Dónde comer: los 50 mejores restaurantes en Vitoria-Gasteiz

El local tiene un ambiente agradable, con un estilo tradicional que transmite calidez y hace sentir cómodo. Pedí comida de mar y estaba deliciosa, con los platos bien preparados y en su punto justo, se notaba la frescura en cada bocado. El pescado y los mariscos tenían un sabor natural, sin excesos, lo que me gustó bastante. La atención fue grata, con un trato cercano y rápido en el servicio. Los precios me parecieron adecuados para la calidad ofrecida. En conjunto, un lugar recomendable para disfrutar de buena cocina.

Un día paseando por las calles de Vitoria llegué de casualidad a este restaurante y me llamó mucho la atención la fachada. Decidí buscar sobre este restaurante y la verdad es que no tardé en ir. Fuimos a cenar dos personas y nos encantó todo. El trato, la comida, el ambiente... No solemos pedimos ensaladas a los sitios que vamos pero estas nos llamó la atención, sin duda un acierto la ensalada de bacalao y patatas. El rabo de toro y el solomillo sin palabras, y por supuesto no podía faltar el típico postre Vasco goxua! Sin duda un sitio para repetir y visita obligatoria en Vitoria!

Fuimos al mediodía pero estaba lleno el comedor (coincidió que era fiesta, no lo sabíamos) así que hicimos un pintxo de pulpo espectacular. Reservamos para poder ir a cenar y fue todo perfecto, desde el servicio hasta la calidad de los platos, de 10. Lo que más nos gustó fue las croquetas de bacalao, la sopa y los chipirones. El goxua era el primero que probamos así que no tenemos ni idea, estaba bueno pero no ha sido nuestro postre favorito. El ambiente increíble, el sitio precioso y los camareros muy simpáticos y agradables. Destacar también la amabilidad de la mujer que está en la cocina preparando los pintxos, que cuando íbamos perdidos por la mañana porque no sabíamos a quién preguntar por el comedor ni donde dejar las copas y el plato del pintxo de pulpo nos ayudó con una buena sonrisa. Volveríamos sin dudarlo.

Edificio del siglo Xv. Menú chuletón muy bueno. Incluido el vino que estaba muy rico tanto blanco como tinto. Todo muy bueno pero destaco el bacalao del menú. Atención de 10. Merece la pena conocer este sitio y muy bien ubicado. Un sitio quienes or

Todo sencillamente delicioso Excelente presentación Sabores de la zona Atención y servicio profesional y amables. Recomiendo 100% comer allí. Precio-calidad inigualables. Buena carta de vinos, los Txakolis La tarta de queso es una delicia. De verdad que el precio es más que compensado con el sabor, la calidad y la atención.

Restaurante muy bonito, no podemos dar valoración de calidad de comida, ya que no pudimos cenar. Reserve on line, para cenar y cuando llegamos, nos dijeron que no teníamos la reserva confirmada. Nos enviaron un mail contestando que en breves momentos, nos confirmarían la reserva. Pero no nos llego dicho mensaje. Nos quedamos con las ganas..

Ubicado en una antigua puerta de la murallas, este restaurante es estéticamente precioso. Comida muy buena u servicio muy amable. De los 4 platos que probamos, 3 estaban espectaculares. Muy recomendables el carpaccio y el solomillo.

Todo perfecto como siempre que vamos. Quizá por poner una pega las manitas de cerdo como el ultimo pase del menú de trufa nos pareció demasiado potente para lo saciados que estábamos, personalmente prefiero algo menos graso para terminar. Por todo lo demás a pedir de boca. Un lujo.

La comida y el servicio espectacular, solo había un camarero un poco borde, pero por eso no le voy a quitar las 5 estrellas, los demás que lo dan todo no se lo merecen!

Nos encantó el menú degustación. Lugar tranquilo con música ambiente muy agradable.

Hemos comido un pase de veces, una a menú y otra a la carta. El menú bien pero la carta tiene platos muy muy ricos. Es un sitio que no creo que tenga el nivel que tenía antaño, pero para una cinta o una cena especial sigue siendo una muy buena opción.

Decepción es la palabra. Acabamos de salir de comer un menú degustación, sin pena ni gloria.(Redactado el 7/11/25) Platos sin ninguna gracia, unos flojos, otros demasiado potenciados, combinaciones que no casan... En general falta equilibrio y ejecución. Se abre el menú con un helado de guisantes y menta totalmente insípido, sin ninguna gracia. Continúa con una mini almeja con granizado de naranja y maracuyá y aire de zanahoria, donde la zanahoria se come el sabor de todo, está buena si, pero no encuentras por ningún lado la naranja y si un poco de maracuyá. La almeja muy pequeña. La hoja de shisho crujiente es como masticar un terrón de azúcar por dulzor y sensación en boca. El falso pimiento con kimche está bueno, pero es del tamaño de una moneda de 2€. Ususukuri de calamar y bacalao. Me encanta el bacalao. Pero la crema de bacalao de este plato está muy fuerte y se come todo el resto de sabores, ha vuelto plato y medio para la cocina(éramos dos). Sopa fría de ajo gelatinizada. Muchísimo polvo de ajo seco y el jamón calcinado, con sabor a quemado y amargor en la boca. Plato defectuoso por todas partes. Y quedarte con ese sabor a jamón quemado y amargor en la boca... Muy desagradable! Leche de coco, espárragos gambas... Un plato correcto. Cambiaría las gambas por otro producto. El Marmitako. El pescado estaba en su punto y jugoso, ración muy pequeña. Y nuevamente se pasaron potenciando el caldo de pescado en la crema del fondo estropeando la crema. La raya. El plato con menos sentido. Bajo la ralla había una crema de olivas negras junto a un callos de bacalao. Todos sabemos lo fuertes que son cualquiera de estos dos productos, con un sabor muy potente. Pues si los unes, y además le echas un puñado de sal, el resultado es de absoluto fracaso. Fondo de vuelta a cocina. La raya que iba sobre esta mezcla, correcta en cocción aunque chupaba el sabor fuerte de la mezcla. Ración escasisima. Ah! Le acompañaba una rúcula en tempura. Una tempura de rúcula grasienta y con sabor a fritura de pescado. La rúcula tiene que aportar frescor y desgrase, no todo lo contrario. El cochinillo no estaba mal, soso quizás aunque lo cubría una manta de sal gorda pero el interior ya estaba soso. Ración muy pequeña. La cebolla encurtida estaba rica. Postres. El solero un postre rico pero sin misterios. Podrían ponerlo en cualquier otro restaurante sin tanto galardón. El gele de cítricos estaba bueno y refrescante. Quizás el plato más equilibrado de todo el menú. Conclusión: Es una lástima ir a un sitio con la fama que tiene Zaldiaran en Vitoria y salir con está sensación. Los camareros fueron conscientes además de que no estaba gustando. Viendo el resto del comedor. Pienso que la opción acertada sea ir a comer a la carta ya que esos platos, si tenían buena pinta. Producto y sencillez. Menos es más. Este menú degustación no hace justicia al lugar ni a la fama. Espero que me lean y tomen nota. Un saludo.

Para ser una estrella michelin nos decepcionó mucho, esperábamos una comida impresionante y realmente era bastante normal. Nos pedimos un carpaccio de langostinos que llevaba 4 salsas y sólo tenia sabor a esas salsas, una ensaladilla que podía habérmela comido en mi casa, crujientes de hongos que el jamón le quitaba el sabor a todo lo demás y unas delicias de solomillo con foie con un rebozado bastante mediocre. Realmente salí muy decepcionada. También destacar que el que nos tomó la nota era bastante "borde". La experiencia no fué agradable, Sinceramente.

El menú degustación presenta una cocina de alta gama con un fuerte anclaje en la tradición vasca y con toque de sofisticación. Comienza con una serie de aperitivos ligeros, pasando a entrantes más contundentes y luego a los platos principales de pescado y carne, cerrando con un pre-postre y postre. Tiene equilibrio entre productos del mar y de la tierra, y entre sabores frescos (cítricos, mango, maracuyá) y sabores más profundos (bacalao, huevo, calamar, cochinillo). Combina técnicas contemporáneas (baja temperatura en la raya, ravioli de piña, texturas de espuma) con la cocina tradicional (cocochas, cochinillo confitado, marmitako). La selección de aperitivos producto local con un twist de técnica y presentación. Untxirokari de calamar y bacalao: Es un plato de fusión creativa. La combinación de calamar y bacalao juega con texturas y sabores. La sopa de ajo con huevo y crujiente de jamón. La cremosidad de la yema y el contrapunto salado y crujiente del jamón. Es un plato técnico.¿Tal vez estaria mejor caliente? Leche de coco, lemongrass, gambas, sardina ahumada y curry London: El golpe exótico. Es arriesgado con mezcla de sabores buscando toque asiático hay que evitar que el curry no eclipse sabores, interesante la sardina ahumada. Marmitako, achiote, ají mango y pimiento verde: Una reinterpretación del marmitako. El achiote (especiado y terroso) y el ají mango (dulce y picante) aportan una complejidad aromática y frutal al guiso tradicional. Raya a baja temperatura con callos de bacalao y salsa de mostaza antigua: Un mar y montaña. La raya es sutil, y los callos textura gelatinosa. La mostaza antigua aporta un toque. Cochinillo confitado con salsa piri-piri, chutney de cebolla roja y pimientos bizquina: Un final potente. La carne tierna y una piel crujiente. La salsa piri-piri (picante portugués/africano) y el chutney (agridulce) contrastan. Pre-postre: Solero, crema de maracuyá, sorbete de mango y espuma de vainilla. Una limpieza ácida, dulce y tropical Postre: Gelée de cítricos, ravioli de piña y helado de yogurt griego con amaremas. Un postre ligero y refrescante. La gelée de cítricos y el yogurt griego aportan acidez, mientras que el ravioli de piña y las amaremas un dulzor frutado. El menú es ambicioso y demuestra oficio. No es cocina tradicional y explora sabores del mundo (curry, piri-piri, achiote, mango, maracuyá). Es una cocina que se percibe como elegante, técnica y con contraste. Los sabores exóticos se integran bien con los clasicos. Sigue como un referente en esta ciudad.

Vinimos a cenar como “recomendación gastronómica” porque era uno de los mejores sitios de Vitoria, local agradable y el trato cuando entras bueno. Pedimos la croqueta de trufa, correcta, y el revuelto de perretxikos ( dos huevos revueltos con 4 setas) casi 30 euros, cada cual que valore… pero lo malo viene en el chuletón, el cual pedimos para compartir, medio al punto y medio echo, lo sacan frío, el medio más echo pedimos que lo pasen un poco más y sin problemas, pero el otro medio al punto pido que lo calienten un poco ya que sale frío y me lo sacan muy echo, lo comento, a lo cual me responde el camarero que eso lo tendría que decirlo antes… chuletón el cual la mitad era grasa dura incomible. Se aprecia en las fotos que comparto. Sitio para mi personalmente nada recomendable en cuanto a calidad precio, 100 euros por una cena floja y sin calidad en el plato principal.

Fuimos a cenar pensando que íbamos a cenar de maravilla, pero pocas cosas han merecido la pena. Las croquetas de jamón bastante buenas, revuelto de hongos bueno pero faltaba algo de sal, por último el postre de torrijas brioche muy bueno la verdad. La decepción fue con el rodaballo 80 euros y para nada rico, faltaba sal y con poco sabor. Decepción en general, pero buen servicio de camareros.

Bonito local de ladrillo visto, con mesas de madera y bastante espacio. Carta con especialidades de carne y pescado a la parrilla. Probamos unas croquetas de jamón y de trufa, no especialmente cremosas, unos espárragos blancos muy pequeños aunque bien de sabor y un chuletón. Sólo tienen dos medidas, de 600 gramos y de 1,2 kg. Para dos personas es suficiente. El punto de la carne bien, aunque no tenía demasiado sabor. De postre un goxua cremoso. Con unas cervezas y una copa de vino fueron 45 euros por persona, comiendo no mucho. El sitio es mono, la comida bien sin pasarse y en precio correcto, aunque en conjunto no me emocionó. En una mesa de al lado tenían un rodaballo con una pinta estupenda, si volviera seguro que lo pediría.

Local informal y bullicioso junto a la iglesia de la Virgen Blanca. Servicio correcto. Pedimos unas almejas a la brasa excepcionales. De las mejores que hemos tomado nunca. Perfectas de cochura y sabor. Un bocado excelente. Seguimos con una croquetas normales, la masa algo compacta. El tartar de tomate es una ensalada con la originalidad del helado de piparras que le daba un punto muy simpático y sabroso. El foie fresco a la plancha no fue lo que esperábamos. Algunos trozos muy gruesos que hacían que el centro estuviera duro y frío, sin derretir la grasa y con las venas. La salsa de Madeira estaba muy buena. Terminamos con una chuleta. Tanto el producto como la ejecución eran bastante buenos. Una buena opción.

Restaurante típico en el Casco Viejo de Vitoria. Para los amantes tanto de la carne como del pescado. Raciones abundantes con precio relativamente aceptable. Fuimos en Semana Santa y estaba lleno. Se demoró un poco el servicio por lo que hay que ir sin prisa, pero todos los platos salieron en su punto. Por ponerle un pero el chuletón con excesiva grasa pero el punto de la carne perfecto. Sitio para volver en Vitoria! Gracias equipo!!

Nos recomendaron el sitio y la verdad que es un lugar bonito en un entorno muy guapo, pero el servicio muy lento, cierto que había gente y que las cosas no vienen en lata pero entre plato y plato se hizo muy pesado, la comida sin más, teníamos mejores expectativas. El ambiente no nos gustó porque había muchísimo ruido y además en la calle habían 28 grados y allí estábamos a 17, hacía falta chaquetina. Lo mejor el kalimotxo.

Si te gusta la buena carne y eres de buen comer, El Machete esu a de esas visitas culinarias obligadas en Vitoria

Comida buenísima, servicio bueno. El rodaballo a la plancha estaba delicioso. Nosotros reservamos mesa, el local tiene mucha gente. El vermut espectacular, el mejor que he probado nunca. Desde luego cuando vuelva a Victoria repetiremos seguro.

Perfecto para una cena romántica o con amigos. Un espacio muy bonito en pleno casco histórico de la ciudad. Todo muy limpio, la atención de 10 y la comida exquisita. No os podéis perder los postres y el pan casero

Céntrico y moderno. La carta es bastante completa e incluye platos de temporada. Los platos están bien presentados y tienen sabor. Bien para picar algo.

No teníamos referencias de este Rte. y la verdad es que las valoraciones que tiene son merecidas…….local acogedor, bien atendidos y comida muy rica, en fin muy recomendable 😜

La carta habla de carne y pescado a la parrilla cuando en realidad usan plancha eléctrica (confirmado por la mesera). Y la carta habla tambien de carpaccio CON rucula… miren fotos 😂 unas hojas mas, dale chicos…. El pan el mejor de todo!

Un vermutte preparado delicioso, con tapas que se te va la olla, las ostras para flipar, también pedimos torreznos de Soria y cojonudo

Excelente restaurante con platos tradicionales, raciones grandes y muy sabrosos con ingredientes de la tierra. Los platos de cuchara son simplemente espectaculares. Con uno de ellos y un postre comes de sobras. Pedí el puchero de alubias pintas alavesas con sacramentos y por 15 euros sales con la panza llena. Y si te quedas con hambre, tienen un amplio surtido de platos de carne, pescado y guisos. El servicio es amable y atento, aconsejando bien al comensal. El precio no es barato, pero las cantidades y la calidad del producto hacen que merezca la pena el precio. El local es amplio, acogedor y elegante. Si vuelvo por Vitoria no perdonaré otras alubias en Arkupe.

Fuimos un domingo sin reserva para la hora de comer. Es un local muy espacioso y muy bien aprovechado, comimos en barra y no nos sentimos apretados. La comida estaba muy rica, debo destacar las ostras y su pincho más popular con trufa, una experiencia interesante. La cuenta fueron 50€ para dos personas, ambos somos de comer bastante y nos llenó perfectamente y pudimos probar varias cosas. El maki debo destacar salmón y patata también estaba muy rico.

Espectacular local. Hicimos reserva el mismo día para cenar y estaba a tope! Local con encanto vinicola y carne de calidad. Servicio, bien, aunque a veces, llamabas al camarero de otra zona de bar y tardaba en llegar el nuestro. Los postres no son caseros. Son de pasteleria y o confiteria. Demasiado caros para mi gusto. La torrija estaba muy buena. La Chuleta pone el precio por kg, luego te dicen que son todas se 1.2kg...y cuando te digo todas... son todas 1.2kg, enhorabuena al.que la corta por no irse 100gr. Recomiendo Alcachofas y chuleta.

Una experiencia gastronómica espectacular, recomendable los pinchos de bocado de huevo con trufa (sencillamente delicioso) y otro de huevo con bacon. Probamos también el revuelto Cantharellus (si te gustan las setas, no te lo puedes perder). Hemos probados dos platos principales, Lomito de bacalao con guiso de oreja y Steak tartar (rico, rico para los que les guste el picante). Para endulzar la experiencia, hemos pedido de postre Torrija caramelizada, crumble y helado de yogur y Milhojas de chocolate. Todo lo que hemos comido están buenísimo, no es de extrañar que este restaurante sea de los mejor valorados de Vitoria.

He probado el menú con chuletón y ha sido una auténtica pasada. Todo está cuidado al detalle y con producto de primera. La ensaladilla rusa sorprende por su textura y sabor, con huevas de salmón y cangrejo, algo fuera de lo común pero realmente delicioso. La cecina, muy tierna y con un toque de aceite de oliva virgen extra, fantástica. Y las famosas patatas Sagartoki son una delicia: crujientes por fuera, suaves por dentro y con un sabor inconfundible. El chuletón, el gran protagonista, es espectacular: carne jugosa, con ese sabor a leña que solo se consigue con buena brasa y punto perfecto de cocción. Para rematar, el postre típico de Vitoria, el goxua, pone el broche final de manera impecable: cremoso, equilibrado y con ese punto dulce justo. La tortilla y las croquetas correctas, aunque lo que realmente brilla es el resto del menú. En conjunto, una experiencia excelente. Sagartoki es parada obligada en Vitoria-Gasteiz. Cinco estrellas bien merecidas.

Fuimos ayer a cenar y la experiencia fue excelente. Probamos varios pintxos, todos muy buenos y elaborados, se nota que van más allá de lo clásico. El servicio fue atento en todo momento. El entrecot estaba espectacular, literalmente se deshacía en la boca, y el postre también muy bueno. En cuanto a la relación calidad-precio, me pareció correcta: yo soy de Ibiza y allí estoy acostumbrada a pagar bastante más por menos platos/cantidades y con peor calidad, así que quedamos encantados. Sin duda, un sitio al que volveré.

Bueno, en principio la comida tiene una relación calidad precio buena (es carete pero si ya te vas con vinos mucho más). El motivo de mi 4-3* es la manera tan informal que tuvieron la/el host y camareros de barra con los clientes. Tú te debes a los clientes y no puedes ser así de mal educado y poco profesional, y no estuve un día fuimos viernes y sábado noche porque quisimos. A/A del encargado dueño del restaurante, no podéis tener empleados tan mal educados y tan poco profesionales. Un saludo y me costará recomendaros.

Fuimos un sábado por la noche a tomar algo. Pedimos la tortilla pequeña y los bocaditos de yema de huevo con bacon. La tortilla muy buena, con cebolla y cremosa. Los bocaditos de yema impresionan al explotar en boca. Buen servicio e innovador. Los camareros que nos atendieron en la terraza muy simpáticos y amables, nos hicieron unas buenas recomendaciones.

Fuimos a comer 3 personas, el trato fue inmejorable. Sitio muy elegante y con mucho espacio entre mesas, lo cual se agradece muchisimo, ademas habia muy poco ruido en el restaurante. En cuanto a la comida comimos el menu largo de 65€, y fue una experiencia maravillosa, todos los platos nos gustaron mucho y es bastante contundente el menu. Calidad y precio perfecto. Tienen algunas sorpresas en las 2horas- 2horas y media que estas alli comiendo que merecen mucho la pena. Recomendable.

Hemos comido el menú entre semana y ha sido espectacular. Cinco platos deliciosos de principio a fin. El local es precioso, muy luminoso y con una decoración rústica con mucho encanto. La sumiller y el camarero, encantadores y siempre atentos, hicieron que la experiencia fuera aún mejor. Sin duda, un sitio al que volveremos.

Busqué ayer algún sitio para comer al final de la vacaciones y no pude acertar mejor. La atención no puede ser mejor desde un principio y la comida es todo espectáculo. Está todo riquísimo y el vino que nos recomendaron también. Volveremos sin duda cuando toque cambio de carta. Recomendado 100%

Una experiencia para repetir. El trato fue excelente y cada plato un espectáculo (pedimos el menú largo, 9 pases por 65€). Además, antes de sentarse en la mesa, te enseñan las 100 referencias de vino y te aconsejan para elegir cuál pedir. Totalmente recomendable.

Excelente. Comimos el menú de entrante + 7 platos, todos ellos de una muy buena calidad. El servicio, de calidad. Nos acompañaron a elegir el vino en la cava. Muy buena experiencia

Estuvimos hace unas semanas y la experiencia no pudo ser mejor. Desde el 1º minuto la atención fue excelente. Equipo jóven y que saben lo que hacen. Muy recomendable.

Un sitio obligatorio al que ir para degustar la cocina vasca. Tradición e innovación. Todo un acierto con una buena relación calidad precio.

Buen lugar para eventos como una cena de graduación, la comida no me pareció muy buena pero en este tipo de locales uno va mas por el ambiente que por la comida. Eso si, me llamó la atención que nos echaron del restaurante a la parte de la discoteca (arriba) no se si para limpiar o que. No hay menu vegano o similar, el precio es de ~35€, según que tipo de evento.

Todo un acierto elegir comer en el "Restaurante Olarizu" el dia de nuestra boda. Trato increíble de todo su personal, profesionalidad ABSOLUTA y un ambiente inmejorable. Gracias Javi, Agustín y Aritz, además de a todo el equipo por el gran trabajo. La comida espectacular supo poner la guinda perfecta a un día que ya es eterno e inolvidable. GRACIAS!

Entrecot mal hecho, muy duro por fuera, fuimos 3 y todos dejamos los segundos. Las patatas nadaban en aceite. Los postres comprados de los baratos. Las calidades de el género y las elaboración, en mi opinión un desastre. Tampoco tenían Rioja de Año. Sólo crianza. 3 pax 73€ sin café.

Hoy hemos celebrado la despedida de un compañero. Aún siendo 17 personas no nos han ofrecido más que el menú de fin de semana. 41€€€€ Embutido rico pero muy escaso y cortado casi trasparente. Primer plato, ensalada de bolsa con un trozo de queso de cabra tosco y aliñado con vinagreta. Seguimos con un mazacote de arroz negro con 2 trozos de sepia. Segundo plato a elegir. Secreto con panadera con bastante nervio o un trozo de atún sobre tomate en salsa. (Elaboración super simple) Postre sorbete o tarta loto Café. Tenían que aprovechar el espacio y que pueden dar de comer a mucha gente. La fastidian últimamente con la comida que ofrecen por el dinero que cuesta. Relación calidad precio mala.

Estuvimos celebrando un acto familiar, muy bien, en una sala independiente solo para nosotros. Comida bien, aunque hubo un error y no nos sirvieron lo que habíamos reservado. Servicio rápido, no hubo esperas. La decoración es un poco antigua, quizás el único punto débil del restaurante.

Es la segunda vez que celebramos cumpleaños familiares en comedor privado, menú especial con una lubina y solomillo deliciosos ambos. Atendidos y mimados por el personal. Fantástico. Felicidades a todo el personal por su trabajo. De 10!!

Fuimos a comer un grupo de amigas. Optamos por el menú.del día. El servicio amable y correcto pero encontramos que la persona que nos atendió no tenía conocimiento de los vinos. Le preguntamos si era de la Rioja Alavesa y nos dijo que sí cuando en realidad era sólo de la Rioja y le pedimos que fuera de año y nos trajo crianza. Es verdad que no es una cuestión relevante pero hubiera agradecido que hubiera preguntado a sus compañeros antes de afirmar porque a mí no me gustan el vino de crianza. La comida fue correcta así como las cantidades.

Restaurante cercano al centro con buena carta con ricos entrantes y buenas carnes y pescados. Los menús infantiles también son generosos. El local está reformado y es muy agradable. El reservado es genial para ir con niños y que no molesten al resto. La relación calidad precio está bien.

Lugar agradable, con un reservado más tranquilo para hacer comidas con amigos y familiares. Buen trato cercano de los camareros. Los platos y postres están buenos. Un poco flojas las croquetas menos las de jamón serrano.

Un sitio muy acogedor en el centro de vitoria.Camareras atentas y educadas.Las croquetas muy ricas, la ensalada de chipirones, sin chipirones.El pulpo espectacular y el chuletón el mejor que he probado.Los postres muy ricos.Nos pusieron hasta un taburete para dejar el agua.Es un sitio muy recomendable pero caro.

Las raciones muy ricas aunque dependiendo de cuáles no son muy abundantes en relación al precio. Barato no es otro merece la pena probarlo.

Comida rica, buen servicio y buenos profesionales. El espacio es amplio y cómodo. Buen menú del día, por poner un pero, quizás un poco escaso en lo referente a la cantidad de platos a elegir.

Increíble menú. Muy rico todo y muy buen servicio

Buena calidad de producto y bien cocinada precio un pelín alto, pero no defrauda

Hace unos días fuimos a comer un grupo familiar el menú degustación. Teníamos reserva previa, habiendo reservado con antelación el comedor, que debido al número de comensales que éramos, nos dijeron que nos pondrían en él solos. Es un comedor no muy grande. Cuál fue la sorpresa que cuando llegamos, la mesa estaba ubicada junto a la barra y con dos mesas más pegadas a la nuestra y en el comedor otras mesas pequeñas. Este hecho empañó un poco la comida. Tomamos el menú degustación, la comida estaba muy rica, de principio a fin. Platos muy bien presentados. La camarera que nos atendió muy agradable y atenta.

Es la segunda vez que acudo a este local que me recomendó una amiga de la ciudad. Es un buen sitio para tomar tapas y raciones que se salen un poquito de lo normal; de hecho, ya tienen algún premio en su palmarés. El local no es particularmente atractivo aunque tiene una amplia terraza que cuando hace buen tiempo invita a quedarse. Hay que pedir en la barra y te sirves tú mismo. Algunas especialidades son de especial mención: el irlandés de perretxicos, el txangurro, el milhojas de habitas, la burrata frita o los huevos del caserío. Como la barra es pequeña, la oferta expuesta y reposición es limitada. Recomendable.

Bar céntrico y muy cuidado, ideal para disfrutar de pintxos diferentes en Vitoria. La barra combina propuestas vascas tradicionales con creaciones más modernas e incluso con toques de cocina internacional. Los pintxos rondan los 4-5 €, algo más caros de lo habitual pero bien presentados y con buena calidad. El local es bonito y con buen ambiente, aunque suele llenarse en horas punta. Hay terraza, pero no siempre la sirven. Buena opción si buscas pintxos elaborados en el centro de la ciudad.

El ambiente es muy bueno. Casi siempre hay algo de cola para pedir los pintxos. Hay gente tanto en la barra como en la terraza como afuera en la calle. Gran ambiente. Por lo que refiere a los pintxos no son espectaculares pero están muy buenos en general y el precio es correcto. Siempre atienden correctamente los camareros aún estando a tope el bar. Buen sitio para pintxos!

Bar de visita inexcusable en Vitoria. Gran surtido de pinchos de gran calidad, en especial para nosotros el Irlandés de Perretxiko. Cada vez que vamos a Vitoriabes visita obligada.

Gran variedad de pintxos en el casco histórico. Cuenta con una terraza, yo tuve suerte y encontré una mesa libre un sábado. Fui en septiembre y el pintxo de habas con el que ganaron un concurso estaba fuera de carta de junio a octubre creo recordar que me digo el camarero. Toda una excusa para volver en otra época a probarlo.

Sitio de 10 para comer pinchos. Tienen carta de platos y menú degustación pero nosotros solo probamos los pinchos. Todos deliciosos, con un personal muy agradable y acogedor. Sin duda si venimos de nuevo a Vitoria repetiremos

Fuimos dos personas a comer, la verdad que nos ha parecido todo de maravilla, desde la atención hasta la comida, sin duda de los mejores chuletones de Vitoria, una comida excéntrica y de vanguardia del País Vasco, salimos muy felices de este sitio. Hay que destacar que el postre era Tarta al Wisky también estaba buenísima!!! Realmente vale mucho la pena seguir con las tradiciones familiares y este restaurante lo destaca.

Buen restaurante para comer producto de calidad bien elaborado. Cogote de merluza buenísimo. El pil pil, exquisito. Diferentes entrantes para probar diferentes cosas. Nosotros pedimos los puerros y los chipirones y muy bueno todo, la verdad. Tarta de queso para pedir si o si también :)

Fuimos a comer. Pedimos unos primeros para compartir, buenísimo todo y luego txuletón que estaba espectacular y besugo, también muy bueno. Repetiremos.

Espectacular, fuimos a comer y realmente salimos muy satisfechos, a destacar los niscalos y el chuletón, lugar elegante y muy bien ubicado, el personal súper atento y amable, desde luego un sitio para recomendar y para repetir.

We had dinner with our friends that lives in Vitoria Gasteiz, we visited from USA. This restaurant was founded in 1951. “Lanciego se levanta sobre un patrimonio de autenticidad y esfuerzo, heredado de la Cooperativa Nuestra Señora del Campo”. We ordered fish,meats, salads, wines and desserts.

Todo genial,la comida estaba muy rica,la camarera muy agradable y rápida, no tuvimos que esperar entre platos. Totalmente recomendable 👌

Estupendo lugar, hemos Comido muy bien. Besugo espectacular. Déjate aconsejar por los camareros. Repetiremos seguro

Como siempre que venimos, todo de 10. La calidad de la comida es excelente, se nota el mimo en cada plato, con producto de primera y una elaboración impecable. Pero si algo destaca además de la cocina, es el trato tan cercano y personal que recibimos cada vez que vamos. Además, en esta ocasión vinimos con una persona con alergias alimentarias y estuvieron pendientes en todo momento, adaptando los platos y asegurándose de que pudiera disfrutar de todo con tranquilidad.Un restaurante al que siempre apetece volver.

Buen restaurante en el casco antiguo de Vitoria . Platos bien elaborados y deliciosos, si os gusta la casquería no dejéis de pedir los callos y morros , pero todo lo q pedimos nos gustó. Muy agradables el metre y el camarero , nos aconsejaron bien, local agradable. Recomendable

Hemos venido cuatro, a comer un sábado, el Menú Olaguibel. El comedor está en el piso superior y es realmente bonito, además bastante amplio. El menú ha estado impresionante, iQué rico estaba todo!. Desde los entrantes hasta la torrija, cada plato ha sido un placer. Nos han atendido de lujo, todo ha estado al detalle. Hay varios menús para elegir y puedes venir a la carta. Lo recomiendo 100%, tanto que yo voy a volver.

Segunda vez que visitamos el lugar, esta vez en el comedor con parte del muro de Vitoria como escenario. La combinación de lo clásico con lo moderno es espectacular. El servicio fue muy atento y la calidad de la comida, de 10. Hubo una pequeña confusión con los cafés, pero finalmente nos los invitaron. Sin duda, un sitio muy recomendable al que pienso volver.

La comida es excelente y la atención muy buena. Todo tenía un sabor exquisito, pero en especial el pulpo y los chipirones. La torrija es un postre de máximo nivel, inmejorable.

Fui con mi familia a comer con reserva previa. De entrantes pedimos la croquetas, muy cremosas e imprescindibles en este sitio, además pedimos unos mejillones de roca al estilo thai muy sorprendentes en sabor. De segundo, pedimos unos rodaballo para dos, merluza y solomillo. Todo estaba muy bueno, sobretodo el solomillo. Además, el ambiente era muy agradable, muy bien insonorizado y precioso. Volveremos sin dudarlo en nuestra próxima visita a Vitoria.

Estuvimos mi chica y yo. Es restaurante de toda la vida que se ha modernizado pero sin perder la esencia. Buena calidad precio y buen servicio.

Estabamos de paso por Vitoria y nos acercamos a comer por una recomendación de unos amigos. Nos dieron sitio en la parte superior. Pedimos unas verduras en tempura y un rape negro fuera de carta. Todo muy bien elaborado y con buenas presentación. De postre un helado de Goxua. Merece mucho la pena, con muy buen comida y con unos comedores muy bonitos. Espacio muy silencioso.

Fuimos a comer el día 4 antes del Txupinazo, pedimos las verduras en tempura y el chuletón, ambos buenísimos! El chuletón concretamente tenía un sabor espectacular. El trato por parte del camarero (creo que se llamaba Luis) inmejorable! Volveremos y no tardando.

Tomamos croquetas (muy cremosas, riquísimas) y pulpo de entrante. De plato principal compartimos el rape para dos y el chuletón. El rape es de lo mejor que he probado nunca, sin exagerar. La carne también muy rica, se deshacía en la boca. Me faltó el licor de la casa, pero estaba todo tan bueno que no me puedo quejar

Menú de 55€ un domingo. 9 comensales , comida familiar. Todo perfecto y las cantidades muy muy bien..... Servicio y sitio espectacular. Así da gusto salir a comer por ahí. Repetiremos sin duda....👍👍👍👍

Espectacular! La comida está buenísima, disfrutamos del sabor de cada plato que pedimos. El restaurante es acogedor y tranquilo, hay sitio suficiente entre mesa y mesa. El personal muy amable y cuidan cada detalle. Nos sentimos muy cómodos y disfrutamos de una buena comida. Volveremos!

Restaurante muy acogedor con personal muy agradable. Respecto a la comida el rape estaba muy bueno, al igual que el tartar que tenia un aliño especial y rico, el milhojas de manitas estaba bueno pero personalmente creo que el foie acaparaba el sabor de todo el plato. Precio elevado pero recomendable para una cena tranquila y con buen producto.

Una grata sorpresa. Tanto la calidad de los platos como la del servicio han superado ampliamente mis expectativas. Unos platos ricos, muy sabrosos, con una presentación sobresaliente, y servidos con mucha amabilidad y atención.

El servicio muy atento y amable, tanto el camarero como la gente de barra, todo perfecto, se está muy tranquilo y agusto. Respecto a la comida, los revueltos muy buenos y en su punto. Las alubias estaban buenas, pero no espectaculares, algo sosas para mí gusto y los sacramentos bastante bien. No tenían pochas ese día aunque estaban en la carta. No hay menú. En general algo cara la carta, aunque las cantidades están muy muy bien.

Fuimos 4 a comer y nos quedamos pixipixa😅. Pedimos entrantes para compartir y luego alubias y pochas .🫘 Las alubias estaban duras y cierto que las cantidades a otros años a bajado muchísimo . Las pochas si que estaban buenísimas ☺️ Para repetir .... No 🥹

Muy muy bien ....Todo espectacular. Calidad -precio y servicio . Marta la camarera fue súper atenta y todo estaba súper rico.

Terrible experiencia, recomiendo evitar este establecimiento. Un pintxo supuestamente de tortilla en el que hemos encontrado resto de pimiento verde y un HILO METALICO. Al comentarlo con la camarera simplemente se ha limitado a reafirmar lo que habíamos visto, no nos ha ofrecido ninguna otra solución ni por supuesto un reembolso.

Buen sitio para cenar. Fuimos un par de veces durante nuestra estancia en Vitoria. Buen trato y local bien decorado, muy acogedor. En general todo lo que probamos nos gustó, salvo el plato de "fritos variados" que no nos dimos cuenta de preguntar qué llevaba y fue un poco decepcionante, incluía tres gambas a la gabardina, un huevo duro rebozado, algo que parecían sesos rebozados, una chuleta de algo... En fin, muy raro todo. También pedimos "gambones al ajillo", y esperábamos una cazuela con gambones pelados al ajillo o similar, y nos trajeron unos gambones con piel a la plancha con una salsa de ajo por encima. Por lo demás, buena comida a buen precio.

Restaurant de categoría con cocina casera bien elaborada de productos locales de calidad. Carta variada y amplia de platos, con una gran selección de vinos muy buenos. Aconsejo probar su solomillo de cerdo o su cuajada. Servicio muy profesional, atento, rápido y amable, con sugerencias y consejos a la hora de elegir, como debe ser la auténtica hostelería. Local climatizado, muy bien decorado, cómodo, con amplia terraza exterior en la plaza Amarica, fresca y tranquila con jardines preciosos, cerca de la estación de tren.

Todo buenísimo y el trato excelente. Le dijimos a la dueña que nos recomendase ella algo típico y lo que mejor les saliese ya que no somos de la zona y queríamos probar. Sin duda las recomendaciones no podían estar mejor. Nos encantó todo. Y la dueña pendiente en todo momento de que no nos faltara nada y que todo estuviera a nuestro gusto. Muy muy recomendable.

Mucho ruido pero pocas nueces.Raciones muy justas. Pedimos menú de grupo de 57€, y por el precio ajustan muchísimo las cantidades. El cochinillo que tanto alaban algunos instagramers, de sabor muy básico ,tan pequeño que apenas tenía carne y sin que la piel crujiese. Zamburiñas unas grandes otras pequeñas y sin sabor también. Y la tarta de queso básica de sabor con ración ínfima no, lo siguiente. En resumen una gran decepción de un sitio de renombre en la ciudad

Simplemente espectacular!! Atención,comida y ambiente de 100,un acierto!!

Nos hemos acogido a una promoción de colecticia para dos x 36€ y a parte tomamos una botella de vino 15€ pero nos cobraron 76€ diciendo que la promoción es 36€ por persona es yn engaño, allí está en carta el mismo menú por 29€ por persona osea publicidad engañosa, leer bien cualquier promoción de este lugar no te dejes engañar, por cierto la comida no se asemeja a su precio. Es un precio bastante alto para una calidad baja. Y ya que te engañen pues ni volver, ni recomendar. Antes de que os lo tengan que explicar pero primero pagar ya os lo advierto yo para que no se lleven un disgusto.

No sirven pan acorde a los comensales siendo seis personas se ha pedido pan dos veces y una vez han sido 4 cachos y la siguiente 5, el servicio nos es capaz de distinguir entre un plato muy hecho y un plato poco hecho el cual al final lo han servido muy hecho y frío,en fin ESCONDAN SUS CARTERAS!!! Precios altos para un servicio más que mediocre OS RECONIENDO IR A COMER A OTRO SITIO!!!!!

Reservamos para comer quince personas y en general bien. Pedimos un menú con cochinillo y muy bueno. Con el risotto pensé que poco aunque estaba bueno pero con el cochinillo acabamos muy llenos. Muy jugoso y sabroso. El camarero tuvo algún traspiés y salpicó un poco pero nada, anécdota. Todo muy bien. Gracias.

MAL, MUY MAL. Comida de 4 personas. El restaurante estaba avisado desde hace 1 mes que íbamos a comer rodaballo y chuleta, y 4 días antes confirmamos para que no hubiese problema el sábado y fuese todo más rápido. Pedimos 2 entrantes (croquetas y morcilla), nada del otro mundo, pero aceptable, pues 45min después de sacar la morcilla no sacan el rodaballo poco hecho (fallo sin problema) 10min después lo vuelven a traer y estaba bueno, no todo iba a ser malo, pero es que en sacar la chuleta, después de terminar el pescado, tardaron otros 45min, trayéndola COMPLETAMENTE FRÍA. Se la llevan y nos traen la misma recalentada, increíble, no dábamos crédito, estaba fuera de punto (la pedimos POCO hecha), no estaba mal, pero nada que ver si la hubiesen sacado bien desde el principio. No obtenemos ninguna disculpa e incluso al terminar la chuleta les decimos que queremos la cuenta, a lo que no se sorprenden por no pedir unos postres o cafés. Al traernos las vueltas de la cuenta, una amable camarera (que estaba en otra zona) se acerca a ofrecernos unos postres y cafés gratis, pero creemos que ya es tarde y no es el momento. La jefa de sala no se pronuncia, no hace frente a lo ocurrido y no solo eso, sino que chasqueando los dedos y en voz alta comenta a sus compañeros “venga rapidito, recogiendo, que quiero irme a descansar”, insólito la verdad. Lo que tenían más o menos ganado con el producto, lo han perdido con el servicio, la poca amabilidad y lo desagradable del comportamiento. Único punto positivo, la camarera que se acercó a pedir disculpas por lo ocurrido, se dio cuenta sin estar allí presente. Obviamente no volveremos y no lo recomendamos bajo ningún concepto.

Restaurante de dos plantas , asador clásico, fachada antigua El comedor es amplio Nos encantaron las verduras a la parrilla, la morcilla

Teníamos muchas ganas de venir a este asador de Vitoria y a veces hay que saber gestionar las expectativas. ¿Estuvo mal? ¡No! ¿Hay detalles que afean la experiencia? Sí. Éramos dos personas y pedimos menu parrilla. Creo que vale la pena pedir platos sueltos. La entrada de croquetas, pedir ración 6 unidades, en el menú, 4 ( 2xpax ), el pimiento rojo, una muestra gratis ( muy evitable ) . La morcilla idem que el pimiento rojo. El chuletón, viendo otras mesas, el de menor tamaño ( muy rico y tierno) . Con el menú no hay opción de elegir postre, cuando en carta tienen todos el mismo precio o similar. La panxineta un hojaldre relleno sin más. Otros postres se veían más apetitosos como la tarta de queso. La velocidad en sacar los entrantes alta que hizo que el último se quedase frio. ¿Quizá necesitaban la mesa? Evitad pues el menú y elegir entrantes y segundo porque comeréis cantidades más correctas, a menor precio y con más margen de selección.

Restaurante típico al q no hay q faltar de Vitoria, comida excelente aunq precios un poco elevados. Gran variedad de pescados , besugo, rodaballo, rape, lubina…. Y carnes a la brasa de buena calidad, postres variados pero a mi gusto no es lo mejor q tienen. Trato bueno , lugar limpio.

Empezó mal la cosa.La camarera que nos atendio nos echo la bronca por llegar 10 minutos tarde. Nunca me había pasado. Fue un poco desagradable. No es que este llegando a comer un menu del día. Acabamos pagando 190 euros entre dos asi es que entiendo que un cliente tampoco le puedes echar la bronca por llegar 10 minutos tarde.

Fui a comer con mi mujer. El servicio fue impecable: atentos, amables y profesionales. Una pena que la cocina no esté a la altura. La ensalada, correcta, aunque con lechuga de bolsa. Por más de 20 €, se espera algo fresco y cuidado. El besugo, 130 €, fue una auténtica decepción. El exceso de vinagre lo hacía difícil de resultar apetecible; daba la sensación de intentar disimular el estado del pescado. Un buen producto no necesita disfraces, solo un sofrito bien hecho. El postre —torrija con helado de avellana— fue lo único realmente destacable. En total, 170 € por una comida que no justifica ni de lejos el precio. Servicio excelente, cocina pretenciosa y muy por debajo de lo que cobra. No pienso repetir ni recomendarlo.

Lugar muy agradable para comer. La calidad del producto exquisita, quizás algo elevado el precio, pero valía la pena. Nos atendieron de manera muy atenta y amable. Como recomendación: gamba blanca de Huelva, besugo a la brasa y txangurro.

Un lugar con una calidad excepcional de materia prima y con una cocina que realza al máximo los sabores y te hace disfrutar de una experiencia gastronómica única. Dispone de una amplia carta de vinos, un personal diligente y amable, y unos precios muy razonables para el deleite que supone su carta para nuestro paladar. De los sitios que no hay que dejar de visitar en Vitoria.

Local ubicado en un entorno precioso, junto a uno de los parques más bonitos de la hermosa ciudad de Vitoria-Gasteiz, renovado, moderno, agradable y con buen trato del servicio. La oferta gastronómica presenta una variedad de entrantes que comienza, con un "salmorejo con viruta de jamón" (refrescante) invitación de la casa, a lo que nosotros acompañamos con "la ensaladilla rusa" (fina) y las "croquetas cremosas de jamón ibérico" (sabrosas). Los platos principales tienen como eje central la brasa y la parrilla, en las que se elaboran de modo muy acertado, carnes tiernas y sabrosas, en nuestro caso elegimos "solomillo a la brasa" (correcto) y "chuletón de vaca frisona" de sabor y aroma E_S_P_E_C_T_A_C_U_L_A_R. El pescado fue un desacierto. Deseosos de probar "nuestro famoso bonito asado a la parrilla" y en ausencia del producto nos decantamos por la "merluza a la parrilla", de buen género, aunque fue devuelta a cocinas. Respecto la carta de postres, variada y que hacen la delicia de los más golosos, la "pantxineta" acompañada con chocolate caliente, la "tarta de queso", el "surtido de helados clásicos" y la "copa de vino dulce Pedro Ximenez" hacen que se finalice una maravillosa experiencia que a buen seguro, repetiremos. Disfrutenlo! Deseo trasladarles una valoración muy positiva: No siempre tenemos el mejor día pero reconocer el desacierto y adoptar como medida el beneficio del cliente hacen grande, muy grande a estos profesionales de la hostelería. Enhorabuena por la demostración de generosidad y profesionalidad por parte del jefe de sala. Difícil encontrar personas que hagan con su trabajo y decisiones, sentir al cliente como un rey. Han ganado unos clientes. Hasta pronto!

Entramos en el comedor a pesar de llevar la perrita, la muchacha nos atendió de escándalo, nos recomendó la comida para compartir los seis y fue genial en cantidad y variedad ,al igual que con el vino.

Un lugar perfecto para saborear Vitoria-Gasteiz. Me ha parecido el lugar más auténtico de la ciudad, con unos pinchos más que dignos, deliciosos. ¡La oreja me ha vuelto loco! Se deshacía en boca. Ambiente relajado, nadie gritaba y había música agradable a un volumen aceptable. Situado en un sitio también muy auténtico, al lado del portón donde entraban los carruajes por aquel entonces.

He comido un arroz impresionante y de postre una tapa riquísima de queso con membrillo y nueces. La atención de 10. Un lugar muy recomendable.

Cuando fuimos no habían muchas tapas pero las que cogimos estaban muy buenas

Hoy hemos celebrado el cumpleaños de mi padre. 8 personas. Hemos comido de 10: todo perfecto cocinado, muy sabroso y con buena elaboración. El servicio impecable, todo el personal perfecto, limpio y acogedor.

Famoso por su pintxo de chorizo, cumplió con la expectativa. No diría lo mismo del pintxo de morcilla que me pareció solo correcto, y de los pimientos "rellenos de bacalao" en los cuales el pescado no abundaba y no aprecié ningún sabor a bacalao. El ambiente bastante bueno, el servicio podría ser más amable.

Me había equivocado en el día de la reserva y nos prepararon la mesa....y éramos 11. Todo exquisito y a un precio buenísimo. Aunque todo está increíble destacaría el chorizo y la morcilla, los torreznos y los chipirones.....las albóndigas están ya a un nivel superior, tremendas. Buena trato, servicio rápido y amable. Repetiremos si se nos da la ocasión

Hace unos días estuvimos comiendo toda la familia en este restaurante, al que vamos bastante a menudo. La comida excepcional (tanto en cantidad como en calidad), y el servicio por parte del equipo de camareros estupendo, siempre pendientes y con muchos detalles que se agradecen. Por sacar un pequeño pero creo que hay bastante ruido en el comedor, pero por lo demás, de diez. Volveremos

Comida: muy bien elaborada y presentada, rica Servicio: muy amables, rápidos y atentos. Comimos unos entrantes de embutidos, croquetas y ensalada; rape y merluza Ambiente: local con desnivel descendente mediante escaleras, dispone de un dispositivo para sillas de ruedas. Cuenta con varios salones preparados para celebraciones, y aunque su decoración es un poco clásica, es agradable

Fuimos desde Asturias a cenar el pasado viernes tras hacer una reserva. Sitio agradable , tienen varios salones. Personal atento. Comimos bastante bien , buena cantidad y a buen precio. La cena fueron unos fritos variados, dos solomillos, lomo de merluza a la alavesa,ensalada mixta, y de postre Goxua y hojaldre con nata, todo muy rico.

Muy buen menú con varios primeros, segundos y postres caseros para elegir con servicio bastante rápido y precio razonable. Frente al Palacio Europa es una opción muy válida para comer. El local desde mi punto de vista está ya un poco antiguo. Es muy grande, me recuerda a antiguos salones de boda y estar en una planta subterránea sin luz natural no ayuda. Con el ambiente no se come y lo fundamental lo cubre perfectamente.

El dueño nos introdujo al lugar y nos indicó nuestras mesas muy amablemente y amigable. Sin embargo, la mesera tuvo un trato diferente (desinteresado) a nosotros (turistas suramericanos) a diferencia de los comensales españoles. A mi pareja le vino un tenedor sucio, las comidas rebasaban en aceite y nada de esto es justificado por haber pedido platos de menú.

Sábado 25/01/2025 Fuimos cuatro amigas a celebrar que nos volvíamos a juntar después de mucho tiempo, y pasar una velada amena. Nos atendieron muy bien, y nos sentaron en uno de los Comedores. Comenzamos a comer y de repente entró una cuadrilla de unas 30 personas (dos mesas largas), NO tuvieron ningún miramiento, clase, o saber estar, con el resto de comensales. Comenzaron a chillar, a darse voces, cantar, etc. Imposible poder hablar entre nosotras. Las otras tres mesas que había de entre 6 y 12 personas les pasaba lo mismo. Me dio mucha pena una señora mayor que era su Cumpleaños y no pudo disfrutar del día a consecuencia de todo el griterío que tenían esas dos mesas. La responsable de la sala en esos momentos intento que bajarían el tono, que molestaban. Les dio completamente igual. Y no... no piensen que eran jovenes. Eran personas de entre 45 a 65 años. Agradeceria que teniendo otras salas separarian los grupos, de las mesas pequeñas, para la buena convivencia y poder disfrutar todos del día. Recomendación: Recalcar cuando vayan a reservar que les pongan en un comedor pequeño y tranquilo. Yo desde luego me lo pensaré si vuelvo o no.

Es un restaurante de comida tradicional con un ambiente muy acogedor con un amplio comedor. En cuanto a la comida es un restaurante de calidad y, sobretodo, de cantidad. Una ración de croquetas de jamón para dos personas fueron 18 croquetas. Luego, el saltado de setas con jamón también es un plato contundente. Y, de segundo plato, la merluza estaba muy buena y, si os gusta mucho la carne, el chuletón de vaca, ¡una auténtica locura! Además, viene acompañado de un plato de patatas y pimientos rojos. De postre, el hojaldre con nata es una muy buena opción para rematar una comida espectacular. El servicio fue muy bueno y atento en todo momento.

Un bar de los de toda la vida, donde lo que manda es la cantidad y el precio. Las tapas y raciones no son las más bonitas ni las más cuidadas en presentación, pero se agradece que aquí no se andan con rodeos: platos grandes, generosos y a muy buen coste. Es el típico sitio para ir con hambre y salir satisfecho, ideal para pedir varias raciones al centro y compartir sin miedo a quedarse corto. La comida es sencilla pero sabrosa, y el ambiente es informal, sin pretensiones. Perfecto para quienes buscan un sitio económico y abundante, más que un restaurante de foto para redes sociales.

Para mi el mejor bar de pintxos y raciones de Vitoria. Todo es de calidad absoluta. Cocina abierta todo el día desde las 9:00, pocos bares funcionan así. El servicio es impresionante, siempre con camareros de sobra para atenderte. Antxopis, serranitos, super tortilla de patata, rabas, nécoras los findes… Una gozada. Un imprescindible de Vitoria de toda la vida.

Cenamos allí de tapeo y pasamos un buen rato. Dispone de un salón interior no muy grande, pero suficiente y una zona de barra con pinchos al entrar. También tiene una terraza exterior. El trato fue amable, el servicio fue rápido y correcto. Los boquerones tiernos, pero lástima que picasen un poquito. El "increíble" está rico, así como la flauta de jamón ibérico.

Los serranitos, típicos de este bar, están buenos, pero se quedan algo salados. Los pintxos calientes también buenos, pero la fritura pesada. Los pimientos asados bastante sosos y casi parecían de lata, nada especial. En general, buen local para echar un buen rato con amigos y tomar unos pintxos, pero la comida no es nada especial y te la comes un poco sin más. Buen servicio, pero los platos a veces tardaban más de lo deseado en salir.

Magnifico lugar para tapear y Rafa nos recomendó los pintxos más típicos.

Relación calidad precio increíble. El bonito estaba espectacular. El único pero es para la flauta de Jamón, el jamón estaba muy bueno pero el pan era pésimo, una pena.

Un bar al que he ido desde hace muchos años y que en su día puntué con 5 estrellas. Las últimas veces el bocadillito de jamón sin jamón, sabor a pan, el serrano más de lo mismo, el caldo deslavado y la puntilla de bonito son migas de un túnido de color oscuro con el pan quemado. En definitiva: los precios han subido y la calidad ha caído en picado.

SUUUUPEEEER BUENO 🥰 Hemos pedido Rigatoni Al Forno Sin Gluten y Girasoli Di Osobuco Al Tartufo E Funghi. Los dos platos exquisitos, y cómo no con su Cioccolatissimo Sin Gluten 🩷 La verdad que estoy super contenta porque todo estaba riquísimo y el sin gluten ha merecido la pena! Si eres celiaco o celiaca, lo recomiendo! Y por cierto, Francis majísima, nos atendió y fue muy agradable 🤩

El restaurante está ubicado dentro del centro comercial Boulevard. Atención correcta. Lo único a la hora de servir la comida algo lentos. El local por dentro es bonito, tiene de comedor interior y exterior. Ambiente agradable. Recomendable.

La pasta y la pizza es aceptable, nada que ver con otros de quinta gama. La atención por parte del señor que nos atendió fue amable. Si pondría un poco de música ambiente.

La comida está increíble, tienen mucha variedad donde elegir y muy buenos precios. Lo único malo es la tardanza, si no reservas tardas mucho en entrar y una vez dentro tardan muchísimo en atenderte y en traerte la comida, incluso habiendo poca gente.

Cada vez que pasamos por el Boulevard y nos apetece cenar, no dudamos ni un segundo en venir a este restaurante. La comida es siempre espectacular, cuidada al detalle y con una calidad que nunca decepciona. Además, queremos destacar especialmente la atención de Francis, siempre nos recibe con una sonrisa y hace que la experiencia sea todavía más agradable. Un sitio al que siempre da gusto volver.

La comida está bastante buena. Lo único que pedimos unas pizzas por teléfono,nos las trajo globo y la esperiencia fue muy mala. Las pizzas desde que pusieron que estaban hasta que llegaron paso casi 40 minutos. Muy frías hubo que ponerlas 2 minutos en el microondas. A parte una de ellas llegó como se ve en la foto. La verdad que pagar 33 euros por esto no merece la pena. Sé que el problema es de la empresa de reparto, pero a pesar de poner varias quejas, no te hacen ni caso. Lo siento mucho pero jamás se me ocurrirá de nuevo repetir experiencia. Un saludo

Lugar que no está mal si te pilla con hambre en el centro comercial, pero todo muy normal y estándar. Sinceramente esperaba algo más al ver las reviews.

Uno de los mejores restaurantes veganos que he probado, materia prima de calidad, elaborada con esmero en la cocina, buena presentación y un servicio excelente. El trato del personal es de diez. Hemos vuelto un año después, y todo continúa igual. Muy recomendable

Un restaurante de 10 cerca del centro de Gasteiz. Cuentan con servicio de menú del día con varias opciones a elegir entre primer plato, segundo plato y postres. La comida está buenísima, de muchísima calidad y las cantidades también genial. Un entrante, dos platos, postre, bebida y pan nos ha costado 18€ así que el precio es magnífico también. El local como tal está muy bien ambientado, tiene mucho espacio con varias mesas y el caminito hacia el baño es súper original y bonito. A destacar también la atención por parte de los dos camareros que ha sido excelente. Lo recomiendo muchísimo y para mi es un 10/10, todo vegano y con servicio de menú del día, qué más se puede pedir a un restaurante.

Uno de los mejores restaurantes veganos donde hemos comido menú del día (17€) a un precio razonable con una comida casera y de mucha calidad. Sin duda alguna volveremos. El servicio de 10, les hemos informado de la tolerancia al gluten y nos ha adaptado el menú.

El local es pequeñito, por lo que si se quieren hacer comidas de grupos grandes es mejor reservar. La decoración era minimalista y muy limpia, tenían una exposición de dibujos de gatos muy curiosa. Los baños limpísimos, al menos el de chicas. Y la decoración muy graciosa. Se come de menú, entre semana cuesta 18€. Tres primeros, tres segundos y varios postres a elegir. Bebida y pan incluidos. Comenzamos con un entrante que era una sobrasada de anacardos y mil cosas más, ojalá lo vendieran en botes. Nos gustó a todos, incluso el panecillo de centeno en el que venía. Como éramos muchos, pudimos probar todos los platos. Los primeros nos encantaron todos. Las alubias con la morcilla vegana, bastante conseguida; la crema de verduras que nos recomendó la camarera y menos mal, tenía mucho sabor y un toque picante muy agradable. Quiero destacar la ensalada con la mejor lechuga (y mil elaboraciones) que he probado. En cuanto a los segundos, la quiche gustó mucho, pero es un plato para los amantes de las setas. La berenjena al curry con chutney de mango y melocotón, es un plato que deberían mantener siempre en la carta, todo un exito. Por último, el falso pollo... No es una buena elección para la gente que come carne habitualmente. La textura falla bastante, sin embargo, la salsa de pimientos es maravillosa (ojalá la vendieran en tarros también) y las patatas muy buenas y caseras. En cuanto a los postres, la tarta de queso vegano nos decepcionó un poco, porque era con toping y base de oreo y es a lo único que sabía. Los smoothies de frutas y remolacha nos gustaron, pero hay que tener en cuenta que la remolacha tiene mucho sabor, en consecuencia, era más dulzón de lo esperado. Las natillas de café estaban muy buenas, pero cuidado porque llevan licor de café (la textura es más densa de lo esperado en unas natillas). Por último, probamos la copa de chocolate, sencillo pero eficaz para acabar con un toque dulce. Se nota que es un restaurante que cuida la estética, la atención al cliente y sobre todo el producto. Apuestan por productos de calidad y de proximidad. Además, creo que no se nota en el precio y sí en el paladar y en el organismo. Es un sitio al que siempre hay que volver, porque los platos van cambiando y nunca decepcionan.

Cada vez que pensemos en nuestro viaje a Vitoria pensaremos en el Black Salad. Llegamos a la ciudad con muy poco margen y pensamos que no podríamos comer, pero no sólo nos hicieron un hueco si no que nos atendieron divinamente. Las expectativas estaban altas pero las superaron por mucho, la comida directamente nos emocionó. Muchos sabores, muy intensos y con muchos matices. Una comida que vamos a recordar y recomendar mucho tiempo.

Restaurante vegano de referencia en Vitoria! Menú del dia muy completo, variedad y cantidad. Destacar el trato súper agradable, tuvimos un problema con un comensal que se retrasó y hicieron lo posible por modificar la reserva y no dejarnos sin comer. Agradecidos y repetiremos sin duda en la próxima visita a Vitoria! Son Dog friendly!

Debo reconocer que la comida me ha sorprendido muy gratamente por su preparación y su variedad de sabores, pero lo que más he agradecido es el trato de los camareros, especialmente de Carmen. Ha sido una auténtica gozada disfrutar de la comida. Lo recomiendo y amenazó con volver pronto.

Fui sin mucha hambre y se ofrecieron a sacarme unos platos de poca ración. Me quedé flipando con el sabor de cada plato. Se nota que están intentando subir el nivel y hacer una cocina más original. Por ejemplo: el postre de bizcocho de zanahoria con salsa de ras al hanout. En resumen, parece destinado a volverse uno de los restaurantes (vegetariano o no) referentes de la ciudad!

Fui hace unos meses pero se me olvidó poner reseña así que la pongo ahora. La mejor experiencia vegana que he probado todo súper bueno y antención de los camareros de 10. Muy recomendable para todo el mundo. ¡¡Volveré!!

Restaurante Vegetariano con un menú completo maravilloso. El trato fue muy cálido y amable, siempre atenta a que todo estuviera bien. La comida muy rica con mucha variedad para elegir y ademas son Dog Friendly. Muchas gracias por todo. Repetiremos en nuestra próxima visita a Vitoria.

Pasote! Todo riquísimo y muy buen trato. Para repetir sin dudar. He ido dos veces, y ninguna de las dos he salido con hambre. Las preparaciones están muy ricas y elaboradas.

El local está recién reformado y con nuevos dueños pero el espíritu sigue siendo el mismo. Nos han tratado muy bien, invitándonos a probar algún plato más aparte de los que habíamos pedido con el menú. La comida sigue la línea que ya tenía el restaurante pero actualizando un poco el menu y las presentaciones. La reforma que han echo hace que el local sea mucho más luminoso, nos ha gustado.

Me ha encantado!!!😍😍 menu del dia muy bueno y original, con platos ecologicos y veganos para elegir y buffet de ensaladas! El sitio super acogedor y tranquilo con música relajada y bajita y la atencion no podria ser mejor! Recomiendo todos los platos del menu! Delicioso!! Volvere y lo recomendare mucho seguro

Muy buena atención, comida correcta sobre todo los segundos, muy sabrosos. Hemos pedido el menu de 2 platos y bien de cantidad. Lo unico el azuki un pokito duros pero muy sabrosos.

Es una muy buena opción si eres vegano. Todo es vegetariano, pero si eres vegano tienes bastantes opciones entre las que elegir. Las raciones son grandes y están muy bien de precio (6,50€ cada una). También suelen tener algunos pintxos en la barra. El ambiente es bastante tranquilo y el personal es muy atento.

Todo increíble!! Se agradece mucho que haya tabernas vegetarianas y con opciones veganas. Personal muy amable, servicio rápido, comida deliciosa, buena cantidad, buen precio... Volveremos seguro cuando vengamos a Gasteiz.

Vegetariano con opciones veganas. Hemos comido muy rico y a buen precio. Ambiente agradable. Servicio rápido. En pleno centro de la ciudad. Hemos pedido los champiñones en salsa que estaban espectaculares. El humus y el tapenade muy sabrosos y con pan de pita calentito. La hamburguesa muy recomendable también.

Nos ha gustado, excelente relación calidad precio. El sistema de pedir es un tanto extraño

Ayer fui por primera vez, y me gustó mucho. Disfrutamos del menú del día mi marido y yo. Hemos probado diferentes platos, y todos muy ricos. Por poner una pequeña pega, en la ensalada las pipas de girasol estaban un poco revenidas. Motivo por el cual le quito una estrella. Y la otra la quito porque no puedes hacer la reserva. Y aunque la cocina esté abierta hasta las 15:30, puedes llegar antes y aunque estes dispuesto a esperar no te cojan. Nosotros llegamos eran 15:15 y fuimos los últimos en pasar. Casi salimos rodando. Mi marido dijo que no esperaba salir de un vegetariano 🌱 tan lleno. Repetiremos sin duda alguna. Dejo fotos de nuestras elecciones, falta foto de las hamburguesas de arroz que estaban deliciosas y de los postres. 1.Ensalada de cogollos con melón y semillas 1.Espárragos dos salsas 2.Crema de calabaza y crema de verduras con zanahoria 3.Hamburguesas de arroz con verduritas (no hay foto) 3. Rollitos de berza con verduras y bechamel 🤤🤤🤤🤤

Sitio maravilloso para comer o tomar unos pinchos. Entramos de casualidad haciendo turismo y nos llevamos una alegría grande al ver que era vegetariano. Soy vegetariana y no es nada fácil encontrar sitios de pinchos pensados para los que no comemos carne ni pescado. Todo lo que probamos riquísimo: tortilla, hamburguesa de cereales, una coockie de chocolate brutal y el café muy bueno con leche de avena. Lo recomendaremos y volveremos.

Restaurante vegetariano de toda la vida con opciones veganas. Tienen pintxos, raciones variadas, menú del día (creo que por 14€) y bizcochos. Se puede ir a comer con pekes sin problema. En fines de semana está animado, con música por la noche. Son muy amables. En pleno casco viejo, al lado de la Kutxi, es una visita imprescindible a Gasteiz.

Maravilloso. Es una tasca pequeñita de añtaño donde tomar unas raciones de buen queso y buenos ibéricos. Hemos ido por una recomendación y ha sido todo un acierto. Hemos comido media tabla de quesos y media de cecina. Los quesos espectaculares ( quesos curados y viejos de oveja riojanos, de Euskadi ,del Pirineo oscense y de Castilla) y la cecina de vaca se deshacía en la boca. El camarero nos ha explicado todo estupendamente. No esperes un café porque no hay. Las raciones las puedes maridar con un buen vino o algún refresco. Uno de mis imprescindibles en Vitoria desde ya!

Encantadas es poco. Fuimos tres y salimos felices. El trato de Patxi, de diez: amable, atento y con ese saber estar que ya no se ve en todos los sitios. Su hija Aroia, que nos atendió en barra, encantadora, simpática y siempre con una sonrisa. Probamos la tabla de quesos, espectacular —Patxi nos dijo la procedencia de cada queso y el ritmo de como comerlo. Se nota el mimo y la calidad—, acompañada de un buen pan y unas cañas bien tiradas. El ambiente es acogedor, el servicio rápido y el trato insuperable. Sin duda, un sitio de los que se recomiendan con gusto y al que volveré sin pensarlo. ¡Gracias por hacernos sentir tan a gusto! 🧀🍻

Simplemente espectacular!!! Empezando por la amabilidad de Patxi y el encanto del bar, uno de esos sitios auténticos que aún quedan. Unos quesos exquisitos y buenísimas gildas. Para repetir!!!

Muy mala experiencia, fuimos con amigos, pedidos una tabla de quesos y jamón, indicaron que tardarían 20 minutos, esperamos más de media hora, y al final cuando se preguntó por nuestras raciones, indicaron que no había jamón y para el queso se tenía que hablar con Patxi. Terminamos yéndonos molestos, porque no hubo ni jamón ni queso. O sea, muy mala atención del lugar.

Le daría un 100 de puntuación... Increíble lugar para degustar los mejores quesos del mundo! No dejéis de probar el Stilton... También probamos la cecina y estaba Increíble! El dueño del bar es muy amable, simpático y te explica el origen de todos los quesos. También muy maja la chica que sirve la bebida.

Local con muchísimo encanto. Parada obligatoria en Vitoria. Además de tener los mejores quesos del mundo,Patxi te atiende como si estuvieras en casa. Nos dejó entrar con nuestro perro. Y nos trató mejor que bien. Ojalá volvamos pronto!!!

Un sitio muy bonito, en el casco viejo de Gasteiz. Destaca el edificio en el que está situado la torre de Anda. Aunque sea un sitio expecializado en quesos, hemos disfrutado de la calidad de sus embutidos. En esta ocasión hemos degustado el lomo, la cecina y el chorizo. Todo ello de gran calidad. Deseando de volver!

Tercera vez que disfruto de un menú original, sabroso y sorprendente! Platos "trampantojos" a descubrir con exquisita presentación, elaboración cuidada y cocinados con mucho mimo. Hay que destacar también el servicio, muy amable y profesional. Felicidades por el buen trabajo que hacéis!

Comida muy rica y elaborada, personal muy amable, instalaciones acogedoras y reivindicativas con el animalismo. Dejan entrar al perrete :-) Un sitio perfecto para un vegano. De precio correcto, unos 20€ el menú de domingo con 3 platos, pan, agua y postre. No te quedas con hambre.

Menú abundante y variado. Fuimos dos y pedimos un menú y un medio menú. Preparaciones deliciosas y nos ha sorprendido bastante. Ambiente acogedor, la chica que nos atendió muy simpática. Nos permitieron entrar con nuestra perrita pequeña (que es muy tranquila). Si volvemos a Vitoria, seguro volveremps aquí, se agradece encontrar sitios así de conscientes. Sólo un aspecto a mejorar...el jabón del baño (creo que no era eco).

Comida vegana casera. Sólo tienen menú degustación pero está muy bien, 4 platos por 22€ con bebida, y sobre todo que no es comida procesada.

Entiendo el concepto del menu "sorpresa" pero me gusta leer que voy a comer antes, hablar con la persona si vamos a compatir algun plato etc. En este caso, al cantarte el menu en la mesa, poco tiempo se deja para decidir o comentar. (Tampoco estaba el menu en la puerta, que me parece un minimo). Respecto a la comida luces y sombras en nuestro caso. Lo que mas me gusto fue el pastel de mijo y la crema de hinojo. Los postres tienen una textura muy mejorable, ya que las dos tartas eran gelatinosas y en boca no me agradaron.

La comida es es rica y, por lo general, saludable. Los menús están bien diseñados y son muy equilibrados, aunque es cierto que para algunas personas la ración de proteína puede resultar escasa. Dependiendo del día, hemos tenido alguna mala experiencia con el servicio pero nada que no compense su sabrosa comida. No hay muchos negocios veganos en Gasteiz y merece la pena premiar a las personas que apoyan el movimiento.

Estuvimos en este restaurante antes de volver a Bilbao sin esperar nada. La verdad es que nos hemos encantado. El menú del día era muy elaborado y sabroso. La comida vegetariana, cuando está bien hecha, puede ser cojonuda. No nos hemos quedado con hambre, al contrario. También, el precio fue muy razonable por un menú del día. Tengo ganas de volver.

La croqueta de jamón estaba buena pero no sabía nada nada a jamón. Ambiente frío vitoriano. Bien situado en la cuchi, aunque pegaría más en otra calle.

Bar perfecto para tomar unos pintxos en Vitoria. Había visto que era famoso por sus croquetas y no me defraudaron, ojalá hubiera podido probar todos! También probamos el pimiento relleno de setas, delicioso!

Pequeño y acogedor bar en el casco viejo de Vitoria en la famosa calle de la Cuchillería. Está bien a la hora del vermut y también para picar algo a la hora de cenar. Buen servicio, rápido y amable. A destacar el pimiento relleno, las croquetas de queso Idiazabal, el chorizo a la sidra y el vermut casero.

Durante nuestra visita a Vitoria para ver el Mirandés- Leganés, nos acercamos al casco viejo con intención de irnos de pintxos y hacer previa. Uno de los locales a los que acudimos fue este, y si bien no estuvo mal, solo le pongo tres estrellas por varias razones. Es cierto que el trato fue correcto, y los precios son similares a los de otros sitios próximos. Pero no me gustó por un lado, que es muy poco espacioso y no tienes mesas interiores para sentarte, te toca estar de pie. De decoración no es que sea el más llamativo de todos los bares de la calle, y el pintxo que tomé tampoco era nada del otro mundo. Huevo cocido relleno de alioli y gamba, el cual era muy pequeño, y con un alioli demasiado flojo, deberían echar más ajo a la salsa cuando la preparen. No es mala opción para ir de pintxos, pero otros sitios sinceramente me convencieron más.

Si quieres comer croquetas en Vitoria-Gasteiz es un sitio al que ir. Buen servicio buen ambiente y un bar con encanto. Aldo, Eva y todo el personal son unos cracks. No te vayas sin probar las croquetas de queso, de bacalao y de hongos. Si eres de los atrevidos te recomiendo las de queso azul que son un añadido reciente a la carta.

Fue una grata sorpresa encontrarnos con este sitio pasando el día por Vitoria. El trato del chico que nos atendió fue genial y amable y lo que pedimos para picar estaba muy rico. Las croquetas super cremosas!!

Pintxos de calidad, no puedo recomendar ninguno en particular...todos están riquisimos! Como guinda recomiendo probar el mojito, de los mejores que he probado, hierbabuena fresca y hielo picado como debe ser. En los detalles está la clave...y lo saben. Los precios me parecen acordes, imprescindible en tu ruta!

Vinimos por probar y nos pareció que no era caro para lo que dan. Merece la pena probar los nachos. El Burrito estaba rico aunque la cebolla un poco quemada para mi gusto. No recomiendo los chopitos. No nos gustaron. Vendremos otra vez porque es un sitio que promete, aunque tiene que despejar dudas.

Pedimos menú de fin de semana 22€ fuimos un sábado 4 personas , tardaron mucho en servirnos es más sirvieron antes a una mesa que había llegado después.. Como dato positivo la comida estaba muy buena aunque nos pareció escaso por el precio del cubierto. Pedimos agua para beber nos trajeron solo 1botella para 4 personas obviamente tuvimos que pedir otra ... pedimos otra cesta de pan (nos pusieron solo una) y vimos como rellenaba con el pan sobrante de otra mesa que imagino que es algo común pero el gesto es feo ..... En resumen la comida bien el servicio regular.

Si tuvieran la sala de adentro climatizada les daría un 5. Aunque he de decir que es el lugar más alegre de Vitoria por su música. El servicio es mejorable. La Comida buena...

Exquisito todo, buen ambiente y buen servicio, sin duda volveré pronto.

Un buen lugar para tomar algo. Y poder cenar a gusto. Lo mejor el trato. Aque es algo pequeño, con mucha gente. Se hace complicado. Cocina sin grandes alardes, pero muy correcta.

El bar es muy chulo y esta en una buena zona en pleno centro a pocos pasos del corte inglés. Es la primera vez que entro. A sido una parada rápida ya que me apetecía un pincho de tortilla. Pero que desilusión... es una pena que a eso le llamen tortilla. Era patata algo dura mezclada con huevo, se rompía toda al coger con el tenedor y de sabor... pues eso... una desilusión. Pero bueno, no lo descarto para tomar unos potes.

Nunca me habían tratado tan mal como en este local. Sorprendentemente era clienta habitual, y he de decir que siempre he sido bien tratada por la camarera. Por desgracia, el único día en el que pude ver al dueño tras la barra, fuimos tratados con desprecio, faltas de educación y por el simple hecho de habersenos caído un café y proponer pagar con tarjeta se nos echó del bar, bajo la exigencia de que no volviéramos nunca. Una situación totalmente subrealista y desagradable para quién sólo quiere desayunar tranquilamente. No pienso volver.

Txolarre es una encantadora taberna típica en el centro de Vitoria, ideal para descansar y disfrutar de deliciosos pintxos. Ambiente agradable y acogedor, perfecto para relajarse tras recorrer la ciudad.Muy ricas las rabas.

Pequeña taberna en la calle Cuchillería del casco antiguo de Vitoria, decorada con mucha madera, pero con buenos pinchos y buen servicio. Nosotros tomamos la tortilla, riquísima, y las rabas de txipirón, también muy ricas. La ración de rabas no es cara, pero tampoco es enorme. Los vinos están a buen precio, al igual que los pinchos. Si no sabes dónde ir, éste es uno de ellos.

Espectacular taberna ... Muy buenas las rabas , las mejores de vitoria Puedes pedir la media o la entera No te dejaras una

Una taberna de madera pequeña y acogedora, con unos chavales encantadores en la barra, y unas rabas riquísimas. Si venís por Vitoria os aconsejo que os toméis aquí un vermut y algo de picar. No os lo vais a encontrar en las típicas guías de turista de vitoria pero os encantará

Taberna del casco histórico de Vitoria donde pedir pintxos, raciones, tacos y, por supuesto, las famosas rabas. Todo muy rico pero en nuestra opinión un poco corto en cantidad en relación a los precios.

Dos medias tapas y un plato de nachos, acompañado todo de dos cervezas artesanas de la zona es una forma excelente de comer en esta taberna situada en el casco antiguo de Vitoria. Un local acogedor con muy buena música a un volumen adecuado y atendido perfectamente por sus camareras.

Veníamos a probar las rabas pero cierran cocina antes de las 15, vuelven a abrirla a las 20:30,pero los pintxos que probamos muy buenos. Por supuesto con una caña de caso 1/2 litro y un zurito.

La calidad de la comida buena y el trato correcto. Cantidades (en mi opinión) escasas para el precio que llevan. 1.80€ por cada panecillo me parece caro, pero 2.90 por 70cl de agua del grifo (por mucho que esté filtrada...) demasiado. Buena ubicación, al lado de la estación.

Atención justa. Se nos pidió comanda y mientras se nos atendía la camarera hablaba con otro cliente en otro lado. A mi me gusta que se me preste atención, pq entiendo que, es parte del trabajo de alguien que trabaja de cara al público. Un corto (zurito) un marianito y dos pintxitos...6,40. Me pareció caro. No creo que vuelva. Por ese precio voy a un bar que hay cerca y me llenan más el estómago con buena calidad. Creo que le falta una pequeña remodelación. Sobretodo se nota al entrar en el baño. Volvería? Lo dudo.

Buen sitio para tomar unas cañas y cenar de raciones. Jesús el camarero muy atento. Un placer.

Muy buen sitio para comer Buena carta a precio aceptable Los postres espectaculares La bodega muy variada, para repetir El bacalao de los mejores que he probado, y me gusta el bacalao

El tataki increíble!! Una delicia!! El arroz me dejó mucho que desear. No lo recomendaría....

Muy bien atendidos, y los platos, muy buenos... las alcachofas, espectaculares....

Bar y restaurante con amplia terraza en la calle (peatonal) y otra más en el interior anexa al comedor. Agradable y bien decorado, con bastante espacio entre las mesas, al menos en el comedor. Personal muy profesional y amable. Nosotros tomamos el menú del día, que consiste en 4 primeros y 4 segundos a elegir, más postre y bebida, por 19 €. Son platos de cocina tradicional, con productos locales y un toque de modernidad. Bien ejecutados, aunque las raciones son un poco escasas para los que acudimos a comer con un poco más de apetito.

Se supone que El Corte Inglés presume de ser gourmet, no voy a volver! Un pintxo de tortilla a 4,25 y es congelado!! Además de si eso ya me parece grave nos la han servido congelada, auténtica vergüenza que sirvan este producto alardeando gourmet, la del Mercadona es más gourmet que este sucedáneo

Llevamos años viniendo a tomar cafés a este establecimiento. La reforma está genial y el ambiente muy agradable, conocemos a todas las camareras de siempre que son magníficas, simpáticas y atentas pero lamentablemente hoy hemos ido y había una chica nueva de pelo tenido rojo y gafas muy desagradable, sin ninguna educación y con cero ganas de trabajar, de cara al público hay que saber estar y lo digo siendo trabajadora al público tbn. Por ello solo dejo una estrella por la mala atención recibida .

No entiendo el servicio que prestan, les dices que solo quieres un pintxo, me mandan sentarme a la mesa y luego me quiere traer la carta que si quiero comer . A ver si se aclaran si tengo que ir a la mesa a la barra o dónde. Que me daba la opción de comerme un pintxo y luego comer en carta. No creo que sea tan difícil de entender que solo quería un Pintxo

Día 26 .20:30 horas.Pido dos chocolates y me dicen que no tienen.Cuando en la barra tenían preparadas 4 tazas. día 27. 20:15 horas vuelvo a pedir dos chocolates y me vuelven a decir que no tienen que se les a acabado.Le digo que :hoy tampoco tenéis chocolate ?? Porque ayer tampoco tenías....y me responde que ayer si había. Con lo cual está todo dicho...no vuelvo

Venimos hace tiempo a merendar o tomar algo. Antes los precios si que eran un pelín más elevados pero la calidad de las cosas y el servicio eran muy buenos. Desde hace un tiempo han ido bajando la calidad de todo y subiendo los precios hasta llegar al punto de que no vamos a volver ni a la cafetería ni a la gourmet. 1.90 un café con leche y te lo hacen mejor en casi cualquier bar normal. Las tortillas antes eran buenísimas y te las hacían al momento ahora son pésimas y precocinadas. El nuevo servicio es lento y mal educado, te tratan como si te estuviesen haciendo el favor de tu vida al atenderte cuando es SU trabajo. En resumen. Precios abusivos Calidad mediocre tirando a mala en muchas cosas Servicio lento y mal educado No volveremos.

Hemos venido a merendar y me parece ridículo que las camareras nos digan que no tienen leche vegetal de ningún tipo, tampoco fresas para los crepes, cuando hay en la planta baja un supermercado. SE SUPONE QUE NO LES DEJAN🤷‍♀️ Don corte inglés estas dejando mucho que desear, ES RIDÍCULO .......

Camarera atendiendome en la mesa a distancia. Para pagar me levanto y dirijo a la caja y desde la barra me da un grito para que me acerque a otra caja mas cercana a ella.

Muy bien buenos productos y con alternativas de ocio

Muy buena calidad

Me pillaba al lado del hostal donde estaba alojado, y al pasar, me llamaron la atención sus pintxos expuestos. Me metí en internet y vi que tenía buena crítica. Estaban en lo cierto: pintxos espectaculares, poco frecuentes y muy elaborados. Especial mención la especie de buñuelos de carne al que se le inyecta una salsa. Son típicos también, el donut de cocido (muy rico 😋), aunque esté si, algo caro (8,5€). El resto de pintxos, a un precio asequible (2,5€-4€).

Espectacular de principio a fin. El lugar es muy acogedor y cálido. Vinimos para probar el donut de cocido y volvimos para cenar y probar la gran variedad de pintxos que tienen. Los pintxos que probamos estaban buenísimos, a destacar el pintxo de hamburguesa de txuleta y el buñuelo de carne... INCREIBLES!! El donut de cocido y la tosta de foie estaban riquísimos! Kevin, el camarero, super atento y simpático, ha hecho que nuestra experiencia sea muy agradable. En definitiva, repetiría muchas más veces para seguir disfrutando de la comida, el lugar y el personal tan amable del PerretxiCo.

Solo puedo decir que este sitio es fantástico. Los pinchos son geniales e inolvidables. Tanto fue así que cené y al día siguiente volví al medio día. Me ha encantado. Tienen varias distinciones por sus tapas. El dónut de cocido un espectáculo.

Los pintxos son una pasada: muy elaborados, con combinaciones originales y sabores que sorprenden. Se nota el mimo en cada detalle. El precio es más que razonable para la calidad que ofrecen. Sin duda, un sitio para repetir y recomendar. Vitoria nunca falla cuando se trata de pintxos. ¡Repetiremos ruta!

Menú degustación muy bueno y completo. La torrija de postre es impresionante, soñaré con ella! Súper recomendado. Precio 30€, mejor reservar.

Pedimos el menú del día que es bastante variado con todo tipo de primeros y segundos con carnes y pescados. El menú cuesta 18.5 euros aunque en algún plato se incrementa en dos o tres euros por las características del producto. La comida está muy rica. El servicio atiende rápido y bien. Los platos no son generosos pero tampoco te quedas con hambre. El sitio está bien, las mesas son amplias y no están pegadas unas a otras, se puede hablar con intimidad. En resumidas cuentas un lugar para recomendar sin duda en pleno centro de Vitoria

Muy buena experiencia. Pedimos el menú de pinchos al que añadimos el dónut de cocido y unas bravas. El dónut de cocido es realmente curioso, a la par que sabroso. El menú es bastante completo, todo muy bueno. Destacaría el brioche.

Lugar bastante tranquilo y acogedor, con una decoración muy bonita! La atención por parte de la camarera, no pudo ser mejor.!! La comida tenia buen sabor, aunque la merluza era algo escasa.

Comida excelente y servicio de 10. Altamente recomendable. Raciones generosas y se adaptan a los comensales sin problema. Muy recomendables las croquetas de idiazabal con jamón y los chipirones plancha. Postres de locos, así q hazles hueco. Carnes y sobretodo, pescados, TOP. Muy bien elaborados. Un acierto sin duda!

Un 12! La comida exquisita y el servicio igual. Pedimos todo para compartir y nos sirvieron las raciones repartidas en dos platos, cosa que se agradece(te cobran un extra pero tambien sirven mas cantidad). Todo el rato pendientes de que nos gustara. Ademas ofrecen un aperitivo. Recomendadísimo el bonito y la espuma de arroz con con leche!

Fuimos cuatro personas a cenar un viernes por la noche y comimos de forma excelente. Nos sentaron en el salón más pequeño que está al lado del principal que tiene un ambiente muy agradable e ideal para cenar con tranquilidad. El servicio fue muy bueno. Atentos, detallistas y nos orientaron muy bien sobre qué pedir. De aperitivo nos trajeron una crema de guisantes buenísima. Pedimos un plato de croquetas caseras de jamón y queso idiazabal con jamón alrededor para picar. Luego pedimos un segundo cada uno y los cuatro platos muy buenos: Magret de pato, Pochas con almejas, pulpo con patatas y merluza de anzuelo con salsa langostada (espectacular la salsa, recomendable 100%). De postre pedimos el mousse de chocolate, el biscuit de nueces con chocolate y la tarta de manzana con helado de manzana verde (una locura todos los postres pero sobretodo el helado). ¡Creo que es el mejor restaurante donde he comido en Vitoria!

Se come muy bien, las cantidades de los platos son proporcionales al precio que tienen y la calidad es muy buena. El ambiente es tranquilo y acogedor, entre mesas hay suficiente distancia como para no sentirse agobiada. La atención buenísima, muy atenta, sobre todo Blanca, que estuvo pendiente de nosotras y fue muy amable. Lo recomiendo 100%

Restaurante de 10. Con una atención magnífica por parte del camarero, el cual no explicó todo con detalle. La comida es una pasada, mezclando comida tradicional con algún plato de alta cocina. La materia prima es buena y la carta de vinos también buena. El restaurante en sí tiene buen ambiente y te sientes cómodo. Volveré a ir con familia.

Trato inmejorable, nos han hecho recomendaciones en todo momento, desde la ubicación de la mesa hasta de los platos dentro y fuera de carta. No han tardado nada en atendernos, ni en servirnos todo lo que hemos pedido. La calidad de la comida estupenda, sobre todo el tartar de bonito. Un sitio totalmente recomendable.

Típica taberna. El local nada fuera de lo normal, pero suficiente. Nos sentamos en una mesa que se acababa de ir y en ningún momento vinieron a limpiar la mesa ni llevarse los vasos de los anteriores. Pedimos en la barra. La comida correcta pero no al nivel de las otras tabernas que habíamos ido anteriormente. Las bravas y las croquetas nos parecieron congeladas, no las recomiendo. La morcilla y pimientos del piquillo estaban buenos. Bastante ruido y caos. Pero para pasar el rato está bien.

mi experiencia no ha sido agradable del todo, para empezar nos sirvieron una tapa, de chorizo a la sidra, venían un trozo por persona, y no nos sirvierón pan, tuvimos que estar esperando para el pan un tiempo, y para entonces el chorizo estaba frio, nosotros pedimos alubias, alcachofas, y paella de pollo. La paella de pollo, estaba comible, y mucho me parece, ni de lejos se acerca a lo que es una paella, las alubias estaban ricas pero estaba un excaso, venía poca cantidad. De segundo, dos chuletas por las cuales habian que pagar dos euros de suplemento, muy ricas, con una salsa de queso bastante suave. Y tambien un bacalao, que estaba rico. Los platos llegan rapido, pero un poco frios. En general lo entregan bastante rapido, pero el servicio es un poco desorganizado. Se equivocan bastante y es un poco desastroso. De postre dos tartas de avellana, de supermercado y una cuajada, para nada buena. No repetiríamos este sitio nunca mas

Estuvimos el domingo en el 7 y fue ideal! Tuvimos que esperar al no reservar pero valió la pena. El menú que tienen está espectacular con un servicio de diez. Nos gustó sobretodo las flores de alcachofa con almejas en salsa verde. Recomendamos 100% ir.

Buen menú calidad precio. Mucha cantidad y se nota la comida casera. Muy recomendable

Entramos porque vimos siempre mucha gente. El menú nos decepcionó bastante. Quizá llevábamos demasiadas expectativas y la verdad es que era un menú de lo más normalito. Lo peor la chuleta de vaca. Estaba incomible, todo fibras y pitraco, difícil de cortar con el cuchillo. El personal es muy amable y profesional, teniendo en cuenta la enorme carga de trabajo que tienen.

Restaurante taberna, informal, con mesas en la calle peatonal. Pisar la cantidad de mesas y la rapidez del servicio es difícil encontrar mesa si no se ha reservado antes. Buen menú a mediodía a precios razonables y variado. La berenjena rellena muy sabrosa; el bacalao en su punto y un arroz con leche casero.

Bar genial con comida muy rica y a precio asequible Fui con mi pareja, y tuvimos que esperar para conseguir mesa, aunque es un "aquí te pillo, aquí te mato" el más rápido es el que consigue la mesa. Hemos ido muchas veces y se cena bien y barato. La comida está muy buena, y las raciones son abundantes.

Luces y sombras. Luces: porque todo lo que comimos estaba bueno y el sitio por dentro es muy bonito. Sombras: reservamos a las 15:30h, cuando vinieron a tomarnos nota nos advierten que en 20 minutos cierra la cocina y que tenemos que pedir todo lo que vayamos a comer en ese momento... nos pareció sorprendente y nos dio muy mala impresión. El camarero que nos tocó tampoco tenía un buen día y el wc de chicas estaba hecho un desastre! Por el precio 35€/persona nos quedamos con hambre la verdad pero como no podíamos pedir más porque se nos había pasado el tiempo... nos fuimos a comer un postre rico y casero (aquí no tienen nada casero) a otro lado! Resumen: a nosotros con una vez nos ha valido para siempre...

En regla general corecto, si eres de los que te gusta que el orden de los platos que vayan llegando no tengan ningun orden o sentido este es tu sitio, los platos pricipales nos los sirvieron primero y luego fueron trayendo los entrantes, nos libramos de una buena porque no pedimos ni postre ni cafe, sino ya me veia comiendo mochis antes que los fideos. Si nos ceñimos a lo estrictamnete culinario, la comida estaba rica, el donburi tokatsu que es una nueva incorporacion nos gusto bastanten asi como el sake sibuya, para ser una cadena de restaurantes no esta mal, eso si, para probar una vez.

Las bandejas llegaron que parecía que lo habían vomitado y metido en una lavadora. Todo revuelto, presentación pésima y las raciones mucho más pequeñas que en otros Sibuyas. La bolsa de cartón llegó medio rota, y encima 75€ de pedido. Última vez que pido en este Sibuya

Fui con mi familia y nos encantó. El lugar no es que sea muy especial pero el camarero super amable y servicial. Nos aconsejo muy bien

Opiniones compradas. Es imposible que este restaurante tenga estas valoraciones ofreciendo el producto y el servicio que brindan. Arroz de sushi duro, servicio lento, la tarta de queso recalentada al microondas y la sirven ardiendo, la tuvimos que dejar solo al probar el primer bocado. Supongo que al ser una gran cadena pueden comprar tal cantidad de reseñas para atraer a unos clientes que solo irán una vez. Una lástima la verdad.

Fuimos a comer un grupo de cinco amigas y la experiencia fue fantástica. Sobre todo gracias a Pol, el camarero que nos atendió. Desde el primer momento fue súper amable y atento, nos aconsejó de maravilla sobre los platos y los vinos, siempre con una sonrisa y una simpatía que hicieron que todo fluyera con naturalidad. Además de agradable, fue muy eficiente. No tuvimos que esperar apenas y supo anticiparse a lo que queríamos. Sin duda, un servicio impecable que mejora aún más la experiencia de comer aquí. Más profesionales como Pol!!!

¡Muy recomendable! Si te apetece comer o cenar buen sushi, Sibuya es una buena opción. El local está en pleno centro de Vitoria y tienes acceso con transporte público para olvidarte del coche. El local es bonito, decorado con mimo y gusto lo que lo hace acogedor. La comida, ¡Espectacular! A cada plato que hemos pedido, mejor. Además cuentas con la recomendación del personal, en nuestro caso con Dilan M., que nos atendió muy bien, explicando cada uno de los ingredientes y su fusión de sabores. Ah! Si tienes alguna intolerancia o alergia lo respetan a raja tabla así que no tengas pudor en decirlo para que te den otras opciones. ¡Hemos vuelto y volveremos!

La comida estaba muy buena, mención especial a la tarta de queso que estaba buenísima! Pedimos varias raciones y unos vinos y la verdad que todo súper bien, el camarero majísimo y muy atento

A mí me gusta ir. Es un lugar chulo para pasar el mañaneo. Mola mucho. Sin embargo, hay que reconocer que para un local es algo caro, pero depende lo que pidas te renta. Aún así.. es caro. Pero bueno, es a las elección de cada uno. Es para ir de mañaneo, no lo recomiendo para comer. Te saldrá caro.

Un sitio súper agradable, un trato maravilloso y una comida de 10: el caldo, el foie a la plancha, los raviolis, los callos… todo riquísimo. ¡Súper recomendable!

Buen terraza exterior a la subida de San Miguel. Gran variedad. Probé canguro y guindillas de Ibarra (unas pican y otras no)

La comida no está mal pero nada del otro mundo. El local más bien sucio en plan pegajosillo.A primera hora digo. Tuvimos que pedir tres veces una tostada con el café ya frío. Servicio poco atento y poco profesional. El local es pequeño aunque si hay buen día la terraza está bien.

De los cientos de bares de pinchos en Vitoria , destacó este , por dos cosas ,una atención por parte de su dueña fantástica y muy cercana , te sientes como en casa y después su comida … el arroz con setas !!! Espectacular y los pinchos con un gran nivel . Muy recomendable h en precio otro punto de interés

Me encanta el sitio. Bar o taberna como toda la vida. Pinchos muy ricos y precios muy razonables. Visitamos como unos 6 bares del mismo tipo y el mejor con diferencia. Los camaremis mejores y más agradables de toda Vitoria. Recomendable 100 por cien.

Excelente! Muy difícil escoger entre tantos platos apetecibles de la carta. Todo lo que pedimos estuvo muy rico. Croquetas grandes y muy cremosas, ensalada sabrosa, cachopo premium... El servicio muy amable, y el vino que nos recomendaron fue todo un acierto también. Hay que volver a probar más cosas!

Espectacular el menú del día!!! Tres entrantes, segundo a elegir, postre a elegir, agua, bebida y pan. 23€ La croqueta de idiazabal y la gyoza estaban impresionantes. Los segundos tiramos por el mar. Los xipis muy tiernos y la corvina muy rica. El postre falló que no tenían cuajada, una pena. La tarta estaba buena. Nos atendieron genial los chicos. Imprescindible reserva!

Comí en barra porque no había sitio sentado. Tienen un menú muy potente pero decidí probar la carta con las recomendaciones del camarero que me atendió. Un acierto en todo. Espectacular.

Es difícil que un restaurante te de tan bien de comer. La calidad y cantidad de la comida es excelsa, no sabría decir qué plato nos gustó más, el tomate con boquerón es canela, la oreja una barbaridad y los fríos con el carpaccio de cigala el ceviche o el steak tartar fueron excelentes, sin excepción. Dos detalles, confundieron el postre ( no importa estaba muy rico y no lo dijimos) y al entrar hay un poco de lío por los turnos de comida. En mi opinión, este sitio no debería tener turnos de comida, es un lugar dada la calidad que tiene para ir a comer sin prisas, sin tiempos y sin levantarte hasta que te tomes la merecida copa final. Enhorabuena, la comida merece mi vuelta siempre que pise Vitoria.

Fuimos con nuestro perro y la experiencia no pudo ser mejor. Es un restaurante vasco pet friendly donde desde el primer momento nos hicieron sentir muy cómodos. El personal fue súper amable, siempre atentos tanto con nosotros como con el perro, ofreciéndonos agua y un espacio tranquilo. La comida espectacular: platos abundantes, de gran calidad y con ese sabor auténtico de la cocina vasca. El ambiente es acogedor y relajado, ideal para disfrutar sin prisas. Un sitio 100% recomendable si buscas buena gastronomía, trato cercano y además poder compartir la experiencia con tu mascota. ¡Repetiremos seguro!

Me trataron super mega híper bien. Me recomendaron un vino. Y el bacalao… Espectacular, está pa pedir pan. Además el plato bastante contundente.

Restaurante muy acogedor y céntrico, personal muy amable y resolutivo. La comida deliciosa y las raciones generosas, gratamente sorprendidos con cada plato que hemos probado. 100% recomendado. Petfriendly 🐾❤️

Fuimos con reserva y estuvimos en una mesa en el comedor del fondo. La decoración simple y agradable, nada recargada. Nos atendió un chico amable. En cuanto a la comida, destaco la ensaladilla de txanrurro, todo lo demás correcto. La tarta de queso estaba muy buena también.

Las gildas y los mini bocadillos, así como los pintxos muy buenos. Hacia bastante calor dentro y fuera no había sitio

Mi reseña no es por la comida el ambiente o el ruido, a pesar de darles una estrella se merecen menos de una, en plan bajo cero. Fuimos a tomar algo, estábamos visitando a unos amigos q viven allí y nos acercamos, tomamos una consumición y SE PAGO CON TARJETA. Cuál fue la sorpresa q a la q nos íbamos el camarero con cara de asombro nos pregunta q si habíamos pagado, a lo cual respondimos q si. Salimos del local vamos paseando y al doblar la esquina viene otro camarero corriendo reclamando el pago de la consumición. Mi amigo tuvo q enseñarle el pago desde el móvil, y añadió q no pensaba regresar como cliente a lo cual muy indiferente respondió con aires de superioridad…ME DA IGUAL…Quizás no es la causa mas justa para una mala reseña, pero creo q había mucha falta de comunicación entre los empleados y mucha falta de profesionalidad, además de educación.

Gran variedad de pintxos para elegir a un precio más que asequible, todos súper ricos, el de salmón y la ensaladilla de queso y bacon increíbles, el calimotxo entra súper fácil y los camareros súper atentos. Hemos pedido 9 pintxos en total más unas gildas y 4 bebidas por poco más de 40 euros en total.

Ambiente agradable gran variedad de pinchos y de calidad.

Pedí una ensalada de tomate con pétalos de bonito y sacaron tres rodajas de tomate que era muy bueno eso si espolvoreado con bonito tal cual . 11.50 me cobraron una barbaridad. De segundo pedí huevos camperos con patatas y jamón.... Buenos pero el jamón cortado en trozo muy grueso se me hacia bola en la boca y de postre tarta de queso no había mucho postre donde elegir. La tarta normal y demasiado dulce

Una sorpresa, cualquier momento es bueno para hacer una parada en la taberna, pero me recomendación es que sea el mediodía y poder degustar cualquiera de sus pinchos. El ambiente es muy agradable y el trato del personal exquisito. Un café muy bueno.

El servicio fue excelente, el chico que nos atendió fue muy amable y pendiente de nosotros en cuanto terminábamos algún plato🙂. Por otro lado, la comida deliciosa, no dejéis de probar las croquetas de chuletón. El revuelto de bacalao con ajetes espectacular. El secreto buenísimo. Y hacia mucho tiempo que no probaba una leche frita tan buena, que encima es casera. También probamos un postre vasco, casero, muy rico. En general un servicio excelente y una comida riquísima, aunque un poco caro, pero al estar en una zona turística es normal. Si algún día vuelvo a Vitoria, volveremos 🙂

Excelente!! Restaurante de 100% recomendable. Comida muy buena, calidad en los platos. Muy buen servicio por parte del camarero

Tomamos el menú del día por 21,50 de entrante tortillita de camarones, de primero probamos ensalada, ensaladilla, alcachofas y judías pintas, todo muy bueno, pero los segundos fueron espectaculares, solomillos de rabo de toro y las carrilleras, incluía media botella de vino de la rioja alavesa por persona o agua. De postre mousse de Maracuyá. Comida casera hecha con mimo, en un pequeño restaurante muy acogedor. Muchas gracias.

Nos gustó en general el restaurante, muy bien servicio y rapidez en los platos. El mejor plato fue la sardina ahumada sin duda, repetiríamos de nuevo! Sin embargo las alcachofas son de bote y no lo avisan, una decepción. Los chipirones muy pequeños pero bien elaborados y con sabor. Los postres muy ricos, recomendamos la leche frita y tarta de queso.

Agosto 2025 Lo primero hay que resaltar la amabilidad y simpatía del personal, La comida muy bien , la ensalada con tomates que sabían a tomate, Las alcachofas ricas así como los chipirones. Las alubias alavesas magníficas

Fuimos a comer con los perros, comimos en la terraza y pedimos el menú. Todo muy bueno y los precios de lujo. El camarero que atendia en la terraza(awais) muy atento y amable. Volveremos.

La comida espectacular, hacia tiempo que no comía tan bien!!! Lo descubrimos de casualidad y menudo acierto!!!!! El solomillo de rabo de toro, sabroso no, lo siguiente.... Las Carrilleras, alcachofas, ensalada templada, todo echo al detalle!!!!! Y el camarero de la terraza, no podía ser más majo y agradable. Hemos salido encantados!! Nuestra enhorabuena y a durar muchos años!!!! Por cierto, la gosua muy buena!!!

Fue mi primera experiencia real con la comida italiana hace 40 años y fue genial. Debo decir que la calidad sigue siendo la tónica dominante tanto en producto como en servicio. Muy recomendable.

Hemos venido por las opiniones de su pizza sin gluten y nos hemos llevado un chasco muy grande. Es de masa congelada. No está al nivel que te esperas de este restaurante. Encima te cobran 3,5€ por la masa.

Me parece a mí que han bajado un pelín la calidad de los productos. La pasta rellena estaba bien, pero sin sorprender. Al igual que l pizza de prosciuto y funghi ,o los spaghetti blancos a la boloñesa. La lasaña de carne si que estaba muy buena. Al igual que el postre: el helado riquísimo de pistacho, o la panacota con salsa de mango. La atención en el comedor espectacular, tanto el camarero como Patricia, muy majos y simpáticos. El servicio rápido sacando los platos e incluso la cuenta. El ambiente agradable, se estaba a gusto en el comedor. Así que , un local para seguir recomendando. Esperemos que sigan cuidando todos los aspectos como hasta ahora, y presten atención a la comida. Precios, de acuerdo, a la calidad recibida.

Excelente italiano en Vitoria, posiblemente el mejor. Gran variedad de pastas y pizzas con una calidad muy buena. Cantidades muy generosas, pese a que la pasta fuera a compartir. La masa de la pizza muy buena, fina y con un toque crujiente que le hacía una textura muy buena. Llamamos con poca antelación y nos pudieron poner una mesa, pese a estar lleno. El servicio muy bueno por parte de los camareros, que le daban un extra a los platos. Si está lleno el comedor, te dan la opción de comer en las mesas altas de la entrada, o incluso un picoteo de varios entrantes, que por lo que vimos era una opción muy demandada también. Experiencia totalmente recomendable y carta tan extensa que te hace dudar entre que platos elegir.

Llevo muchos años yendo a este restaurante ya que la calidad de la comida y el servicio siempre ha sido el esperado en uno de este nivel. Sin embargo ayer, día de la Blanca, estuve con mi familia comiendo y el servicio nos defraudó. Tuvimos que pedir que nos cambiaran los platos ya que tras comer pasta con salsa y risotto pretendían que comiéramos el solomillo en el mismo plato con la "mezcla" anterior. Pedimos una jarra de agua y la respuesta fue que no les quedaban, ofreciéndonos agua mineral que, por supuesto, nos cobraron. Creo que el servicio ha bajado mucho y se nos ha quitado las ganas de repetir.

Sitio bastante amplio. Tiene dos salones .el trato agradable . Todo en general estaba bien , la pasta una pinta buenísima pero no sabía a mucho . El bacalao lo mismo.Me esperaba q estuviera todo espectacular de sabor , pero no . Lo mejor los champiñones. La camarera debía de ser nueva . Decepción para el precio que tiene. No pedimos ni postre .

La mejor pizzería de Vitoria sin duda. Repetimos cada vez y nunca nos decepciona! El servicio super amable y rápido. A destacar la ensalada rosa de pasta fresca y la pizza marinara, excelentes!!!

Estuvimos disfrutando de una cena muy buena. El servicio es atento y exquisito, la comida una delicia y el lugar tranquilo y agradable. La alcachofa estaba espectacular. Tienen una buena selección de vinos y una carta variada con opciones fuera de carta muy interesantes. Muy recomendable.

Una experiencia gastronómica excelente y muy recomendable. Desde el primer momento se aprecia el cuidado por el detalle y la calidad del producto. Para empezar, nos sirvieron un aperitivo de tres mantequillas como detalle de la casa: todas muy buenas, pero la de limón es sencillamente fantástica, con un toque fresco y aromático que abre el apetito. Probamos dos ostras de gran tamaño, jugosas y suaves, sin ese exceso de yodo que a veces resulta dominante. Un auténtico placer. Los mejillones merecen mención aparte: pequeños, muy tiernos y con una salsa espectacular, sabrosa y ligeramente picante, en su punto justo. Es de esas salsas que te obligan a pedir más pan —yo confieso que no pude dejar de mojar. Solo con unos mejillones y una buena barra de pan, ya tienes el día hecho. El pulpo estaba perfecto de textura, tierno y bien cocinado, con un sabor equilibrado y una presentación cuidada. Y para terminar, unos canelones de costilla buenos y bien elaborados, aunque, en comparación con los platos anteriores, fueron lo menos sorprendente del conjunto. La única pega: el servicio tardó un poco más de lo deseado en atendernos al principio. Pero una vez empezó el desfile de platos, todo fue de 10. En definitiva, Mano Lenta es un restaurante donde el mimo por el producto y la cocina honesta se notan en cada bocado. Muy recomendable para quienes disfrutan de los sabores potentes y las elaboraciones cuidadas.

Restaurante de 10, nos dieron mesa para 11 personas unas horas antes. La comida simplemente espectacular, alcachofa a la brasa, ostras o zamburiñas insuperables!!!! De segundo uno de los mejores rodaballos a la brasa que he probado, y para culminar un servicio digno del restaurante!!!! Todo el personal de 10!!! Y Fran en particular!!! Un sitio a 5 minutos del bullicio y al que volveremos

Esperamos un poco de tiempo porque estaba el restaurante lleno pero nos supieron recompensar con un gran servicio. La comida estaba excelente y había una gran variedad. Estuvimos cómodos en la mesa alta y salimos contentos.

¿Carne o pescado? Siempre el mismo dilema. Y la solución es sencilla; un rodaballo salvaje de 1,6kg. y un txuleton de 1,2kg. (para 3) 😊 Qué estaba mejor? Pues primero el pescado y luego la carne. Recomendable.

Muy recomendable, tanto por la cantidad, la calidad y el precio de todo lo que pedimos. El servicio de tod@s fue muy atento. Para repetir.

Nos recomendaron varios sitios en Vitoria donde acudir para probar su gastronomía y fue en la noche del 30 de agosto (ya que en la mañana estaba todo lleno) y fue un exitazo! No puedo dar menos de 5 estrellas a este restaurante, de aquí en adelante se ha ganado estar en mi top 3 de favoritos en España, (y no he ido a pocos). Que espectáculo de comida, relación de calidad precio muy ajustada, lo recomiendo por su definición de sabores y el buen trato al producto, esto no es una crítica positiva por haberme invitado a un plato…no. Y es que en la vida cuando se hace bien y sorprende, hay que felicitarlo públicamente, también mi enhorabuena al propietario/a por contar con un equipo profesional tan cálido y amable en todo momento como por ejemplo el personal de barra (Obiel), que fue quien nos atendió en la noche de ayer. Y por cierto… el sonido ambiental es de paz absoluta.. 0 bullicio (que también se agradece cuando uno va teniendo hijos). Enhorabuena, volveremos.

La comida muy rica, el personal muy amable y el precio razonable. Qué más se puede pedir? Hay que volver. Nos gustó la ensaladilla de langostinos, las croquetas, los pimientos con panceta, los puerros a la brasa, el osobuco de bonito y las tartas de queso, nocilla y la torrija. Todo MUY RICO.

La lasaña de centollo me pareció un poco insípida pero la ensalada de tomata y las croquetas espectaculares. Tal vez el fallo estuvo en comerla después de algo con tanto sabor. No obstante un sitio muy recomendable y al que volveremos para probar más cosas.

Bar /restaurante de mi barrio , un lugar especial. Buena comida , buen ambiente... siempre estuvo bien , pero últimamente parece que debes algo cuando vas ... Llamas para pedir un hamburguesa , primero otras veces me dijeron que antes de las 10 , cuando llamas antes devesa hora es pq ya han empezado con el servicio aunque sean las 9 .... excusas !! Parece que no quieren que pidas para llevar , y menos por una hamburguesa que por cierto, si vamos, es pq esta buenísima... La comida es un 10 , en general , que hemos ido muchas veces. La atención, antes fue mejor , ahora parece que molestas ... malas caras , te hacen sentir incomod@ aunque vayas a recoger .... recuerdo cuando estaba Gorka , era distinto ! Hay demasiada tontería... el restaurante se lo que es .... un lugar tranquilo , íntimo, pero aunque vayas de paso como ha sido mi situación ( era para recoger ) el ambiente es raro. Que pena ! De lo mejorcito de Zabalgana pero últimamente son.muy "estirados"

Me encanta el Menú del día. He venido varias veces y siempre muy bien. Si vienes 2 personas puedes elegir 4 platos de la lista que hay. Cantidad: bastante, calidad: muy buena, servicio: muy bueno. Y por supuesto, volveré, no tengo ninguna duda.

Elegir comer o cenar en el Raíz es igual a acierto asegurado. Varias ocasiones han sido y que te atiendan las camareras que nos atendían hace más de 10 años es de agradecer. La carta es variada y deliciosa. La pérgola es muy versátil pero el salón interior es tb muy acogedor. Repetiremos cualquier otro día, cualquier escusa es buena.

Nos habían hablado muy bien de este restaurante y la verdad que ha sido mejor de lo esperado. Todos los platos han sido muy buenos, los entrantes nos han sorprendido: burrata, flor de alcachofas y milhojas de patatas. Mucha variedad de vinos y cervezas... Atención del personal muy buena y la decoración moderna y acogedora. Volveremos seguro.

La comida excepcional pero les veo escasos de personal para querer dar el menu como lo dan (4 platos a repartir en lugar de 2 cada uno) y atender terraza e interior. Esperar 5 mins de reloj entre plato y plato no me parece adecuado. No traer agua cuando les pides mas es un fallo tambien. Los postres no estaban mal, pero nunca hay que olvidar que estas pagando 16€ por persona!

En cuanto a comida he de decir que estaba buena, comimos menú lo que nos desconcertó un poco es la poca variedad gastronómica que tiene este restaurante. Solo trabajan con menú, creo que estaría bien que avisaran al reservar porque si tienes otra idea de comer a la carta ya te digo que va a ser imposible y tienen algunos requisitos escritos al final del menú que nos chocaron un poco. He de decir que todo realmente estaba bueno, comimos bien con cantidades razonables, el trato fue cordial aún que quizás esperaba menú y carta para poder compartir y probar más cosas.

Hemos ido hoy a comer mi ama, mi tía y yo y hemos salido encantadas. Tanto la comida, el local y el trato recibido de 10. Da gusto cuando vas a un sitio y la persona que te atiende, le gusta su trabajo (ojalá más personas como tú!!) La vida son dos días y hay que disfrutarla a tope y con humor! ☺️ Repetiremos!

¡¡¡Sorprendente!!! Una de esas casualidades que te llevan a un descubrimiento. Sin esperarlo, pedimos para comer en el local, tenía todo reservado pero nos hizo hueco a los tres. La comida genial, el ambiente muy bueno, el camarero fue el rey de la tarde ... Un crack! Finalmente, el precio por lo que comimos resultó inmejorable. Volveremos sin dudarlo!!

Menu fin de semana por 31 euros espectacular....a mí me coincidió pochas con vinagreta de pulpo...uq ehay que hacerle mención especial a este plato pq estaba espectacular🤣🤣. Muy buen ambiente y el camarero un crack. Muy recomendable

Un local muy ameno, agradable con luz. El camarero Ivan SOBRESALIENTE, simpatico, rapido el servicio. La comida excepcional VOLVERÉ

Ivan el camarero un 10 , aunque sigo pensando que es el jefe por lo bien que nos trató. La comida muy buena, detallazo el plato de barro caliente para el chuletón, si vais por el centro de Vitoria merece la pena calidad-precio 👍😋

Buenísima experiencia y súper recomendable! Comimos muy bien, mucha cantidad y excelente calidad. Además, prácticamente toda la carta es sin gluten y el camarero fue majísimo. Seguro volveremos!!

La comida riquísima tienen una muy buena cocinera y los camareros muy amables ,volveremos seguro 🙂

Comida buena, calidad-precio Camareras muy amables, trato y profesionalidad. Volveremos.

En la carta deberían especificar algo mejor su plato. "lomo con salsa roquefort" y mousse de mango.

Menú del día muy rico, cuidado y muy bien presentado. Atención de los camareros , excelente!!! Terraza en la calle que con buena temperatura, es una maravilla.

Muy muy bien, ya he estado varias veces y es porque en mi barrio lo tengo como una muy buena opción para ir a comer agusto, por el trato, por la comida, por todo en general. He comido dentro y también en en la terraza y genial,

Después de un paseo por Salburua fuimos a tomar un pote. Buena terraza y cañón de tostada por 2,20 euros. Kalimotxo 2,75 con un toque especial del camarero. Buen bar para tomar algo.

La comida de la carta es espectacular. El menú del día es muy económico para todo lo que sirven. La barra de pintxos se puede comer con los ojos. A parte, el equipo es el mejor!

Local muy acogedor en la parte vieja de Vitoria. El servicio muy atento y el ambiente agradable. El bar está decorado con cariño y dispone al fondo de un pequeño comedor muy “cuco”. Tiene menú del día por 16,50€. Precio elevado a mi entender pero en concordancia con el resto de los locales de la misma calle. El menú es sabroso, nada extraordinario para su precio. Bien cocinado. Unos platos más ricos que otros. Raciones justas. Lo mejor los postres y a destacar su tarta de queso casera. El vino joven de la rioja alavesa que se incluye con el menú es muy rico, sencillo pero agradable. Salimos satisfechos.

Comida tradicional vasca y casera con cantidades más que aceptables. Servicio bueno aunque demasiado impaciente, sobre todo por el camarero que nos sirvió, joven con bigote, que en su afán de ser servicial resultaba apresurado, puesto que nos quitaba el plato casi sin terminar, y nos dio la cuenta sin incluso pedirla y sin ofrecer ni café ni nada. Deberían de controlar que el cliente se sienta un poco más relajado y pueda disfrutar de la comida sin prisas. En el centro de Vitoria. Menú semanal a 18.50.

Local situado en el casco viejo de Vitoria. Ofrecen menú del día,.. menú de fin de semana y cenas... Un lugar muy acogedor. Nosotros estuvimos cenando un sábado. No teníamos reserva, y esperando un poco nos hicieron hueco. Los camareros fueron muy amables.. nos tomaron nota y nos trajeron la cena rápido.

Comimos en la terraza y hay un buen ambiente. La comida está buena y las cantidades son bastante razonables. Destacar que como vegetariana tenía un plato de primero, un crepe de espinacas, y uno de segundo, de revuelto de hongos con piquillo. Hemos estado a gusto y hemos comido bien, el servicio amable. Te ponen una jarrita de agua de grifo sin tener que pedirla y eso es un puntazo. Una cosa negativa a tener en cuenta es la tardanza a la hora de servir ya que pasaba bastante tiempo en salir las comidas. El precio de fin de semana es de 22,90.

Buena comida y atención adecuada. Precio del menú del fin de semana a lo mejor un poco elevado, pero acorde con la zona en la que se encuentra.

Comimos menú del día un sábado (21'90€). La comida está aceptable. Pero algunas raciones son escasas. En concreto el arroz cremoso, la costilla y la tarta de queso. Los tres platos vinieron muy justitos de cantidad y el arroz se había pasado del punto de cremosidad. También se fue el punto de la entrañita ya que la pedimos al punto y vino un poco pasada. Trato correcto Lo mejor la sidra Irigoien

Buena opción si no sabes donde comer en Vitoria. Esta en la calle Cuchillerías. Menú del día con 4 opciones de primeros y segundos y postre. Muy bueno todo

La comida, espectacular, deliciosa, bien presentada. Cantidad-calidad-precio razonable. Personal muy amable. Decoración, limpieza, todo fenomenal. Muy buen sitio para reponer fuerzas tras excursión en fin de semana de escapada a Vitoria.

me veo en la obligación de colgar esta reseña porque sigo soñando con las croquetas de txistorra y con el mollete de pulled pork… además, el trato y el ambiente son inmejorables. para repetir mil veces