(Google による翻訳)🌊 カダケスのエス・バラード、傑作
食事が単なる食事の行為を超越する場所があります。一皿一皿が物語を紡ぎ、サービスの一つ一つの仕草が独自の言語を紡ぎ、一口のワインが時の流れを止めてくれるような場所です。カダケスのエス・バラードはまさにそんな場所の一つです。
シンプルで居心地の良いダイニングルームは、開け放たれた窓から吹き込むそよ風に満ちています。広いテラス席はなくても、海を身近に感じられます。漂ってくる潮の香りと、背後に聞こえる湾のせせらぎだけで十分です。スタッフ全員が完璧に息継ぎし、長年培ってきた儀式のリズムに合わせて動いているかのようです。ここでは即興は一切なく、まさに熟練の技が光ります。
今日、このレストランはアイナ・セリニャーナのリズムで動いています。彼女は、自分の技を知り尽くした自信に満ちた、細部に至るまでの指示を出します。彼女はメートル・ドテル、ソムリエ、ホステス、そしてキャプテン。サービスのペースを決め、忘れられない体験へと高める存在です。
食事はまるで旅のようでした。
まずは旬の野菜を使ったサラダから始まりました。軽やかで新鮮なサラダは、まるで出航前の新鮮な空気を吸い込んだかのようでした。次に運ばれてきたのはマグロのカルパッチョ。透明感あふれるピュアな味わいは、地中海の風味をテーブルに運んできてくれるようでした。そして魚のコロッケ。小さな黄金色の宝石のように、優しく歯ごたえのある食感から、クリーミーな中身が顔を出し、海の幸が溢れ出てきました。
ハイライトはタラバガニライス。湯気を立てて運ばれてきたご飯は、新鮮な魚介の香りが漂い、一口ごとに、この料理のためだけに旅をする価値があると改めて気づかされました。そして最後に、バニラとアーモンドのビスケットにホットチョコレートが添えられ、甘い愛撫のように完璧な食事を締めくくりました。
アイナさんは、まるで私たちのために特別に選ばれたかのような白ワインと、それぞれの味を完璧に組み合わせ、忘れられない体験を完璧にしてくれました。
アイナさんのお母様、ファニーさんには、心からのハグを送りたいと思います。彼女のこのレストランへの愛情と伝統は、細部に至るまで今も色濃く残っています。
カダケス自体も美しい街ですが、エス・バラードを訪れることで、この旅はまた別の意味を持つようになります。伝統、卓越性、そしてホスピタリティ。まるで時が止まったかのような場所で、食事を終えた時には、まるでエース4枚でポーカーをプレイしているような、そして絶対に勝てるという確信に満ちた気分になります。
(原文)
🌊 Es Baluard, una jugada maestra en Cadaqués
Hay lugares donde comer trasciende el hecho de alimentarse. Lugares donde cada plato es una historia, cada gesto del servicio un lenguaje propio, cada sorbo de vino una invitación a detener el tiempo. Es Baluard, en Cadaqués, es uno de esos lugares.
El comedor, sencillo y acogedor, está lleno de la brisa que entra por las ventanas abiertas. No hace falta una gran terraza para sentirse cerca del mar: basta con el aroma salado que se cuela y el murmullo de la bahía que se oye de fondo. Todo el personal, perfectamente sincronizado, parece moverse al compás de un ritual aprendido con los años. Aquí nada se improvisa: es pura maestría.
Hoy el restaurante late al ritmo de Aina Seriñana. Ella dirige cada detalle, con la seguridad de quien conoce el oficio desde dentro. Es maître, sommelier, anfitriona y capitana; la persona que marca el pulso del servicio y lo eleva a una experiencia inolvidable.
La comida fue un viaje.
Empezamos con una ensalada de verdes de temporada, ligera, fresca, como un soplo de aire antes de zarpar. Siguió el carpaccio de atún, puro y translúcido, que parecía traer el Mediterráneo a la mesa. Luego llegaron las croquetas de pescado, pequeñas joyas doradas que crujían suavemente antes de revelar un interior cremoso, lleno de sabor a mar.
El momento cumbre fue el arroz de centolla. Servido humeante, con el perfume inconfundible del marisco fresco, cada cucharada era un recordatorio de que a veces los viajes valen solo por un plato así. Y para cerrar, el biscuit de vainilla y almendra con chocolate caliente, que llegó como una caricia dulce, coronando una comida perfecta.
Aina nos acompañó en cada paso, maridando los sabores con un vino blanco que parecía elegido especialmente para nosotros, redondeando una experiencia que es imposible olvidar.
Queremos enviar desde aquí un abrazo enorme a Fanny, madre de Aina, cuyo legado y amor por este restaurante sigue presente en cada detalle.
Cadaqués es hermoso por sí mismo, pero Es Baluard hace que el viaje cobre un sentido distinto. Es tradición, excelencia y hospitalidad; un lugar donde el tiempo parece detenerse, y donde, al final de la comida, uno siente que está jugando al póquer con cuatro ases: con la certeza absoluta de haber ganado.