(Traducido por Google) Ziafat: El festín atemporal de delicias desi de Lahore en el corazón de Gulberg
Ubicado en la vibrante 26-H, College Road en Gulberg (justo al lado del Sukh Chain Wellness Club), Ziafat ha sido un pilar de la gastronomía de Lahore desde 1997, y entrar es como un cálido abrazo del alma culinaria de la ciudad. Esta joya familiar se especializa en auténtica cocina desi a través de sus legendarios bufés (almuerzo, cena, merienda o desayuno dominical), y no es de extrañar que sea aclamado como uno de los mejores bufés de Lahore. En una salida nocturna reciente con la familia, disfrutamos de más de 40 platos, desde una barbacoa chispeante hasta curris reconfortantes, y salimos con la barriga y el corazón aún más llenos. Si buscas la combinación perfecta de tradición, variedad y buen precio, Ziafat siempre la encuentras.
¿El ambiente? Magia pura de Lahore: espacioso, elegantemente decorado con un guiño al clásico encanto punjabi, con una sección familiar dedicada a la privacidad y comodidad. Es animado pero relajado, ideal para todo, desde cenas informales entre semana hasta fiestas de cumpleaños o reuniones de empresa. ¿El personal? Profesionales atentos que se anticipan a tus necesidades, desde rellenar platos hasta sugerir maridajes, todo con esa genuina hospitalidad pakistaní que te hace sentir como en casa. Las mesas al aire libre añaden un toque fresco en las noches más frescas, y el ambiente general destaca por ser acogedor para todas las edades.
En cuanto a la comida, Ziafat destaca por su buffet libre, con precios muy bajos (alrededor de 1000-1500 PKR por persona para cenar, según el día; consulta su página web para ver las ofertas). Empezamos con el gol gappay y los rollitos de primavera: crujientes y ácidos estallidos de sabor que marcan la pauta. El plato de barbacoa fue excepcional: tiernos seekh kebabs, malai boti y pollo reshmi asados a la perfección con un toque ahumado, acompañados de naans frescos recién salidos del horno tandoor. Como platos principales, el korma de cordero y el palak gosht se derretían en la boca: ricos, aromáticos y con el punto justo de especias, sin abrumar los sentidos. ¿El biryani? Un triunfo fragante con un toque de azafrán, un arroz esponjoso con trozos jugosos. Amantes de las verduras, tranquilos: el cremoso daal, el aloo gobhi y las ensaladas frescas mantienen el equilibrio. Y ni hablar del haleem y el paye: reconfortantes platos de cocción lenta que te hacen sentir como en casa. Guarniciones como pescado frito y salteados de inspiración china añaden un toque divertido para variar.
El postre lo cerró todo: kheer sedoso, mousse de chocolate y kulfi que te transportan directamente a un bazar callejero de Lahore, pero con un toque de distinción. ¿Porciones? Suficientemente generoso para compartir (o para llevar), y todo está hecho con ingredientes frescos y de calidad. También hay opciones saludables, como platos a la parrilla y curris más ligeros. Consejo: Si te apetece un capricho por la tarde, prueba el bufé de té; es una extravagancia dulce y salada a precios accesibles.
Ziafat no es solo una comida, es una celebración del espíritu gastronómico de Lahore, con una merecida calificación de 4.8/5 (de mi parte y de innumerables lugareños). Asequible, auténtico y totalmente adictivo, es el lugar ideal para quienes buscan sabores desi bien hechos. Pásate por aquí para tu próximo festín familiar; no te arrepentirás. 🇵🇰🍛
(Original)
Ziafat: Lahore's Timeless Feast of Desi Delights in the Heart of Gulberg
Nestled on the vibrant 26-H, College Road in Gulberg (right near Sukh Chain Wellness Club), Ziafat has been a cornerstone of Lahori dining since 1997, and stepping inside feels like a warm embrace from the city's culinary soul. This family-run gem specializes in authentic Desi cuisine via its legendary buffets—lunch, dinner, hi-tea, or Sunday breakfast—and it's no wonder it's hailed as one of the best buffets in Lahore. On a recent evening outing with the fam, we loaded up on over 40 dishes, from sizzling BBQ to soul-warming curries, and left with full bellies and even fuller hearts. If you're chasing that perfect blend of tradition, variety, and value, Ziafat delivers every time.
The vibe? Pure Lahore magic—spacious, elegantly decorated with a nod to classic Punjabi charm, complete with a dedicated family section for privacy and comfort. It's buzzing yet relaxed, ideal for everything from casual weeknight dinners to birthday bashes or corporate gatherings. The staff? Attentive pros who anticipate your needs, from refilling platters to suggesting pairings, all with that genuine Pakistani hospitality that makes you feel like kin. Outdoor seating adds a breezy touch on cooler nights, and the overall ambiance scores high for being welcoming to all ages.
Food-wise, Ziafat shines brightest with its unlimited buffet, clocking in at a steal (around PKR 1,000-1,500 per head for dinner, depending on the day—check their site for deals). We kicked off with the gol gappay and spring rolls—crisp, tangy bursts of flavor that set the tone. The BBQ platter was a standout: tender seekh kebabs, malai boti, and reshmi chicken grilled to smoky perfection, paired with fresh naans straight from the tandoor. For mains, the mutton korma and palak gosht were melt-in-your-mouth magic—rich, aromatic, and spiced just right without overwhelming the senses. The biryani? A fragrant, saffron-kissed triumph, fluffy rice studded with juicy chunks. Veggie lovers, fear not: creamy daal, aloo gobhi, and fresh salads keep things balanced. And don't get us started on the haleem and paye—slow-cooked comfort that screams "home away from home." Sides like fried fish and Chinese-inspired stir-fries add a fun twist for variety.
Dessert sealed the deal: silky kheer, chocolate mousse, and kulfi that transport you straight to a Lahore street bazaar, but elevated. Portions? Generous enough to share (or hoard), and everything's made with fresh, quality ingredients—health-conscious options sneak in too, like grilled items and lighter curries. Pro tip: Go for the hi-tea buffet if you're in for an afternoon indulgence; it's a savory-sweet extravaganza at pocket-friendly prices.
Ziafat isn't just a meal—it's a celebration of Lahore's food-loving spirit, earning a well-deserved 4.8/5 from me (and countless locals). Affordable, authentic, and utterly addictive, it's the go-to for anyone wanting Desi flavors done right. Swing by for your next family feast; you won't regret it. 🇵🇰🍛