(Google による翻訳)今日、9歳の娘の誕生日を祝いました。何週間も心待ちにしていた特別な日です。娘にとって、友達とマクドナルドをシェアするというのは、まさに完璧な計画でした。しかし、私が想像していなかったのは、それぞれに特徴のあるハッピーミールを25種類も注文するには、どれほどの段取りが必要だったかということです。ピクルス抜き、グルテンフリーのバンズ、ベーコン増し、チーズ抜き、ドリンク一種類…まさに至難の業でした。
テラッサのマクドナルドに到着すると、私のリストは準備万端でした。お腹を空かせた25人の子供たちが食事を待っているという、親ならではのストレスがこみ上げてきました。少しずつ注文を進め、一つ一つ確認しました。すべては順調に進んでいました。苦労はありましたが、それでも着実に進んでいました。ところが、あと2つ注文を残そうとした時、レジがフリーズしてしまいました。
あの瞬間、誰もがショックを受けていたでしょう。時間は刻々と過ぎ、子供たちももうすぐ到着する中、私はゼロからのスタートを切らざるを得ませんでした。しかし、ここで私が強調したいのは、普段目にすることのない、スタッフのプロ意識、冷静さ、そして真摯な献身です。
特にエヴァさん。
彼女がシフトの責任者だったかどうかは分かりませんが、彼女は間違いなく自分の仕事を愛している人のようでした。状況を把握するや否や、迅速かつ明確で、そして何よりも思いやりのある判断を下してくれました。レジがリセットされている間(それは永遠に続くように思えましたが)、エヴァさんは私のリストを尋ね、手作業ですべてを整理し、チームの調整、メニューの準備、材料、飲み物、箱の確認など、あらゆることをしてくれました。
それだけではありません。子供たちが到着した際に混乱が生じないよう、彼女は子供たちの名前を一人ずつ箱に丁寧に書いてくれていました。些細なことのように思えるかもしれませんが、私にとっては大きな心遣いでした。なぜなら、彼女はただ仕事をしているだけでなく、この瞬間の大切さを理解しているのだということを示していたからです。
そして、それだけではありません。パーティー用の風船を用意してくれたり、追加のソースを用意してくれたり、子供たちのために前菜まで用意してくれたのです。彼らは笑顔で、嫌な仕草ひとつせず、不快な焦りもせず、明らかに複雑な注文だったにもかかわらず、私たちが物事を複雑にしていると感じさせることもなく、すべてに対応してくれました。
私は大混乱になるだろうと不安を抱えて店に行きました。しかし、エヴァとチーム全員のおかげで、プロセスはうまく管理され、楽しくさえありました。彼らは、緊張しているところに落ち着きをもたらし、長いリストとマクドナルドを待つ子供たちがいるだけの場所に秩序をもたらす方法を知っていました。
パーティーは素晴らしく、子供たちは喜んでいました。そして、すべてがうまくいったことを知って、私たちもリラックスすることができました。正直なところ、それは彼らのおかげです。
エヴァ、ありがとう。テラッサのマクドナルドチームの皆様、ありがとうございました。
あなたの優しさ、努力、そしてストレスの多い瞬間を娘と彼女の友達にとってかけがえのない思い出に変えてくれたことに感謝します。あなた方は称賛に値します。
(原文)
Hoy celebramos el cumpleaños de mi hija de 9 años, un día especial que llevaba semanas esperando con toda la ilusión del mundo. Para ella, la idea de compartir un McDonald’s con sus amigos era prácticamente el plan perfecto. Lo que yo no imaginaba era el nivel de organización que suponía pedir 25 Happy Meals diferentes, cada uno con sus particularidades: sin pepinillo, con pan sin gluten, extra de bacon, sin queso, con bebida distinta… una auténtica misión imposible.
Llegamos al McDonald’s de Terrassa con mi lista preparada y con ese estrés interno que solo los padres entendemos cuando sabes que tienes detrás a 25 niños hambrientos esperando su comida. Empezamos a hacer el pedido poco a poco, repasando menú por menú. Todo iba avanzando, no sin trabajo, pero avanzando… hasta que, cuando quedaban solo dos pedidos por introducir, la caja registradora se bloqueó.
En ese momento a cualquiera se le habría caído el alma al suelo. Yo me vi ya empezando de cero, con el tiempo corriendo en nuestra contra y los niños a punto de llegar. Pero ahí es donde quiero destacar algo que no se ve todos los días: la profesionalidad, la calma y la implicación real del personal.
Y, en especial, de Eva.
No sé si es la encargada del turno, pero desde luego se comportó como alguien que ama su trabajo. En cuanto vio la situación, tomó decisiones rápidas, claras y, lo más importante: humanas. Mientras la caja se reiniciaba —que pareció durar una eternidad—, Eva pidió mi lista y se puso a organizarlo todo manualmente, coordinando a su equipo, preparando menús, revisando ingredientes, bebidas, cajitas… absolutamente todo.
No solo eso: para evitar confusiones cuando llegaran los niños, tuvo el detalle de poner el nombre de cada uno en su caja, uno por uno. Puede parecer algo simple, pero para mí fue un gesto enorme, porque demostró que no solo estaba haciendo su trabajo: estaba entendiendo la importancia del momento.
Y aún hubo más. Nos prepararon globos para la fiesta, nos ofrecieron salsas extra, incluso algún entrante para los niños. Y lo hicieron con una sonrisa, sin un solo mal gesto, sin prisas desagradables, sin hacernos sentir que estábamos complicando las cosas… aunque claramente era un pedido complicado.
Entré estresado, pensando que sería caótico. Pero gracias a Eva y a todo el equipo, el proceso fue llevadero, incluso agradable. Supieron poner calma donde había nervios y organización donde solo había una lista larga y un montón de niños esperando su McDonald’s.
La fiesta salió de maravilla, los niños estaban felices y nosotros pudimos relajarnos sabiendo que todo había salido bien. Y honestamente, gran parte de eso se lo debemos a ellos.
Gracias, Eva. Gracias al equipo del McDonald’s de Terrassa.
Gracias por vuestra humanidad, por vuestro esfuerzo y por convertir un momento estresante en un recuerdo precioso para mi hija y sus amigos.
Os merecéis todo el reconocimiento.