente por parte de Héctor, quien nos atendió con amabilidad y atención en todo momento. Sin duda, una experiencia muy recomendable.

Probamos las carcamusas toledanas, y estuvieron deliciosas Las mejores de Toledo, definitivamente Su paella de mariscos también una excelente opción Además la atención es excelente, Héctor fue súper amable y nos explicó los platillos

Hemos reservado aquí por dos motivos, primero y fundamental es porque tenia accesibilidad para silla de ruedas y segundo porque sabíamos que parte del personal también tiene diversidad funcional, y de verdad que ha superado ampliamente nuestras expectativas. Excelente servicio, muy amables los camareros y principalmente la comida ha estado exquisita. Hemos pedido menús tanto del día como infantil, abundantes y sabrosos y además platos sueltos porque éramos varios. Y el postre de tarta de queso con helado y frutos una delicia. Lo recomendamos y sin dudas volveremos!

Disfrutamos de un almuerzo en pareja, pedimos la tabla de quesos, las papas bravas, que con la papada le daba un toque muy rico y el canelón que era de perdiz. El personal nos recomendó un vino muy rico y pasamos un día muy agradable, el ambiente era tranquilo y muy cercano a zonas turísticas.

Hoy reservé para comer en este sitio y fue una grata sorpresa, comí el menú del día y es muy recomendable. El cordero lo mejor, criado por ellos propios además del aceite que usan que lo fabrican también ellos. Pero sin duda la joya de la casa es la torrija. 100% recomendable.

Excelente. Estuvimos el año pasado con un grupo de amigos reservando un menú. Hemos vuelto reservando una mesa para tres, y a la carta, y ha sido un gran acierto. El servicio inmejorable y la comida de muchísima calidad. Muy recomendable

Fuimos por una recomendación, y fue una decisión acertadísima. Desde el primer minuto, el personal, muy amable, cordial y atento. Decidimos comer de menú, puede a qué también había opción de comer a la carta, porque nos gustaron las opciones. Nos pusieron de entrante, un AOVE ecológico, de la zona, y unas Aceitunas gordas rellenas de queso manchego. Como primeros platos a elegir, tomamos un Salmorejo con cecina picada, y un plato de Dumplings de ropa vieja con hummus de cocido. Como segundos platos, optamos por unas Albóndigas de ciervo con toque de mazapán de Toledo, y Carcamusas La Fabrica ( Carrillera ibérica en guiso de tomate y jamón). Para finalizar, tomamos el postre, y nos decantamos por, un Pastel cremoso de queso manchego con helado de tomillo y un Sobao de mantequilla de oveja, cítricos y helado de miel. El menú incluida una botella de agua grande, y tomamos 2 copas de vino tinto de la zona. Cada menú a un precio muy asequible, teniendo en cuenta la gran calidad y sabor de sus productos. Encantados con su cocina, y su servicio. Si volvemos por Toledo, regresamos, SEGURO.

Restaurante que no defrauda! Pedimos a la carta en vez de seleccionar el menú y nos pareció todo exquisito! Unas gravas en milhojas, unos dumplins de ropa vieja y cordero asado… no podría elegir uno solo de ellos, los tres deliciosos! Y que decir de los postres! Recomiendo el brownie de mazapán, buenísimo de sabor y una presentación curiosa! Volveremos seguro!

Soy celíaca, y poder disfrutar del menú del día, con la carta identificado claramente de que platos puedes disfrutar sin gluten es un lujo. Es un menú elaborado y todo muy rico. Se nota que el personal está formado ya que tienen muy presente que eres celíaco y lo que eso conlleva. El pan sin gluten estaba también muy bueno

La comida está buenísima. Dicho esto, paso a contar mi experiencia. Pedí un brioche de carrillada, pero me trajeron el cochinillo deshuesado. La persona que me atendió ni siquiera se planteó su error y, como no quise montar un número, me comí lo que me habían traído. Así que puedo decir que se come muy bien, pero la atención es bastante fría.

8-10-2025 La comida, tanto los entrantes como los principales muy buenos , Tan solo no nos ha vuelto loco el secreto Los postres no nos han gustado demasiado La mesa demasiada pequeña para 4 Comensales Pero lo peor del todo ha sido el servicio,nos ha tocado una camarera que debe tener una simpatía interior increíble pero con la clientela no se puede ser más seca, También se agradecería un cambio de cubiertos cuando llegan los principales, Que te pregunten qué tal la comida, que no te vengan a quitar los platos cuando estás terminando todavía… Resumiendo, no volveremos

Imprescindible en Toledo. Platos muy bien diseñados y deliciosos. Algo caro pero adecuado a la calidad y la cantidad. Lo mejor de lo que probamos: los entrantes individuales (croquetas, panipuri y lomo de sardina), cochinillo y tarta de queso.

Hemos ido a almorzar mi marido y yo, y nos ha gustado mucho el sitio, había bastante gente, y el camarero que nos ha atendido ha sido encantador. Hemos tomado, Croquetas de leche de oveja y jamón ibérico, estaban cremosas y exquisitas, después hemos tomado, Canelón de Morteruelo, impresionante, y por último, un Arroz meloso de Txangurro, americana de morcilla y alioli de azafrán. que estaba para chuparse los dedos. De postre, hemos probado, la Tarta de queso de Yunclillos y helado de miel, y la Cúpula de chocolate espesote y helado de chocolate blanco. Ha sido todo un acierto almorzar aquí. Otro sitio de obligada visita si vienes por Toledo. Volveremos, seguro.

Maravilloso restaurante en el casco viejo de Toledo, el patio interior es precioso, la comida está muy, muy buena. El cochinillo espectacular, el ciervo lleno de sabor, el secreto tiene más de un secreto... Volveremos sin dudar.

El lugar está bien, pero esperaba una decoración más bonita. El trato de las camareras correcto, sin más. De lo que pedimos lo único destacable es el arroz. Muy bueno. Las croquetas muy normalitas y estaban algo frías por el centro. La presa estaba rica. El precio elevado, pero salimos llenos.

Es mi local favorito de Toledo, desde la ubicación privilegiada en el casco en la zona de Las Tendillas, a lo bonito que es el local por multitud de espacios y ambientes diferenciados, la zona ajardinada que es preciosa y fresca incluso en verano, y la multitud de vinos seleccionados con buen criterio que disponen ¡incluso por medias copas!, una cocina muy sabrosa y a unos precios más que moderados, menús de mercado muy muy recomendables, buen pan, buena música, en definitiva creo que se nota que me gusta mucho. Personalmente se lo recomiendo a todos mis amigos y por ende al que me lea.

Excelente experiencia en este restaurante. Elegimos el menú desguatación y fue un acierto. Muchos pases ,todo delicioso. A pesar del tamaño de cada plato te sacias por la cantidad de los mismos. Un trato exquisito. Totalmente recomendable para una ocasión especial.

Resumen: Precio menú largo 83€ (muy contundente), el pan y el agua no son gratuitos (ni el agua del grifo), buena experiencia en general. Desarrollo: Fuimos la familia, menú degustacion de varios pases, nosotros elegimos el largo (17 pases)y sales muy lleno. Buen trato y amabilidad por parte de los camareros. Estábamos prácticamente solos en el local un sábado por lo que estuvimos muy tranquilos. En cuanto a la comida y el servicio la verdad es que todo genial. Por dar mi opinión personal el local quizás no vaya acorde con el tipo de restaurante que pretende ser y le haría falta un poco de modernización y accesibilidad para carros y sillas. En cuanto al precio del menú me parece correcto, sin embargo pienso que el coste del pan y las bebidas es excesivo. Entiendo que cobren las bebidas a parte (es normal) pero cobrar 3€ más por un trozo de pan… además considero que el agua debería ser gratuita que con el precio del menú está más que pagada porque es agua del grifo y es un detalle para el cliente.

Trato increíble de los camareros. Nos explicaban cada plato antes de comenzar. Todo estaba espectacular, haciendo especial mención a sus galardonadas croquetas. No puedes irte sin probarlas.

Menu degustacion de varios pases, sales lleno. Buen trato y amabilidad. Precio del menu muy bueno, se suben un poco con las bebidas. Local un poco antiguo y sin accesibilidad de carros o sillas.

La verdad que no sabría explicar bien lo que nos hemos encontrado. Durante parte de la comida nos hemos sentido en una cámara oculta, nuestra impresión es que el sitio es un como un bar de comer alitas de pollo en barra al que han querido poner un menú degustación de “alta cocina” alto de precio debido a que la ubicación no llama a ir. Cosa que sería muy buena idea si la comida sorprendiese, pero ha sorprendido realmente para muy mal. Salvo el salmón, uno de los 12 platos, que estaba realmente bueno, no había ninguno que estuviese rico siquiera. Hay un plato de cangrejo en el que el cangrejo supuestamente no se come, solo se sorbe pero lo que queda es una sopa y no hay cuchara. No se, todo extremadamente raro, había platos que nos costaba comprender que fuesen enserio y no una broma. Por otro lado, la situación era incómoda a más no poder pues el 100% de la comida teníamos a dos camareros mirando hacia la mesa. Es sentirse observado toda la comida. El precio tampoco acompaña, el menú pequeño a la que bebas dos bebidas se pone en 150€ dos personas. Seguimos sin saber muy bien qué ha pasado, porque las reseñas en general son buenas, pero teniendo Toledo los restaurantes que tiene, no entendemos estas. Es el primer menú degustación (de muchísimos) que deseábamos que acabase cuanto antes.

Yo, de verdad… no entiendo mucho la puntuación de este restaurante. He traído a mi pareja aquí guiada por las reseñas y nada más llegar me encuentro con un entorno descuidado y estoy entrando en un bar de los 80 con una parte con mesas imitando a algo parecido a un restaurante de alta cocina con decorado rarísimo. Y aún así, sin juzgar por la apariencia, nos quedamos y decidimos pagar un menú a un precio más alto del que habíamos pagado el día anterior por un menú degustación en un sitio espléndido en el casco de Toledo. Mala decisión. Intentamos probar cada fin de semana un sitio nuevo, por lo que no juzgamos por juzgar. Creo que hay intención, pero para mi el menú no está bueno. Ya ni hablar de sorprender. Se salva el salmón y las croquetas. No logro entender los platos. Por otro lado, por parte del servicio, siento decirlo, porque creo que intentan dar una atención a su parecer “entregada”, pero ha sido muy incomodo estar 3 mesas en el local y sentir que te están observando como comes en cada plato, sin poder opinar abiertamente con tu acompañante las cosas… Sinceramente me siento engañada y por un precio que a muchas personas nos cuesta pagar y lo mínimo que esperamos es un buen producto y una buena experiencia. Mal.

Muy bien!! Una experiencia muy buena porque te vas sorprendiendo en cada plato, creyendo que sabes lo que vas a comer pero no! Alli donde ves aceitunas, no lo son y donde ves una nuez o un tomate, tampoco lo son y eso te sorprende un montón! En general sabores muy buenos, algunos quizás un poco fuertes, pero todos diferentes. Con el menú degustación de 16 platos salimos llenísimos. El personal muy amable, los platos servidos con su tiempo exacto, sin agobiar y sin tener que hacer esperas largas y el restaurante pequeño pero con mucho encanto En el cambio de temporada volveremos a probar nuevos platos que vayan cambiando Gracias!

Una experiencia de 10, era un día muy saturado y nos hicieron un hueco, un ambiente muy tranquilo y silencioso. El lugar y personal muy agradable. La comida espectacular. Sin duda muy recomendable, al terminar la comida nos dieron recomendaciones para seguir caminando y descubrir Toledo. 100/10 👍🏼😊

Hemos comido muy a gusto, es cierto que es mas pequeño de lo que esperábamos pero eso lo hace mas acogedor. Te invitan a unas croquetas y un gazpacho de sandía super rico, un detalle que se agradece. La comida es excelente, son bastante rápidos y muy serviciales, un 10 en todo! 😊

Restaurante muy cuidado, muy pequeñito y con todo detalle decorado. Apenas 8 mesas, por lo que resulta muy acogedor. El servicio es impecable a pie de mesa precisamente por eso y aunque el precio el algo más elevado que el resto, el servicio y atención bien lo merece. En cuanto a la comida exquisita. Pedimos, un tomate aliñado que “sabía a tomate”, algo complicado últimamente. Luego unas tortillas de camarones, un tartar de atún y finalmente probamos la carne de wagyu (unos 100 gramos que estaban para comerse un kilo), riquísimo. A mi juicio un precio acorde al servicio y la comida, si bien lo que pudo encarecer la cuenta fuera la carne pero prácticamente la deshacías con las manos.

Probamos el menú degustación, todo un acierto. Platos muy variados, exquisitos y toda una explosión de sabores la boca . Pequeño ,acogedor y personal muy atento y cercano . Nos quedamos con ganas de probar los arroces ...habrá que volver!! .

El lugar esta en muy buen estado pero esta localizado en un lugar no muy visible. Tomo tiempo encontrarlo. Al entrar el servicio fue bueno y nos trajeron aperitivos ricos. La comida esta bien, pero es un restaurante para gastar. Es tipo degustación y no lo sabíamos hasta que nos dijeron las porciones. Decepcionante ya que no lo decía en ningún lugar la parte de que era menú degustación. En pocas palabras, me quede con hambre por un precio bastante alto. No habían tantas opciones en el menú y lo más barato (9 euros) era un taco. SINGULAR. 1 PORCIÓN. Por favor entrar al restaurante con precaución y no tener presupuesto bajo ya que vas a gastar SI O SI. Ps: el pan costo 2 euros POR PORCIÓN. 1 PAN. 2 EUROS. CUIDADO La foto es de el tar tar de atún. Había más no se preocupen.

Después de pasar unos días en toledo puedo asegurar que este es el mejor sitio para comer, encontramos este pequeño pero acogedor restaurante fuera del bullicio turístico y fue la mejor elección.. comida de calidad con una presentación de 10. Pero cabe destacar el trato recibido por su dueño y la camarera. Si volvemos a Toledo nuestra visita esta asegurada. Un saludo Casa Pincho

Nunca crees que en Toledo pueda haber un restaurante en el que casi toda la carta es pescado y algún marisco, todo de gran calidad y extraordinariamente preparado. Un lugar que no está destinado al turista, aunque algunos extranjeros se apuntan a un buen pescado. Apetece pedir toda la carta, pero sólo puedo destacar la ventresca, el arroz caldoso con carabinero, las alcachofas y un carpaccio también de carabineros. Tengo que volver a actualizar la reseña porque he vuelto a cenar 5 años después y todo sigue igual de rico y cocinado con cariño. Añado 5 nuevas fotos

Fuimos temprano a cenar. Descubrí el local ya que es uno de los que recomienda la Asociación de Celiacos de Castilla La Mancha y todo genial! Los tres fuimos con ganas de probar el ciervo y cada uno lo hizo a su manera. La camarera muy amable y atenta a todo. Cuando llegamoa el local estaba vacío (normal, fuimos a cenar un lunes a las 8) pero sorprendentemente a las 9 estaba a tope. La comida estaba muy rica, las raciones son abundantes y para lo que pedimos el precio es razonable. Si tuviese que criticar algo sería el estado de los baños, pero lo demás todo de 10.

Una experiencia deliciosa, desde la atención de primera calidad, rapidez, amabilidad. La comida excelente, considerando el detalle que tengan menú adaptado para celiacos, 100 puntos! Pedimos dos hamburguesas, deliciosas. El ambiente super agradable, aseos muy limpios y dato a destacar de pocos locales que sean ecofriendly. Recomendado!!!

Pocas veces he tardado tanto tiempo en decidir qué comer y es que había mucha oferta sin gluten. La comida estaba deliciosa y las raciones generosas. El postre de la foto, brownie de chocolate con vainilla con chocolate negro es lo mejor que he comido... Y sin gluten! Además, existe la opción de pedir una botella filtrada de agua por sólo 2 €. Todo un detalle. Pero lo mejor fue el servicio, Martín estuvo allí super atento y siempre con una sonrisa. Volveremos, sin duda.

Excelentes.opciones de comida sin gluten, muy bien elaborada y raciones generosas. Buen precio y trato fabuloso. César es muy amable, atento y buen profesional. Muy recomendable este restaurante.

Fuimos a comer aquí por tercer día consecutivo, no sólo por la deliciosa comida, que además está especializada en platos sin gluten, sino también por el personal tan amable que nos atendió: Esteban, Martín y Carlos. Las pizzas son muy recomendables, así como las hamburguesas con carne de ternera de excelente calidad y la pasta boloñesa casera. Por parte del postre, es muy recomendable el brownie sin gluten.

NO LO RECOMIENDO PARA NADA. Le doy 1 estrella porque no hay forma de poner 0 al restaurante. Aunque tengan comidas para celíacos, pizzas 🍕 y pastas, NO VALE LA PENA, esperar mas de 45 minutos para que traigan la comida, y dicen como pretexto que por ser sin gluten tardan más en preparar, es una mentira, no es cierto que se tarda más por ser sin gluten. En Madrid, voy a varios restaurantes italianos que venden comida para celíacos (pizzas y pastas) y NO se tardan tanto. Lo peor de todo es que no te saben dar un tiempo aproximado de cuando traerán la comida. Una experiencia terrible, la atención del camarero pésima, no tienen idea de lo que tienen en la carta y todo lo que preguntaba la respuesta era NO. No tienen vocación de servicio. Estuvimos a punto de levantarnos e irnos del lugar, cuando estábamos a punto de hacerlo, trajeron la pizza y la pasta. Y para variar la masa de la pizza 🍕 estaba cruda, affffff. Pésimo sabor de boca, mala experiencia.

Bien servicio, amables, agradables y rapidez. Los platos buenísimos, muy ricos. Mi hijo celiaco los disfrutó muchísimo. Recomendable muchísimo, el tiramisú con sorpresa incluida.

Todo estuvo maravilloso. La comida estaba realmente deliciosa, con sabores auténticos y muy bien presentados. El servicio fue excelente: atento, amable y profesional en todo momento. El ambiente del restaurante es encantador, lleno de historia y con una atmósfera muy acogedora. Disfrutamos cada detalle — desde los entrantes hasta el postre — y se nota el cuidado y la pasión en cada plato. Sin duda, un lugar para recomendar y al que volveremos con mucho gusto!

Reservamos en este restaurante de Toledo ya que dispone de estacionamiento gratuito y está a la entrada de la ciudad. Dispone de grandes y espaciosos salones, donde tienes la sensación de estar de boda o banquete, con una refinada decoración. En una amplia mesa redonda probamos la variedad de platos locales y Castellanos. Las raciones son generosas. No quedamos muy contentos con algunos platos, que aunque muy elaborados, estaban faltos de sabor, entre ellos las grandes croquetas. Los precios no son económicos, ni deberían serlo, por el producto que ofrecen y por la elaboración de sus platos. El personal fue muy amable y atento.

Pedimos menú de arroces: incluía ensalada, y fueron arroz abanda y bogavante. 🦞 También croquetas de la casa de jamón. De postre: sorbete, natillas y tarta de yema Exquisitez para el paladar. El servicio y el trato del personal Juan Carlos( carismático y profesional) y Antonio, especiales. Ha sido una velada grupal agradable. Repetiremos Intervalo de precios 30/40€ por persona

Venta de Aires (Toledo) Un restaurante con mucha historia y un ambiente único. La comida es deliciosa, especialmente los platos tradicionales, y el servicio es atento y profesional. Perfecto para disfrutar de la gastronomía toledana en un entorno con encanto. Muy recomendable. Yoso para compartir.. Síguenos en @myfavouritesrestaurants

Pues fuimos y comimos el cocido. Me parece espectacular y el precio está muy bien. Tuvimos la suerte de tener un metre…. Nose pero es grandote y calvo , con una voz muy reconocible. Vamos te da un servicio espectacular y muy atento . La comida muy buena . Un aplauso para el servicio .

Fuimos un grupo bastante grande (casi 100) y pese a que parecía en un primer momento que todo iba a ser genial quedó en un espejismo. No le puedo dar mala nota porque no fue terrible, pero hubo detalles que dejaron mucho que desear. Desorganización en el momento de servir, saltaban de unas mesas a otras dejando platos sin servir y teniendo que recordárselo. Pedías bebida y las traían a veces, otras a la tercera petición. Puedo aceptar que te den Coca cola de botella de dos litros servida en vaso, pero que esté sin gas alguno y ver cómo pasan con las botellas de plástico… pues como que no. El café puede ser mejor o peor, pero no estar frío. Por no hablar de cómo una camarera tiró un plato de comida sobre una compañera (a todos nos puede pasar y es una anécdota) y tardó casi 10’ en venir a limpiarlo, así como no pidió disculpas y no ofreció algo para que se limpiase. Decepción.

Lg N9 Menú ejecutivo en Venta de Aires, Toledo @ventadeaires * crema de guisantes * salmón con verduras Brownie Restaurante a las afueras de Toledo lo cual es una ventaja a la hora de aparcar . Es enorme , quizás hasta demasiado, decoración agradable . Estábamos en una especie de reservado acristalado, a pesar de las estufas hacía algo de frio Menú cerrado asi q no conozco la carta. La comida bastante rica , especialmente el pescado . Lo más flojo el brownie Al estar en una especie de reservado nos tuvieron algo olvidados pero bueno , aceptable. Desconozco el precio del menú En torno a 25e me parece adecuado. Por debajo buen precio , más de 30e caro. Experiencia global 8 #toledo #restaurante #reseñagastronomica

Entramos por casualidad y seguro que volveremos. Calidad, innovación y muy buen precio. Recomendable 100%. Lo mejor sin duda el rollito de pato y los rock & roll.

Menu del dia de lujo. Con comida Toledana a pesar de parecer un lugar gallego por nombre y proveedor. El vermut de la fabulosa, antes de comer muy equilibrado y muy bien puesto. GENIAL El ambiente muy tranquilo , con una musica de fondo genial. Sitio muy como su nombre pone lounge, elegante y moderno. Repetire si vuelvo a Toledo y sigue esta linea.

Un sitio muy chulo. Unos tomamos menú del día: una ensalada de wakame riquísima, atún a la plancha y tarta; y otros hamburguesa, muy buena la carne.

Decepción total. Uno de los peores restaurantes en los que he comido en el último año sin duda. Ni la Coca Cola estaba buena (pedí que me la cambiaran porque sabía mal… a 2 semanas de caducar). Pedimos torreznos (poco hechos, no crujían), los pimientos del padrón malos, zamburiñas regulares (24€ por 9 zamburiñas enanas y sin sabor), huevos rotos de los peores que he comido en mucho tiempo, el solomillo lo pedimos poco hecho y llegó frío y soso. El servicio muy mejorable también… pongo un 1 porque no se puede poner un 0.

La verdad que muy buena experiencia, llevaba tiempo queriendo venir a este restaurante y al final ha sido pasar al lado y decidir probar. La experiencia fue muy buena, aunque no habia mesa en el restaurante de debajo y fue una pena porque por lo que ve tienen diferente carta y me hubiera gustado probar. De todas formas nos sentaron arriba, el camarero fue muy amable en todo momento y muy atento. Y la comida a muy buena calidad precio, me encantó la setas y el risotto de rabo de toro, estaba todo muy bueno, y lo dicho me parece que se paga lo que se come, sin duda que me gustaría volver y repetir, la próxima vez en el restaurante.

Muy buen restaurante, buen servicio buena comida, económico y muy agradable el cocinero.

Comida bien. Entrantes pequeños y caros para lo que eran y segundos bastante bien. Caro, pero en la linea de lo que hay por Toledo. 3 entrantes, 6 segundos uno de los cuales era una ensalada, una botella de vino normal de Toro, 3 o 4 botellas de Agua de medio litro 3 cervezas 1 Nestea y alguna bebida más, sin postre ni café 226€. Con todo lo peor no fue esto, nos sentamos a las 2 y 20 y a las 4 no nos habían traído los segundos, después de pedirlos repetidamente hasta que les dije que quería la cuenta, en 5 minutos aparecieron. Los entrantes vinieron también de uno en uno y tomándose su tiempo entre ellos. El niño muerto de hambre esperando su hamburguesa, ya que no había probado los entrantes y no había comido nada desde el desayuno. Salimos a las 5 de la tarde, sin ninguna atención ni disculpa alguna. Se me olvidaba, los precios de la carta que tienen en su Web no se parecen a la que te dan en el restaurante, está desactualizada. Mala experiencia en Marixiña Lounge.

Un lugar con mucho encanto en pleno Toledo Un restaurante de ensueño, con rinconcitos llenos de encanto, una atención de diez y una comida espectacular. Sin duda, lo que más recomendamos es el canelón de ciervo, una auténtica delicia que merece la pena probar. La relación calidad-precio es excelente: selección de tapas “La Cave”, 2 canelones de ciervo, dos cervezas y dos cafés, todo por 45 € para dos personas. El local es precioso, con ese aire de cueva toledana que te hace sentir en un lugar especial desde que entras. La atención del personal fue impecable, muy amables y atentos en todo momento. Está ubicado en el casco histórico de Toledo, por lo que es mejor dejar el coche en un aparcamiento cercano o en uno de los parkings públicos y dar un paseo hasta allí. Si vas andando desde la Plaza de Zocodover, se llega fácilmente en pocos minutos. Un sitio con mucho encanto y una comida que sorprende. Sin duda, volveremos pronto. Si te ha gustado mi reseña no olvides dejar un like. Gracias 🙏🏻

A pesar de que las reservaciones estaban agotadas, se nos permitió entrar y valió mucho la pena. Aparte de que el lugar es encantador, el trato fue excelente y la comida aún más. Comimos Filetitos de venado, Croquetas de jamón, Gofre a la mar, pero mi favorito sin duda fue Entrecot de lomo bajo. Es una carne en el punto recomendado por el chef. Como postre comimos un Tiramisú. Sin duda volveremos en un futuro.

En una ubicación inmejorable, al lado del Alcázar y a un paso de la plaza de Zocodover dentro de un edificio antiguo y bien rehabilitado se encuentra este restaurante. Entras como a un museo y te sorprende el suelo acristalado para ver la cueva y si encuentras una mesa puedes ver en la televisión como emiten un vídeo sobre Toledo para contemplar la riqueza de esta ciudad mientras degustas sus tapas. Si has reservado para comer tendrás la mesa preparada en la bodega, muy tranquila. La cocina es de corte moderno y tiene muy buen producto sobre todo carnes preparadas al carbón aunque también tiene pescados como el atún que estaba de escándalo.

Local ubicado en una callejuela muy cerquita de Plaza Zocodover y Alcazaba. Dispone de una zona de taberna en la planta calle con opciones de mesas altas y bajas y un comedor de restaurante en la planta inferior que es una cueva con techos abovedados y apreciable desde la planta superior por zonas transparentes. Lo que lo convierten en un lugar precioso y con mucho encanto desde que cruzas la puerta. Pudimos comer en el interior con una perrita que iba en transpostín. El servicio no se queda atrás. Personal impecable, muy amables y atentos desde que entras, dando muy buenas recomendaciones si te sientes indeciso al pedir (porque todo tiene una pinta exquisita), la atención durante la comida o los tiempos de cocina fueron excelentes. Disponen de opciones para desayunar/brunch o una carta para la zona de taberna y otra para la de restaurante. En nuestro caso, comimos en la zona de taberna pudiendo elegir entre una selección de tapas, hamburguesas, ensaladas, pescados y carnes. Como opciones a compartir pedimos tres tapas: “gofre a la mar” (calamar frito sobre gofre de patata en su tinta, 3º puesto en concurso de tapas en 2022), “nido de codorniz” (pechuga de codorniz escabechada y deshuesada con pasta kataifi y huevo frito, 1º premio jornada de la tapa en 2016) y canelón de ciervo gratinado con salsa de Oporto. Todas ellas sensacionales, una presentación muy cuidada y un sabor intenso y sorprendente. Como principales, también a compartir, elegimos hamburguesa de venado con crujiente de doritos, chuletillas de cabrito al carbón con patatas y una ensalada mediterránea con mozzarella, queso fetal y jamón ibérico. Vinimos explícitamente para probar la hamburguesa ya que nos dijeron que era algo digno de probar y no se equivocaron, la mordida de la carne era SENSACIONAL, las chuletas tenían mucho sabor y la ensalada equilibrada muy fresca con un tomate que sabía a tomate. Como guinda del pastel pedimos tarta de cuatro quesos (una textura suave y cremosa en la que encuentras el sabor a queso), mil hojas de crema de mazapán (no podíamos irnos de la ciudad del mazapán sin probar algo así) y cafetera de tiramisú (la sirven en mesa y es muy divertida de comer) Personalmente, recomendaría comer aquí a cualquiera que visite la ciudad, porque es un sitio necesario e indispensable. La experiencia desde que entras por la puerta es maravillosa, el trato del personal de 10, la comida de un nivel superior… ¿Qué más se puede pedir? La relación calidad/precio es perfecta.

La verdad que creo que fuimos un día de lo más raro. Fue un domingo por la mañana, que por lo que fuera abrían más tarde y nos cogieron una reserva de brunch a las 12. Pero en internet y Google decía que abrían a las 10 y el brunch precisamente terminaba a las 12. Así que a las 12 entramos allí, estaban abriendo y nos dieron mesa abajo, en la zona de la cueva. Durante toda la comida estuvimos solas. Al subir ya vimos el bar más animado con gente. El menú de brunch tiene dos tiempos: una bandeja individual con unas láminas de jamón, un queso curado bastante fuerte, un dulce (brownie en nuestro caso), yogur con granola y un trozo de pan con varios acompañamientos (mantequilla y mermelada, tomate rallado). Y después se elige un “principal” con opciones variadas: tostadas saladas, alguna tarta, bizcocho… Todo acompañado de café, zumo y cava. El menú del brunch sale a 19.50€ y nos lo teníamos bien aprendido. Por eso nos chocó cuando nos sirvieron del primer pase algo distinto. En vez de los croissants, entendimos que nos pusieron el brownie, pero cuando preguntamos nos comentaron que el bizcocho se les había acabado, y con ello, nos compensaron con un postre de milhojas de mazapán. Algo que también echamos de menos fue el tomate rallado y algo más de pan. El pan que nos sirvieron inicialmente era considerablemente más pequeño y más duro que el que luego nos sacaron. Inicialmente, el servicio fue algo loco, también nos preguntaron si queríamos el cava, como si fuera algo adicional al brunch y no entrara dentro del precio. Pero finalmente atendieron todas nuestras peticiones y salimos contentas. No nos cobraron nada de más. En general, la comida no me impresionó. El jamón estaba cortado algo grueso y costaba masticarlo. El queso sí nos gustó mucho y lo pusieron acompañado de nueces. La granola y la mermelada eran bastante comerciales. Si bien entiendo que realmente no es un sitio de brunch y no pueden hacerlo todo ellos, qué menos que elegir los productos con un poco de mimo. El pan era de hogaza blanco, con poco interés. El brownie era una bomba dulce super densa. La verdad que la primera etapa de brunch con tanto dulce nos mató un poco. Para cuando llegaron los principales estábamos a reventar. Elegimos todo para compartir. Probamos la tostada de ahumados, la de queso crema con aguacate y la tarta de cuatro quesos. Esta última era densa en boca pero muy sabrosa. Me gustó mucho. Eso si, el helado de fresa que la acompañaba era un crimen. Y una vez se empezó a derretir se mezcló con la tarta e inundó su sabor. El milhojas de mazapán me gustó por ser un postre ligero, pero la crema tenía el regustillo a saborizante de almendra amarga, siendo bastante artificial. En general, todo estaba bien presentado. Mejoraría la calidad de los productos, pero la cantidad es más que suficiente. Al final, nos lo pasamos muy bien. No volvería al brunch pero si a tomar algo en la zona del bar.

Sus platos especiales son excepcionales, como los nidos o los gofres de mar o el venado. Sin embargo, la carne a la brasa estaba dura y no da la talla. Por tanto, es mejor ir a sus especialidades que son realmente extraordinarias. El servicio de primera y el local encantador. Hay que reservar.

La comida buena, el servicio muy amable. Mucha cebolla en los platos que pedí: ensalada y salmón al horno.

Estuvimos en la taberna de la Hacienda del Cardenal y la experiencia fue algo irregular. Las croquetas estaban muy buenas: cremosas, con un sabor intenso a jamón, sin duda lo mejor de la comida. El entrecot estaba correcto, aunque de calidad media, y las patatas fritas llegaron frías. El arroz meloso con boletus tenía buena textura, pero le faltaba sabor. Lo más decepcionante fue la tarta de queso: un postre prefabricado, con una gelatina por encima y un helado de polvos que no convencía nada. Un final poco acorde al entorno. Un sitio bonito, pero cuidaría más la calidad y el detalle en algunos platos.

Hoy hemos comido en este restaurante. Íbamos con algunas dudas por algunos comentarios. No sé que ocurriría pero nosotros tuvimos muy buena experiencia. La ensalada de perdiz muy bien calidad precio, croquetas correctas y sabor bastante logrado, pulpo tierno que se deshacía en boca con unas patatas revolconas curiosas por ser diferentes a lo habitual y el cochinillo, tierno y muy sabroso, se pasaron un poco con el segundo toque de horno pero muy bien. Hasta la recomendacion del vino no fue muy distinta de lo que buscaba. La verdad que es un acierto y una experiencia muy grata. Volveríamos otra vez.

Decepcionante. Reservamos con toda la ilusión para comer, como en ocasiones anteriores ya que el comedor es precioso, amplio y muy agradable. Cuando llegamos nos encontramos que no nos daban de comer en el comedor, sino en la cafetería de abajo que no es lo mismo; la cristalería vulgar, las mesas y sillas de terraza y el ambiente de bar de menú. La comida normal, nada destacable salvo la atención del camarero que fue muy profesional. RECOMIENDO QUE AL RESERVAR MESA SE CONCRETE QUE SEA EN EL COMEDOR DE ARRIBA, si no, no merece la pena ir.

Hoy hace un año que nos casamos en la Hacienda del cardenal. Es un inmenso placer y nos llena tantísimo de alegría volver a ver a parte del equipo de personas que hicieron de nuestro día un recuerdo tan hermoso. Gracias Charo por cuidarnos tantísimo aquel día y hoy con tantos detalles y a Luismi por ser tan amable y atento con nosotros. Mil millones de gracias. A todo esto, las personas que vengáis, dios mío no dejéis de lado el ponche Toledo. Todo estaba tan rico💖.

Hemos ido hoy por primera vez, vivimos en Toledo desde hace un año. La primera impresión es muy buena, y el trato del personal tambien bueno. La comida, es un punto y a parte. Los gambons al ajillo congelados, duros, los ajos sin freír, el aceite transparente y sin sabor a nada por el módico precio de 22€, primer engaño. El arroz estaba en su punto, sabor muy bueno, las alcachofas excelentes y la molleja brilla por su ausencia, el boletus era todo tallo, 5 láminas de 1 cm, 23€ estaba bueno pero no vale eso lo mires por dónde lo mires. El pulpo estaba duro, estaba muy cocido y por tanto gomoso. Las patatas revolconas buenas y de cantidad bien, pero el pulpo que era el ingrediente principal, se te hacía bola. Te cobran 2,50 por cada panecillo, está bien que lo sepáis cuando vayáis a pedir, lo asumo por que no pregunte precio. Te ponen una tapita cuando llegas que eso es de agradecer también.

Restaurante y hotel en plena muralla de Toledo, un lugar de ensueño para alojarse o celebrar una boda en un entorno maravilloso! Las habitaciones son amplias y muy bien cuidadas, el restaurante con muy buena servicio, los camareros estupendos, todos super atentos y amables, la metre estupenda, estoy encantado con todo el complejo y con su gente.

Desgraciadamente, no ha sido la comida como nos esperamos como fue la última vez que vinimos. Nos sientan en una mesa para 7 comensales redonda y a la mitad de la comida nos damos cuenta que en la parte baja del mantel hay una caca de animal(espero). Nos cambian de mesa y nos invitan a los postres. El responsable no tiene la deferencia de pedirnos disculpas hasta el momento que pido hablar con el. Es una pena como un restaurante tan bonito no tiene unas medidas básicas de limpieza y sobretodo un responsable competente.

Excelente restaurante sirio. Buena ubicación y mejor precio. El servicio excepcional. Muy amables todos. El shawarma de pollo y la crema de berenjena me encantaron. Muchas gracias.

Aunque no es un sitio que se encuentre fácilmente merece la pena la visita. El producto es muy fresco y está muy bien cocinado. Como puntos a mejorar diría que el personal de comedor podría estar más atento para proporcionar cubiertos, servilletas y acomodar al cliente. A pesar de estos detalles es una muy buena opción para comer en Toledo, ya que es barato y está riquísimo y muy fresco todo.

Restaurante sirio que destaca por la calidad y autenticidad de su cocina. La pizza árabe y el shawarma con salsa ofrecen sabores bien equilibrados y especiados, mostrando un cuidado especial en la preparación y presentación. El local se caracteriza por su limpieza impecable y un ambiente acogedor que aporta comodidad a la experiencia gastronómica. Una propuesta recomendable para quienes buscan disfrutar de la gastronomía siria en un entorno agradable y bien cuidado.

Riquísimo!!! Un kebab muy muy rico en Toledo. El shawarma mixto está INCREÍBLE, la salsa buenísima, y la carne sabe real pero especiada, de buena calidad. La tortita encima está crujiente y no tardan nada en sacar la comida. Recomendado!!

Estuvimos un grupo comiendo y nos gustó a todos mucho. Todos los platos que probamos muy ricos. Cuando vuelva a Toledo será una opción a tener en cuenta para repetir.

Sublime la calidad de los alimentos, todo super fresco y riquísimo! Los precios más que bien y el lugar está muy bien puesto. Recomendadisimo!

Muy buena calidad, de los mejores que hemos probado. El local es espacioso y bien ambientado, el servicio es amable y rápido, totalmente recomendable.

Muy buen sitio para ir a comer, el personal es muy profesional y la comida de primera calidad a recomendar sobretodo la carne, volveremos seguro!

El servicio muy cálido, siempre atento y con buen trato. La comida, grandes porciones, el sabor muy auténtico, pedimos varios platillos y todos excelentes y el postre delicioso. 100% recomendado. Nos prometieron gran comida en la entrada y cumplieron.

El trato inmejorable, la comida espectacular. Comida típica toledana hecha como antiguamente. Nosotros probamos las Carcamusas y la pierna de cabrito. Todo espectacular. Volveremos sin duda.

Buena ubicación, muy recomendable si quieres visitar la zona turística del centro de Toledo. Cocina tradicional, buen asado. A destacar el trato amable y profesional de su camarero Josue. Gracias.

Menú 18€. Bebida, dos platos y postres caseros. Todo espectacular. Servicio rápido y el camarero muy amable, un currante. Lo recomiendo

Excelente relación calidad - precio. Sitio muy próximo al Alcázar. Aire acondicionado que ha funcionado a la perfección en un día muy caluroso. Sitio tradicional que no debes perderte si visitas Toledo. Muy buen asador. Volveremos en nuestra próxima visita a esta magnífica ciudad.

La comida: espectacular El servicio: genial Los aseos: bueno… una reforma y limpieza profunda necesitan. En conjunto muy pero que muy buen restaurante!

Maravilloso restaurante, tanto por la comida, como por el ambiente y el excepcional trato al cliente. Éramos dos personas, cañas, aperitivo de la casa y después pedimos dos entrantes, los cuales tuvieron el detalle de servir ya en plato a cada uno: una ensalada impresionante de tomate y atún y unos boletus con huevo, una maravilla. De segundo un par de perdices rojas ligeramente escabechadas, de diez, acompañadas de patatas fritas caseras. Para beber el vino de la casa que nos recomendó Rafa, un profesional como la copa de un pino, muy rico. En resumen, un pedazo de restaurante con una cocina clásica excepcional (obra de Raúl, el cocinero, hermano de Rafa).

Nos gustó muchísimo este lugar, comimos Ensalada de tomate con atún buenísimo, Atún en escabeche muy bueno y Manitas de cerdo con bacalao que me fascinó. Producto de calidad, platos muy bien preparados que generan el efecto WOW!!!! que nosotros buscamos siempre. El postre y el sorbete uffff... demasiado buenos. El servicio excelente. Ambiente muy tranquilo y agradable para disfrutar en buena compañía. RECOMENDADO!!!

Si vas a Toledo, este es un sitio imprescindible a visitar para comer o cenar. Las croquetas muy sabrosas, los chipirones aunque mas acuosos de lo que me gusta particularmente a mi, muy ricos también, y lo mejor las carne, el solomillo esta espectacular le doy 5 estrellas. Recomiendo el pastel de queso aunque esperaba una textura menos "flanera" me gustó.

Bueno pues esto si ha sido una sorpresa, definiría este sitio como fácil, una carta fácil con todas las claves y justo lo necesario para comer muy bien, personal que te lo pone fácil, te atienden como si fueras un cliente de toda la vida que se agradece mucho para gente que comemos siempre fuera, mucha calidad, lo recomiendo!!

Estuvimos un grupo de 15 personas y no se puede atender mejor. Rafa, el propietario de este negocio familiar nos trató de maravilla, se nota que le gusta lo que hace. La comida, de mucha calidad, picoteo para compartir: croquetas, ensalada de pulpo, mollejas… todo muy bueno. Mención especial al segundo: rabo de toro de 10!

¡Buenos días! Como siga así voy a tener que entrar de lado a los sitios jajajajaja.... bueno no, que intento comer sano..... este me ha encantado, en Toledo....m¿que más.se puede pedir? No voy a describir Toledo..... pero este sitio se sale, muy bueno todo y muy recomendable. No es barato pero claro, tampoco pedimos lo.mas económico por lo que si se va a Toledo, unos 50 eur/comensal y a comer buena carne, buen cordero o cochinillo todos con cocina lenta, una pasada. ¡Feliz martes y feliz Navidad! 😘😘😘

Comida estupenda en Toledo. Magnífica atención, cómoda exquisita y local impecable. Volveremos seguro. Recomendadísimo.

Deliciosa comida vegana en este acogedor restaurante del centro de Toledo. Estaba todo espectacular, lamentablemente no pudimos probar toda su carta, ¡volveremos seguro! La atención fue maravillosa, son atentos y amables.

Un descubrimiento espectacular en Toledo. Es un restaurante vegano y también para los que no lo son, deben de venir a probar las delicias que preparan aqui. Comida gourmet, con un sabor exquisito, muy bien sazonada, hecha con mucho amor. Los postres son de chuparse los dedos, la tarta de coco loco y la de Ferrero Rocher, son EXTRAORDINARIAS, se las recomiendo muchísimo. Para completar la experiencia, la atención por parte del personal es fenomenal, son amables, atentos, están pendientes de los comensales si hace falta algo, si todo está bien. Seguro regresaré y recomendaré el lugar, a veganos y s los no tb. 100% recomendable para todos.

Para empezar he de decir que yo no soy vegano, mi mujer si. Fuimos hace unos días y he de decir que todo estuvo fenomenal. Los tallarines con salsa de cacahuete, una maravilla. El ramen también buenísimo. Pedimos tres tartas diferentes para probar un poquito, y la de queso con mango gana por goleada al tiramisú y a la de coco. Sin duda volveremos a hacernos los 120 km desde Villalba, merece la pena.

Todo un descubrimiento en Toledo. Local acogedor, en el pudimos disfrutar junto a nuestros perrillos de una comida vegana riquísima. El arroz negro estaba espectacular. Una experiencia totalmente recomendable que repetiremos para probar más platos de su oferta.

Increiblee!!! Servicio increíble y la cocina ni os lo podéis imaginar. Un verdadero placer poder comer sin gluten y vegano y con esta calidad. Pd: La tarta de ferrero es sin lugar a dudas el mejor postre que comí en muchisimo tiempo.

Excelente lugar si quieres probar otro tipo de sabores. Platos contundentes y muy bien elaborados. Servicio muy pendiente y amable en todo momento. Recomendable el hummus, el arroz negro y la ensalada de pera. Es pet friendly.

Fantástico restaurante Vegano en pleno centro de Toledo , comida riquísima, local grande y acogedor, muy buena atención y amables , nos sentimos como en casa , a nuestras mascotas le pusieron un cuenco con agua , parada obligatoria en Toledo , recomendable 100%

Anoche pedimos unas patatas RACIÓN GRANDE (llamado asi por ellos) y tuvieron la valentía, el descaro y la poca vergüenza de no solo cobrarnos 6€ por la ración, repito, grande (cualquier persona se esperaba una bandeja generosa de patatas por ese precio y por lo que nos explicó el que parecía el dueño) si no que también, la cantidad no llegaba a los 100g. Tengo clarísimo a que restaurante de shawarmas tengo que volver y a cual no volvería. No esta bien robar y menos de esta manera tan descarada y repito os falta vergüenza y humildad. Lo único que se salva era el chico de la barra que fue agradable con nosotros.

Era nuestra primera vez en este restaurante y quedamos súper encantados. El servicio es excepcional y la comida...nosotros pedimos el menú shawarma, es de lo mejor que hemos probado. O el mejor...! Hay dos tamaños. Fabuloso. El ambiente es acogedor y el precio es razonable. Sin duda, si volvemos a Toledo, este será nuestro lugar para comer. ¡Cinco estrellas bien ganadas! Muchas gracias

Local muy agradable, con aire acondicionado y música suave de fondo. Literalmente el mejor shawarma que he probado en mi vida, ojalá tener uno igual cerca de casa. Entramos a comer antes de volver para Sevilla y al final nos llevamos dos más para el camino.

Después de visitar varias veces Toledo encontré este sitio por casualidad y la verdad que fue una grata sorpresa. Es un sitio muy tranquilo, con una decoración muy original. La comida está riquísima, totalmente recomendable. Un 10/10.

Comida muy buena. soy argentino, y la recomiendo bastante... Todo natural, fresco. Muy bien hecho. Felicidades.

La comida está buenísima. Todo lo que hemos pedido era casero y delicioso. El trato es estupendo y son muy amables. Hemos hecho parada obligada desde Galicia para poder comer aquí.

Comida muy buena, a buen precio y súper majos, pedí shawarma mixto y te verde, riquísimo todo