(由 Google 翻译)⭐☆☆☆☆ – 人生中第一次没有给小费
我通常无论去哪里都会至少给10%的小费。我认为这是对为我服务的专业员工的一种认可:不仅仅是支付服务费,也是一种感激之情。这是我人生中第一次什么都没给。整个过程太不舒服了,太令人失望了,而且管理得也太差了,我甚至没法强迫他们给点小费。真是一次尴尬的经历。
好的方面:预订很简单;我的朋友直接通过谷歌预订,没有任何麻烦。
但是当我们到达餐厅时,没有人迎接我们。我们在门口等了一会儿,明显很不自在,服务员匆匆忙忙地从其他桌位走过。没有人过来迎接我们,也没有人帮我们找路。最后,我的一个朋友看到了一张写着我们名字的桌子,我们不得不独自坐在那里,没有人为我们服务。
接下来是当晚最糟糕的时刻。服务员不小心把一整碗三文鱼波奇洒在了我们的裙子上。这种事是可能发生的。但更糟糕的是,服务员非但没有礼貌地道歉,反而开了一些低俗的玩笑:先是责怪我的朋友说:“哦,你太粗心了!你把它洒到自己身上了。”然后,在给她拿另一碗的时候,又说:“看你这次能不能再洒了。”
这种对待方式完全缺乏同理心,粗鲁无礼,令人感到羞辱。
我们的桌子位置很不方便,正好挡住了服务员的去路,而那位被洒了的朋友正坐在一个挂着植物的吊篮下面,这更增添了不便,甚至有些危险。
服务员们似乎压力很大。我们听到了一些关于其他客人的不愉快评论,尤其是后露台上的一张大桌子,他们显然想清理桌子,却“继续吃”。餐厅里并没有满座,所以这番话完全没必要,反而让我们感到不自在,好像我们也碍手碍脚似的。
用餐结束时,我们提议他们至少体谅一下我们的朋友,请他吃甜点。几分钟后,服务员再次表示不行,但可以给我们每人一杯。
我们不想喝“shot”。我们只是希望他们体谅一下我们的朋友,因为他的衣服被弄脏了。这番举动应该由服务员本人做出,而不是我们。
关于食物:
– 鸡肉咖喱饭的口感不一致:有时还好,有时有点块状。
– 塔瑞纳马斯卡彭奶油甜点的口味太多,不协调。
– 摆盘还不错,但与餐厅试图树立的形象不符。
– 味道配不上它的名气,更不用说价格了。
– 例如,天妇罗虾的价格是9欧元,但只来了五只小虾,而且质量很一般。
– 份量很小,性价比很差。
此外:
– 那天晚上我们中有两个人胃不舒服,还拉肚子。
– 餐厅的价格比网上菜单上公布的价格要高,而且我们觉得菜单上的价格很模糊。
至于员工,他们普遍很粗鲁,只有一位女服务员真诚地关心我们,对我们很周到。我们衷心感谢她的关心。
这顿晚餐毁了我们的夜晚。我们想和朋友们安静地待着,结果却沮丧、不舒服地离开了,衣服上还沾满了污渍。
我们心里很不是滋味,觉得我们花了太多钱却得到了如此糟糕的服务和低质量。
这家餐厅配不上它所试图树立的形象。
我们绝对不会再去那家餐厅,也绝对不会把它推荐给我们的朋友或亲人。
(原文)
⭐☆☆☆☆ – La primera vez en mi vida que no he dejado propina
Suelo dejar al menos un 10 % de propina allá donde voy. Considero que es una forma de reconocer el trabajo de los profesionales que me atienden: no solo pagar por el servicio, sino tener un gesto de agradecimiento. Esta ha sido la primera vez en mi vida que no he dejado absolutamente nada. Lo ocurrido fue tan incómodo, tan decepcionante y tan mal gestionado, que ni siquiera me salió forzar un acto de cortesía. Una experiencia vergonzosa.
Lo positivo: la reserva fue sencilla, mi amiga pudo hacerlo directamente por Google sin complicaciones.
Pero al llegar al restaurante, nadie nos recibió. Nos quedamos esperando un rato en la entrada, visiblemente incómodas, mientras los camareros pasaban apurados atendiendo otras mesas. Ninguno se acercó a darnos la bienvenida ni a ayudarnos a ubicarnos. Finalmente, una de mis amigas vio una mesa con nuestro nombre escrito y tuvimos que ir nosotras solas a sentarnos, sin que nadie nos atendiera.
Luego vino lo más grave de la noche. A una de nosotras, el camarero le tiró accidentalmente un bol entero de poke de salmón encima del vestido. Puede pasar. Lo que no puede pasar es que, en lugar de disculparse con educación, el camarero reaccionara con bromas de mal gusto: primero culpando a mi amiga con un “¡Ay, qué despistada! Te lo has tirado encima”, y después, al traerle otro bol, diciendo: “A ver si esta vez no te lo tiras”.
El trato fue absolutamente falto de empatía, maleducado y humillante.
Nuestra mesa estaba mal ubicada, justo en el paso de los camareros, y la amiga afectada estaba sentada bajo un cesto colgante con una planta, lo que añadía incomodidad e incluso cierto peligro.
Los camareros parecían bastante estresados. Escuchamos comentarios desafortunados sobre otros clientes, en especial una mesa grande en la terraza trasera, que “seguía comiendo” cuando ellos aparentemente querían levantarla. El restaurante no estaba lleno, así que el comentario fue innecesario y nos hizo sentir incómodas, como si nosotras también estuviéramos estorbando.
Al final de la cena, fuimos nosotras quienes sugerimos que, al menos, tuvieran el gesto de invitar a nuestra amiga al postre. Tras varios minutos, el camarero volvió a decir que no podían hacerlo, pero que nos ofrecían un chupito a cada una.
Nosotras no queríamos chupitos. Queríamos simplemente que tuvieran un detalle con nuestra amiga, a quien habían manchado el vestido. Ese gesto debía haber nacido del propio camarero, no de nosotras.
Sobre la comida:
– El pollo al curry venía con un arroz de textura inconsistente: a veces correcto, a veces apelmazado.
– El postre Tarina Crema Mascarpone tenía demasiados sabores juntos, sin armonía.
– La presentación no estaba del todo mal, pero no está a la altura de la imagen que el restaurante intenta proyectar.
– El sabor tampoco justificaba ni la fama ni, mucho menos, los precios.
– Por ejemplo, las gambas en tempura costaban 9 € y venían solo cinco pequeñas, con calidad media.
– Las raciones eran escasas y la relación calidad-precio, muy floja.
Además:
– Dos de nosotras tuvimos molestias estomacales y diareea esa noche.
– Los precios del local eran más altos que los publicados en la carta online, lo que nos pareció poco transparente.
En cuanto al personal, en general el trato fue borde, salvo una camarera que sí se mostró genuinamente preocupada y estuvo pendiente de nosotras. Le agradecemos sinceramente su atención.
La cena arruinó nuestra noche. Queríamos una velada tranquila entre amigas, y salimos frustradas, incómodas y con la ropa manchada.
Nos hemos quedado con mal sabor de boca y con la sensación de haber pagado demasiado por un servicio tan pobre y una calidad tan baja.
Este restaurante no se merece la imagen que intenta proyectar.
Desde luego, no vamos a volver jamás a ese sitio y no lo recomendaríamos de ninguna forma a nuestros amigos ni seres cercanos.